Capitulo 23

3.2K 325 98
                                    

Omnisciente.

Lauren observaba a la morena parada a unos metros de ella, como preparaba el desayuno ese día lunes por la mañana, una sonrisa leve había en el rostro de ambas, pero más en Lauren quien por fin sentía que la vida le estaba entregando eso que tanto había anhelado en el pasado.

No quería irse como cada vez que estaba con la morena, deseaba detener el tiempo o simplemente que todo fuera completamente diferente entre ellas y así poder estar juntas cada día de su vida, pero sabía que su realidad aún era diferente y que tener que irse era parte de lo que debía enfrentar por ahora, más si aún estaban en este periodo de readaptación.

-¿Que me miras tanto?.- cuestionó Camila.

-Que te ves demasiado hermosa.- anunció sin moverse. -¿Matteo aún duerme?.-

-Si, llegó muy cansado ayer, aunque no me agrada que duerma hasta tarde tampoco quiero que ande con sueño.- comentó.

-Lo tendré que despertar porque me debo ir en unos minutos.- le recuerda.

Camila hizo una mueca.

-Lo se, no me gusta pero lo entiendo, ¿Por que tan temprano?.-

-Porque mañana viajó al norte.- le recuerda. -Entonces tengo que llegar a ordenar mis cosas.-

Camila se quejó, acercándose a la mujer para darle un abrazo, dejando un beso en su cuello.

-¿Te gusta viajar?.- murmuró.

-No mucho, créeme que me gustaría estar en mi casa todos los días.- miro sus ojos. -Te extrañaré también.-

-Yo también a ti Lauren, prometo ir apenas pueda.-

-Si, tengo un compromiso con Matteo y bueno... te tengo muchas ganas a ti.-

Camila negó riéndose, para apretarse a su cuerpo por varios segundos.

-No se como lo haremos.- murmuro. -Amo a mi hijo pero tampoco quiero que cuando volvamos a hacerlo este por ahí.-

-Solo sucederá, ya veremos cómo.- beso su frente. -Lo dejamos viendo el partido solo y nos vamos.- bromeó.

Camila río, sabiendo que jamás harían algo así, pero si le causaba gracia que ambas deseaban lo mismo aunque Lauren podría no importarle que estuviera su hijo presente lo estaba sobreponiendo ante su propio deseo, o quizás el respeto. Pero en el fondo sabía que era porque Matteo era importante para Lauren, aunque fue ella que evitó esa cercanía en algún momento por todos sus temores que seguía teniendo obviamente, sabía que para Matteo tener a alguien como su ex en su vida era algo bueno, al menos así lo veía.

-Auden.- el Niño le entregaba el dibujo de él jugando con Alex, al menos eso descifró. -Pada Alex.-

-¿Y para mi no?.- dijo haciendo una cara de tristeza.

El niño rascó su nuca, mirando a la mujer.

-Otlo día.- le dice amablemente.

Lauren asintió dejando un beso en su frente.

-Cuídate pequeño.-

El niño asintió, para darle un pequeño abrazo a la mujer, que se estaba yendo del lugar. Lauren miro a Camila para sonreírle levemente, dejando otro beso en su frente junto con un abrazo algo más largo.

-Avísame cuando llegues.- le pide.

-Lo haré, si no lo hago es porque el avión se cayo.- bromeó.

Camila rodeó los ojos.

El pasar del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora