bad guy | eren jeager. (oc)

amargo.

Nerea

Ya estoy afuera en el estacionamiento.

Era un mensaje de Levi. Había llegado diez minutos antes de que mi turno acabara y de solo pensar en que estaría a solas con él nuevamente se me revolvía el estómago.

No habían venido muchos clientes durante la tarde así que el día estuvo tranquilo. Solo hubieron un par de estudiantes con laptops y IPad, buscando un lugar cómodo para estudiar y hacer tareas. Claro que todos se veían en la obligación de pedir algún alimento de nuestro menú, pero por lo general era un café americano y algún muffin.

—Iré alistando mis cosas, Niccolo. —aviso al chico rubio que se encontraba preparando un macchiato de caramelo.

Niccolo era un chico un par de años mayor que yo, pero nos llevábamos muy bien, era amable con todos en la cafetería y casi siempre nos regalaba bocadillos que preparaba en la cocina de la cafetería. El ser hijo del dueño de la cafetería tenía sus ventajas.

—Claro, Nerea. —respondió sonriente.

Comencé a caminar en dirección a los lockers que teníamos designados los trabajadores. Saqué el manojo de llaves en donde una pequeña era la encargada de abrir el cubículo metálico que me habían dado cuando empecé a trabajar ahí y cuando estuvo abierto, no tardé en sacar mi bolso y un abrigo que tenía colgado.

Cada día lo sentía más frío pero no me quejaba de eso siempre y cuando esté bien abrigada.

Deshice el nudo de mi delantal y lo guardé en el cubículo quedando con una camiseta de manga larga negra. Desaté mi cabello y lo dejé caer por mis hombros terminándolo de arreglar un poco mientras miraba mi reflejo en el pequeño espejo que incluía la parte interior de la puerta de los casilleros.

—¿Quieres que te lleve a casa? Ya estaba por irme también. —habló una voz conocida detrás de mí.

—No hace falta, Armin, pasaré a hacer unas compras primero. —respondí tratando de sonar lo más convincente posible.

Lo veo asentir con la cabeza y abre su casillero comenzado a guardar su delantal y alistarse para dejar el turno.

—Te veo mañana en clases.

Me despido del rubio con una sonrisa y comencé a caminar hacia la salida trasera del local pero su voz me detiene.

–Nerea, ¿Es verdad que terminaste con tu novio?

La chismosa de Ymir.

—E-eh sí, terminamos hace unos días. —respondo mientras relamo mis labios.

—Lo siento mucho, seguramente no te merecía. Estoy seguro que encontrarás a alguien que sí te valore.

Una sonrisa aparece en mi rostro y asiento sin decir nada más antes de salir por completo del lugar por la puerta trasera que me trae los dolorosos recuerdos de mi ruptura con Levi.

Hace frío afuera y de mi boca sale una pequeña nube cuando exhalo el aire caliente, a unos cuantos metros de mi veo la conocida camioneta gris de Levi y aferro mi bolso en mi hombro con nerviosismo antes de comenzar a caminar hacia el.

—Hola, Rea. —saluda una vez que abro la puerta del asiento del copiloto.

—Hola, Levi. —intento sonreír, pero termina luciendo como una mueca. —Espero no haber tardado mucho.

—No te preocupes, ¿te fue bien en el trabajo?

—Sí, el día estuvo tranquilo.

Lo veo asentir con la cabeza y una sonrisa triste se asoma por sus labios.