Capítulo 11

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Querida Sam,

ㅤ⠀ㅤMe está empezando a gustar esto. No del tipo que me haría querer quedarme, pero me siento mejor simplemente estando aquí. La tranquilidad que se respira es suficiente para sanar, sólo por el hecho de estar a solas aquí el tiempo suficiente. He estado paseando mucho por la zona, y es preciosa. Me dan ganas de viajar más; tenías razón, debería hacerlo más mientras sea joven. No lo creerías, pero hace semanas que no voy a una tienda de antigüedades.

ㅤ⠀ㅤSin embargo, Kara tenía un reloj de pie roto en su casa de campo. Solía ser una vieja granja, un par de siglos atrás. Tiene tantos rasgos antiguos, es como retroceder en el tiempo. Y la hiedra es hermosa. Imagino que el otoño lo hace mágico. Bueno, ella sacó este reloj del ático para mí, y lo arreglé el otro día mientras ella me preparaba la cena en pago. Me hizo pensar en lo aislada que ha sido mi vida, incluso cuando he estado rodeada de gente. Hablamos de su familia, y me contó cómo hace su propio vino, y me sentí bien al hablar con alguien. Siento que no he hablado tanto desde que tú y yo estábamos en buenos términos; todo salió a relucir. Supongo que tenías razón sobre lo mucho que retengo.

ㅤ⠀ㅤPero es tan fácil hablar con ella, y siento que no tengo que fingir a su alrededor. Ella no me conoce, y no te conoce a ti, y no tengo que fingir que estoy bien por lo que pasó contigo. Su corazón ha sido roto antes también. Ella conoce la pérdida y el dolor, y la ha hecho amable; me hace esperar que las cosas mejoren para mí también. Aunque, ella compró una casa de campo en el medio de la nada, así que no estoy segura de qué hacer con eso. Pero, por otra parte, yo compré un barco. Tal vez nos entendemos mejor de lo que pensaba.

ㅤ⠀ㅤTambién vi una golondrina aquí, el otro día. La primera de la temporada. Me tomó por sorpresa, me hizo sentir tristeza, pero creo que fue una señal. Hay muchos recuerdos tuyos aquí, donde nunca pensé encontrarte, y ha sido duro, pero ha ido mejorando. Imagino que es una señal esperanzadora, después de todo, tú fuiste quien me enseñó que las golondrinas son un símbolo de hogar. No importa lo lejos que viajes, que llegarás a casa. Has sido mi hogar desde el principio, así que me gusta pensar que te veré en París. Después, no sé qué pasará, pero estoy empezando a aprender a vivir el momento y a no pensar demasiado en el pasado o en el presente. Por ahora, lo estoy intentando. Me esfuerzo al máximo y ya no tengo tantos días malos.

ㅤ⠀ㅤCon cariño siempre,

ㅤ⠀ㅤLena



Se despertó en la sombría oscuridad de la madrugada, cuando el mundo seguía durmiendo y sólo el suave ulular de los búhos y los arañazos de las pequeñas criaturas del bosque que se adentraban en sus madrigueras antes de que amaneciera dividían la silenciosa tranquilidad de los últimos momentos de la noche. En el estrecho camarote de su barco, Lena estaba sentada a la mesa, escribiendo una carta junto a un pequeño halo de luz dorada que mantenía la oscuridad a raya. A pesar de lo esperanzador de su contenido, sus ojos estaban ensombrecidos por los moratones de una noche de insomnio, y su mano temblaba mientras escribía.

ㅤ⠀ㅤSellándolo en un sobre, lo deslizó en el cajón de la mesita de noche de su dormitorio con la intención de enviarlo pronto. Tal vez. El olor rancio del whisky se aferraba a la ropa de ayer, y después de una ducha fría y chisporroteante que la dejó sin aliento y la heló hasta la médula, se vistió con su última camiseta, se puso su jersey verde favorito y se abrigó con su edredón en el suelo frente al viejo fuego de leña, con una taza de café en las manos temblorosas mientras el frío se filtraba en el bote. Las mañanas eran siempre amargamente frías, trayendo consigo lo peor de sus dolorosos recuerdos mientras el vacío de su interior se abría un poco más.

Casi soy yo de nuevo (Ella casi es tú) - [Supercorp]Where stories live. Discover now