El pasar del tiempo

Capitulo 8

Omnisciente.

-Hemos revisado los procedimientos que se han llevado acabo para obtener ciertos contratos con particulares.- comentó uno de los abogados que trabajaba con ella.

-¿El llamado fue por licitación pública?.- cuestionó Lauren al instante.

-No, la gran mayoría ha sido por trato directo, con empresas previamente determinadas, lo que más me llama la atención es la repetición de estas en las diversas contrataciones.- Charles le mostró la información más clarificada.

-Con razón no hay en la capital un registro sobre el control de las bases.- murmuró. -Quiero que veas desde que año ha sucedido y quienes han tomado la iniciativa para estos llamados.-

-La responsabilidad recae en el abogado.-

-Claramente es así, sin embargo, no creo que el haya sido solo, quiero ver si el Alcalde vigente fue quien estaba al mando en estas situaciones y hacia dónde iban el propósito de tener una misma empresa para concesiones públicas.-

-Me enfocaré en averiguar eso.-

Lauren soltó un suspiro, caminando fuera de la oficina donde estaba parte de su equipo, desde que llegó hace dos días lo único que había encontrado en ese lugar eran problemas, secretos, simulaciones, pero al mismo tiempo nerviosismo, cada vez que entró a un lugar las miradas era como si estuvieran viendo a un extraterrestre.

A pesar de que habían empezado en la municipalidad sabía que tampoco el tiempo para hacer toda la fiscalización era amplia, de hecho había desplegado a personas a otros lugares para poder abarcar lo más rápido posibles algunos sectores. Estaba agotada y recién habían comenzado, más cuando ya se había tomado la decisión de abrir sumarios Administrativos a algunos funcionarios, por situaciones que daban impotencia.

Sabía que tener ese cargo le traía una carga laboral y tomar decisiones que podían traer consecuencias, le entregaba facultad que la ponía al mismo tiempo en riesgo de equivocarse, era por eso que estaba intentando ser muy minuciosa en cuanto a cada decisión que tomaba. Entendía que la situación de Camila debía tratarla de la misma manera, estaba intentando retrasar la fiscalización del departamento de salud para darle el tiempo suficiente a la mujer de remover a su hermana.

A pesar de que sabía que privilegiar intereses personales por los sobre de su trabajo era lo menos transparente posible, pero sabía que Camila merecía ese puesto más que nadie en el mundo, siempre supo que esa mujer tenía un potencial increíble tal vez no en el ámbito de la salud pública.

Su mente viajó a esos momentos donde ambas estaban teniendo una relación, cuando hablaban del futuro y de lo que se veían haciendo en unos años más. Los sueños de Camila siempre fueron grandes, con una consulta propia y también ayudando en el sector público pero no en lo principal, tenía proyectos, como seguir estudiando, ampliar su ámbito de conocimiento, y ser feliz con lo que hacía.

Cuando se enteró que era la directora no podía dejar de sentir más orgullo por la mujer, pero al mismo tiempo sabía que quizás no era lo que había planeado y por alguna razón había tomado ese cargo. Pero al mismo tiempo era la gran responsable de que las cosas sí funcionaran, que no hubieran cosas tan lejanas a la norma, que se cumplieran con los informes de manera transparente y que seguían exigiendo un aumento de presupuesto para mejorar sus instalaciones.

A pesar de los años, Camila no dejaba de sorprenderla, pero al mismo tiempo sabía que aquella mujer con la cual se pasó años mirando el techo de la habitación mientras hablaban por celular, no era la misma que ahora tenía un cargo tremendo.

Todo cambia.

-July dile a todos que tomen un descanso, vayan al hotel a comer algo y paren sus mentes unos momentos.- anunció a su asistente.