W - larry (traducción)

Capítulo 3

Me desperté con el sol entrando por la ventana, a través de una gran abertura que dejaba el encuentro entre las dos partes de la cortina, y además de eso, tenía frío y estaba... duro. Sí, estaba duro desde ayer, cuando Louis llegó a casa se negó a ver el Noticiero de las 7 conmigo, y dijo que iba directo a la ducha porque tenía dolor de cabeza.

Lo odio por usar esa estúpida excusa para no tener sexo, o para no tener que lidiar conmigo. No le dije de mi día en el departamento del FBI, pero sabe que por fin acepté el trabajo, y prefirió tener este tipo de reacción idiota conmigo.

Todavía tengo por lo menos una hora antes de tener que levantarme oficialmente con el sonido estridente del despertador, pero ya no tengo sueño. El lugar a mi lado en la cama está vacío y resoplo audiblemente, golpeando mis manos al lado de mi cuerpo en frustración, haciendo un ruido contra las sábanas.

Me levanto, ya que dormir no se ha convertido en una opción, y me dirijo irritado al baño para mi higiene matutina, antes de ir a tomar mi café.

Sin embargo, tan pronto como llego a la cocina, creyendo que estaría solo, ya que pensaba que Louis saldría rápidamente para evitarme nuevamente, tengo la sorpresa de encontrarlo.

Está parado frente al mostrador de la cocina, con una taza humeante en una mano, inclinado sobre lo que parece uno de esos planos de ingeniería, mientras que un cigarrillo es consumido por la brasa al estar reposado en el cenicero al lado del gran papel. Se ve concentrado, con la mano libre apoyada en el mueble para sostener su peso inclinado y con un ligero pliegue entre las cejas.

Una luz entra por la ventana de la cocina y brilla sobre él, que está con el dorso desnudo, y usando solo un pantalón de chándal gris, dejando su piel bronceada aún más vistosa, y sus músculos de los hombros más marcados por la posición de fuerza sobre el brazo. Podría estar ahí mirándolo toda la mañana. A veces me cuesta creer que es mío, incluso después de casi 10 años juntos. Louis es la traducción de perfección para mí.

Él no parece notar mi presencia, y aprovecho para seguir disfrutando de él durante un rato, hasta que levanta sus ojos azules del papel y me mira fijamente, de pie junto al marco de la puerta mirándole. Sonrío, pero él no me devuelve la sonrisa, sino que vuelve la vista al mostrador para leer algo en el plano. Pongo los ojos en blanco mientras desenredo mi cuerpo de donde estaba y me acerco a él.

- ¿Qué hace que mi hombre esté tan concentrado que ni siquiera puede darme los buenos días? - Pregunto casi en un susurro, muy cerca de él, siento que su cuerpo se tensa y veo que su piel responde inmediatamente con un escalofrío. Veo que el pelo de su nuca se eriza. Sonrío por las reacciones de su cuerpo ante mí, aunque intente darme una especie de "hielo".

- Tengo que presentar un proyecto hoy para una solución a un problema en la red pluvial - Responde secamente.

- Es interesante que... Yo también estoy necesitando una solución a un problema - Digo con picardía, aún más cerca de su oído, y muevo mi cuerpo junto al suyo, para que sienta que estoy duro y deseándolo dentro de mí desesperadamente. Él se estremece.

Veo a Louis levantar su cuerpo, arreglando su postura y cerrando sus ojos. Sé que en este momento está ocurriendo un debate en su mente, entre el lado que defiende mantener el hielo y el lado que desea hacer todo lo que estoy insinuando. Por eso, como defensa, él prefiere no moverse, quedándose parado como una estatua.

Pero no estoy dispuesto a rendirme, y por eso me acerco más, apretando mi pecho contra su espalda y casi pegando mi boca en su oído, de modo que pueda sentir mi respiración y todo el calor de mi cuerpo.

- Creo que eres el único que puede resolver esto ahora - susurro bajo - ¿Vas a negar una ayuda a tu marido?

De repente, Louis pasa su brazo por mi cintura, y en un segundo estoy sobre el mostrador, donde él me deposita con fuerza después de levantarme. Abro mis piernas para que pueda encajar entre ellas, y luego nuestros pechos están pegados. Jadeo con el movimiento.