Wang Yibo sonríe siempre que recuerda la absurda historia sobre cómo él, al ser el séptimo descendiente Wang, se convertirá en una especie de animal mitológico o hasta en un horrible monstruo peludo de cuatro patas.
Pufff ¡Patrañas!
❤️Historia omega...
Xiao Zhan se estremeció y hasta sintió su entrada contraerse por primera vez ante la presencia de un alfa.
Mierda.
Todo a causa de que los jodidos ojos marrones del oficial Wang se habían puesto de color verde.
¿¡Qué carajos!?
El omega estaba casi seguro de que el alfa no lo había notado, porque el oficial Wang Yibo era un completo imbécil si llegara a revelarse sólo para tratar de intimidarlo.
¡Ja! No sabía a quién había aceptado como cadete.
Aunque Xiao Zhan debía admitir que sus calzones se hubieran empapado de lubricación natural -sí es que alguna vez llevara puesto alguno-, con esa mirada tan profunda y penetrante; los orbes del alfa parecían dos gotas de agua cristalina, un par de brillantes esmeraldas qué, además de ser hermosas, podían llegar a infundir temor ante su resplandeciente brillo encegador.
Los propios ojos del omega picaron, sintiéndose mínimamente intimidados por la presencia del alfa en su estado de exasperación, Xiao Zhan no sabía qué era lo que exactamente había enfurecido a Wang Yibo para presentarse ante él en esa forma... Primitiva.
El omega se permitió perderse un instante más en esos ojos aguamarina, no pudo seguir por un segundo el hilo de la conversación, así que instintivamente respondió con un "Entendido, oficial" sin haberlo hecho realmente. Porque eso era naturalmente correcto; la sumisión de un omega delante de un alfa, aunque Xiao Zhan estaba dispuesto a seguir contradiciendo al alfa, por el momento podía darle la palabra.
Ya habría tiempo para demostrarle que él no era un omega cualquiera.
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La puerta metálica ante ellos se abrió, luego de que Wang Yibo acercara su rostro a un sofisticado scaner facial de rayo láser.
Ambos ingresaron luego de que la máquina reconociera al oficial.
El cuerpo del omega chocó de lleno contra la ancha espalda del alfa cuando Wang Yibo detuvo sus pasos y ordenó:
-Quédate fuera y cuida que la puerta no se cierre -le ordenó-, Yi Tian no está aquí y no podremos desbloquearla desde adentro sin la copia de su llave.
-Mn.
-Buscaré el computador portátil y volveré enseguida -insistió, ya que el omega parecía distraído observando el cuarto de su hermano.
-¿Y por qué demo... -Wang Yibo lo miró sobre su hombro y Xiao Zhan corrigió sus palabras-, no consiguió la copia antes de descender, oficial?
-Porque no existe -respondió con obviedad.
-¿Y si llega a fallar el suministro eléctrico o si al oficial Yi Tian le sucede un imprevisto?
-¿Por qué eres tan... -Wang Yibo se dio la vuelta pero el omega ya había salido.
