✨✨✨CRISALIDA✨✨✨

✨️56✨️

-S-Si, G-Gus?, Creo que es tiempo de vestirme, me puedes dar lugar?, dijo Horacio un poco avergonzado, volviendo a la realidad viendo como estaba en ese momento.

-S-Si, no te preocupes bb, quieres que te ayude?, ya te encuentras mejor?, dijo Gustabo un poco nervioso y todavía incrédulo de lo que acababa de pasar.

-N-No te preocupes, ya me siento mucho mejor gracias a ti Gus, dijo Horacio con sinceridad, pero todavía un poco nervioso.

Gustabo se sonrojo aún más sintiendo como le invadía un poco de pánico y se levantó rápidamente dirigiéndose a la puerta para salir de la habitación y darle lugar a Horacio para que se vistiera.

Pero antes de salir, Horacio le llamo, dejando a Gustabo de pie sosteniendo la manija de la puerta, con su corazón latiendo fuertemente.

-G-Gracias Gus, gracias por todo lo que haces por mi, por nosotros, siempre haz estado ahí cuando mas nesecite un hombro donde llorar, cuando me enfermo, cuando me siento una basura, estas siempre a mi lado y prometo que ya no pensaré tanto en mis inseguridades y pasado, me esforzaré aun mas, ya que lo e tratado de hacer muchas veces, pero prometo que ahora si lo lograre, lo are por ti, lo prometo, dijo Horacio sinceramente, pero todavía con los nervios a flor de piel.

Haciendo que Gustabo sonriera de felicidad por lo prometido.

-Asi espero bb, pero no lo hagas por mi, haslo por ti, por nosotros, no quiero seguir viendo que sufres por algo que no es verdad, o ya quedo en el pasado, juntos, con paciencia y amor lograremos deshacernos de esos demonios que nos agobian, dijo Gustabo con seguridad dirigiendo sus ojos a los de Horacio.

Quien se cubría un poco avergonzado su cuerpo con una sabana y desviaba debes en cuando la mirada con nervios.

-Anda vístete bb, iré a traer la cena, ya regreso, dijo Gustabo sonriendo, mientras negaba con la cabeza.

Horacio asintió, mientras jugaba con sus manos en señal de nerviosismo.
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Gustabo llegó a la sala, donde había dejado tirada por los nervios al oír a Horacio llamándole por ayuda, la bolsa con comida china para la cena, revisando la si no se había caído.

La cual estaba en perfecto estado dentro de su caja.
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Así que Gustabo se dirigió a la cosina para servirla en los platos, pero cada que intentaba servirla, sus manos temblaban inconscientemente.

Aun sentía los nervios y felicidad invadirle, no se creía que Horacio, su osito, se le había confesado
tan inesperadamente, y justo cuando había tomado la decisión de dejarlo ser feliz, con quien el quisiera, por culpa de su estupida cobardía.

Pero ya que se le había presentado esta gran oportunidad, no la desaprovecharia, y aria todo lo imposible por hacer a Horacio lo mas feliz.

-Gustabo lo hizo, Gustabo ahora sabe que Horacios siente lo mismo por Gustabo, va a poder estar mas junto a Horacios, podrá sentir más esas caricias, esos besos, esa calidez, esa paz, que tanto nos encanta y Gustabo deseaba y también Gustabo sabrá que ahora son solo para Gustabo.

-No Pogo, yo no hice nada, fue Horacio, creo que si el no se hubiera confesado nunca, yo no hubiera tenido los huevos para hacerlo.

-Solamente me hubiera quedado aguantando el dolor de mi pecho, cada vez que se acercara al cabeza hormiga o a alguien, porque siempre e preferido y prefiero la felicidad de el antes que la mía.

-En realidad el débil soy yo Pogo, si desde el momento que nos conocimos, el no me hubiera ofrecido su amistad, yo no hubiera insistido, aunque me doliera, soy una mierda Pogo, confeso Gustabo con sinceridad, mientras sostenia su propia mano para dejar de temblar.