Casi soy yo de nuevo (Ella casi es tú) - [Supercorp]

Capítulo 18

—He conocido a otra persona.

ㅤ⠀ㅤEl estómago de Lena bajó al oír esas palabras, cogiéndola desprevenida mientras el aliento se le escapaba de los pulmones, dejándola sin aliento mientras miraba con ojos amplios y lúgubres, llenos de confusa agonía. Sus labios apenas se movieron mientras su voz salía como un jadeo confuso.

ㅤ⠀ㅤ—¿Qué?

ㅤ⠀ㅤ—Lena —suspiró suavemente Sam, dirigiéndole una mirada de tristeza tan compasiva que hizo que a Lena se le retorcieran las tripas—. Vamos. Nunca íbamos a estar juntas, tú y yo. Esa noche fue un error, ambas lo sabemos.

ㅤ⠀ㅤSacudiendo la cabeza, Lena se atragantó con una respiración entrecortada, su pesada frente se juntó mientras una mirada angustiada arrugaba su rostro.

ㅤ⠀ㅤ—No. No lo fue, no digas eso.

ㅤ⠀ㅤ—Lena-

ㅤ⠀ㅤSam alargó la mano para tocarle el brazo, y Lena se echó hacia atrás con un respingo, lanzando a Sam una aguda mirada de angustia y acusación.

ㅤ⠀ㅤ—Yo no... ¿por qué estás haciendo esto? Te amo, sabes que lo hago. Por qué... no...

ㅤ⠀ㅤLos hombros se aflojaron al colgar la cabeza, Sam se quedó allí por un momento, con un aire desolado mientras sus ojos se llenaban de remordimiento y una súplica silenciosa para que Lena lo entendiera. Dando un paso lento hacia adelante, volvió a extender la mano fría de Lena y la apretó suavemente.

ㅤ⠀ㅤ—Lo siento.

ㅤ⠀ㅤ—Lo siento —ahogó Lena entre los labios entumecidos, sintiendo que una parte de sí misma se cerraba.

ㅤ⠀ㅤEra como si un interruptor se hubiera activado, sumergiéndola en la oscuridad que siempre había estado esperando allí bajo la superficie, la oscuridad de la que Sam la había sacado durante los últimos años, llena de todo el dolor y los sentimientos reprimidos que Lena se había negado a tratar. De repente, apenas podía sentir nada. Sólo la devastación que la desgarraba mientras permanecía impotente, con el corazón rompiéndose en pedazos por unas pocas palabras.

ㅤ⠀ㅤ—No quería decírtelo, pero... bueno, esto no es sano. No podemos seguir así. Te quiero, Lena, de verdad, pero... no de esa manera. Lo siento si te he engañado, si te he hecho pensar que tú y yo... que habíamos...

ㅤ⠀ㅤRetirándole la mano, Lena se quedó con la boca abierta, incapaz de encontrar las palabras mientras sentía que todo a su alrededor se desmoronaba. Quería gritar, caer de rodillas y rodearse con los brazos, mantenerse unida cuando cada parte de ella se estaba desmoronando. Pero estaba congelada. Era como si no pudiera moverse, no pudiera sentir, no pudiera respirar. Sólo había un pensamiento dando vueltas en su mente: ¿quién? ¿Quién era la persona que podía darle a Sam lo que claramente Lena no había podido?

ㅤ⠀ㅤ—¿Podrías al menos decirme su nombre?

ㅤ⠀ㅤ—Alex.

Lena se despertó en la pequeña habitación de la casa de campo de Kara a la mañana siguiente, con rayos de sol puros brillando a través de un cielo sin nubes que se deslizaban por su cara a través de las cortinas abiertas, las mantas enroscadas alrededor de sus piernas y un dolor de piernas sueltas por todo su cuerpo. Los acontecimientos de ayer sólo tardaron unos instantes en alcanzarla, despertándola de golpe mientras la culpa y la vergüenza se abatían sobre ella.