melodía.

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Eren

Una vez que Nerea y yo salimos de aquel restaurante chino en donde la dueña estaba a nada de sacarnos a golpes, decidí llamar a Jean para pedirle un favor. Cuando tenía en mente llevar a Nerea a casa, me di cuenta que me faltaba algo importante. Daisy. La había dejado tirada en ese estacionamiento privado del bar junto a la camioneta de Jean así que quería pedirle el favor de que si podía alcanzármela a donde estábamos varados.

Para mi suerte Jean contestó a la primera llamada y aceptó traer la moto diciendo que solo lo hacía porque estaban recién saliendo del bar para seguir la fiesta en la casa y quedaba de camino.

Luego de unos quince o diez minutos en los que Nerea y yo hablamos de lo rica que había estado nuestra cena, escucho a lo lejos el motor de mi amada Daisy y mi cabeza se voltea como la de un Búho haciendo reír a la castaña.

—Allí están. —suelto viendo a lo lejos mi moto ser conducida por Jean y al lado la camioneta a una velocidad no tan rápida comparada a como iba Jean.

No tardaron ni cinco minutos en llegar hacia donde estábamos gracias a la seña que hice con el brazo y Jean se bajó de la moto entregándome el casco.

—Creo que ya sé por qué te gusta tanto manejar esta máquina. —suelta apenas se para a mi lado.

Asiento con la cabeza mientras recibo la llave y sonrío a la vez que mi brazo rodea los hombros de la castaña a mi lado quien de repente luce muy tímida como para hablar. Mi mirada viaja ahora hacia la camioneta y veo a Historia conduciendo, Sasha va a su lado y en la parte trasera vienen Ymir, Armin, Connie y ahora Jean, todos sentados apretados como sardinas. Veo cómo Ymir pasa por encima de Armin para sacar su cabeza por la ventana y llamar nuestra atención.

—¡Te busqué como loca, Nerea Miller! —dice una ya muy ebria Ymir mirando con el ceño fruncido hacia la mencionada que estaba a mi lado. —Por suerte este loco le envió un mensaje a Historia avisando que estaba contigo, estaba a punto de ir a la comisaría y presentar una denuncia por desaparición.

—Eres una exagerada. —responde Nerea riendo a mi lado y veo cómo se deshace de mi agarre y va por unos segundos a la camioneta acercándose a su amiga.

Noto desde donde estaba parado cómo Ymir se acerca a Nerea estirando su cuello para susurrar algo en su oído. Enseguida las mejillas de la castaña se tornan a una tonalidad carmesí y veo cómo ella se aleja soltando un chasquido con la boca. Finalmente luego de intercambiar unas cuantas palabras con el resto de chicos, Nerea se despide y vuelve a mi lado.

—¿Qué te dijo Ymir? —pregunto con curiosidad ante su reacción.

—Nada. —responde evitando mi mirada con cierta timidez en su tono.

Estoy por insistirle un poco más para que me cuente aquello que le habían dicho cuando escucho el motor de la camioneta de Jean encenderse. Historia baja un poco el vidrio de su puerta y me mira.

—Nos adelantaremos a casa, seguiremos con la celebración allí por si deciden venir.

Ambos asentimos con la cabeza y luego de unos segundos el auto retoma su camino en la avenida principal dejándonos a mi y a Nerea en medio de la calle con Daisy aparcada frente a nosotros y un silencio que no sabría con certeza si se tornaría incómodo.

bad guy | eren jeager. (oc)Where stories live. Discover now