Capitulo 15

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Omnisciente.

No había forma de apagar su mente en aquel momento, las situaciones pasaban una en un millón, y su obsesión por el trabajo solo aumentaba para no pensar, cada vez que se tomó una pausa sentía la leve frustración, incluso con ella misma al saber que no tenía mucho que reclamarle a Camila más que el hecho de haberle mentido.

Luego de estar horas y horas en eso, sus decibeles habían bajado, pero la punzada en el pecho no era tan simple disuadirla, sobre todo por la decepción que sentía en esos momentos. Pero tampoco tenía mayores razones para recriminar a Camila además de poder haber sido sincera con ella desde el primer momento sobre que había tendió un hijo, o que tenía una relación estable, o una familia, o que quizás como era la situación, pero solo eso.

Sabía que en la vida de Camila no jugaba un rol en esos momentos, y tampoco se iba a sentir bien en el caso de que ella haya sido parte de una infidelidad por parte de su ex, eso la sentía sentir mal, no era ese tipo de persona, a pesar de que en el pasado jugaron con que si algún día terminaban y se reencontraban no le importaría ser su amante, en realidad encontraba una situación más que triste, por la otra persona pero también por ella.

También pensaba que fue utilizada por Camila, por el rol que ella jugaba en estos momentos en el pueblo, las decisiones que podía tomar y sobre todo la situación de Sofía. Si Camila le había mentido una vez, podía hacerlo perfectamente con otra situación sacando su propio provecho, pero tampoco la veía capaz de algo así, no cuando ella había sentido las mismas cosas que la mujer en esa noche de reencuentros, pero también por los cincos años que habían estado juntas.

Tendrían que haberla cambiado completamente para que hiciera algo de esa magnitud, no la veía capaz y no por idealizar, lo menos que estaba haciendo en esa noche fue idealizar a Camila, solo estaba procurando aterrizar más sus pensamientos luego de haber tenido miles de impulsos por lo que había descubierto.

Se estiró en la cama mirando el techo, sintiendo el cansancio inundar su cuerpo, a pesar de eso dormir le era imposible, eran más de las ocho de la mañana. (Cualquier parecido con la escritora es mera coincidencia) Soltó un suspiro, pasando una mano por su cara, sintiendo el sueño golpearla, pero dormir no era una gran opción, al menos lo hizo, pero despertando cada cierto rato a saltos, teniendo pesadillas, e incluso por sentir su corazón acelerado.

Cuando logro dormir un rato más, su celular comenzó a sonar, viendo la llamada de Emily, eran casi las dos de la tarde cuando lo hizo, la última vez que había despertado fue a las doce del día, con un dolor de cabeza terrible.

-¿Alo?.- dijo con la voz ronca, apretando sus ojos.

-Lauren, te he hablado toda la mañana y no me has respondido.-

-Me dormí tarde trabajando y no he tenido tiempo.- anuncio, estirando su mano tomando el vaso de Coca Cola de la noche anterior bebiendo un sorbo. -¿Sucedió algo?.-

-Solo quería saber cómo estabas, ya que no viajaste.-

-Estoy bien, ¿Como estás tú?.-

-Bien, pensé que me llamarías después de lo del otro día cuando tenías tu reunión.-

-Emily no somos pareja, entiendo que tengamos una aventura pero sabes que somos más amigas que otra cosa.- recordó.

-Pero eso no quita que me preocupe por ti, ¿O no?.-

-Yo también me preocupo por ti, pero solo quiero dejar en claro eso, en realidad ni siquiera se que pasará conmigo.- anunció.

-¿De que hablas?.- su voz sonó preocupada.

-Cuando vuelva hablaré contigo, porque ahora mismo tengo un lío mental dando vuelta y ni siquiera puedo congeniar bien mis ideas Emily.- confesó.

-¿Vas a terminar lo que tenemos?.-

El pasar del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora