expresso.

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Nerea

El fin de semana en el hospital se pasa volando. Había pasado estos dos días hablando por teléfono con Eren gracias a la conversación que tuvimos el sábado en la madrugada cuando recibí una notificación de que le había dado "me gusta" a una de mis fotos antiguas. Luego de seguirnos mutuamente en Instagram, nos la pasamos hablando casi toda la noche, incluso pude ver el amanecer desde la ventana de la habitación cosa que nunca había hecho.

Puedo decir con seguridad que la estadía en esta habitación de hospital fue más amena gracias a ese ogro de ojos color esmeralda y sus divertidos temas de conversación que me distraían de lo doloroso que era recibir los medicamentos mediante la vía y lo tedioso que era ingerir esas insípidas pero saludables comidas que me traían cada cierta hora. Además, odiaba los hospitales, solo tengo memorias malas de estos sitios y es por eso que contaba las horas con ansias para poder salir de aquí.

Ya era lunes por la mañana y me sentía como nueva. No tenía ningún rastro de fiebre ni del fastidioso resfriado con el que había vivido la semana pasada, aunque mi cuerpo aún estaba débil por la anemia. Me encontraba en el primer piso del hospital esperando a mi padre quien terminaba de firmar unas cosas para que me den el alta y pueda llevarme a la universidad. Por suerte la noche anterior Ymir se había encargado de traer de mi departamento una muda de ropa limpia para que pudiera ir a clases a penas salga de esta prisión.

Mi celular vibra en mi mano y lo desbloqueo al instante para ver de qué se trataba.

@JeagerE69

"Oye, princesa mimada. ¿Sabías que Ackerman dejará de ser nuestro profesor? Acaban de asignar a un viejo panzón como suplente por lo que resta del ciclo. "

Frunzo los labios al leer el mensaje y muerdo el interior de mi mejilla.

"¿De verdad? ¿Qué tal es el nuevo profesor?"

Bloqueo nuevamente el teléfono esta vez guardándolo en el bolsillo de mi chaqueta. Mentiría si dijera que no me afecta tomar este papel desinteresado en este momento, pero es lo único que puedo hacer para estar bien emocionalmente por ahora.

Sigo con la mirada a mi padre quien ahora venía en mi dirección y me paro de donde estaba sosteniendo el bolso que me había traído Ymir en mi hombro.

—¿Ya podemos irnos? —le pregunto una vez que está frente mío.

—Sí, aquí está el alta firmada y una justificación médica para que presentes en la universidad, son las once de la mañana así que seguramente te has perdido las dos primeras clases. —me entrega unos papeles que recibo y doblo en mi bolso. —Vamos.

Asiento con la cabeza y ambos caminamos hasta el estacionamiento del hospital. Veo con la boca abierta el auto nuevo de mi padre y disimulo mi asombro cuando lo escucho soltar una pequeña risa.

Era un puto Mercedes Benz, el auto de mis sueños.

—¿Quieres uno?

—¿Un qué? ¿Un auto? —digo sorprendida a su pregunta. Alzo la vista a él y asiente con la cabeza. —Por supuesto que quiero un Mercedes.

—Puedes quedarte con este cuando regrese a Florida, ya hay suficientes autos con el mío y el de tu madre en casa. —dice entrando en el coche.

bad guy | eren jeager. (oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora