"¿Cual es la realidad y cual es la mentira?"
Emma Jones, Una habitante del país de "Lyonette" en el reino de Celestia. El mundo de los ángeles. Ella al cumplir los 15 años, se tiene que casar con el hijo del jefe mayor de Lyonette. Pero, ella desea...
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Los rayos de luz sobresalían de las cortinas, cruzando a mi cuarto sin permiso alguno, pero de igual forma no proteste. El ridículo sueño que había tenido me dejo un poco impactada, ¿era simplemente un dócil sueño?
Cuando el sismo se hizo presente, no voy a negar que sentí miedo en ese momento, estaba desorientada y ni siquiera tenia idea alguna si era un sueño o no.. Porque en verdad era tan real que podía sentir como mi cuerpo se acostumbro a ese lugar en cuestión de segundos.
Sin embargo, no le di tanta vuelta al asunto del sueño y me enfoque en otra cosa mucho mas interesante para mi, ¿Por qué había soñado con ese chico? ni siquiera recuerdo haber soñado con alguien igual a el o una persona que se haya llamado Haize que eh conocido en mi vida.
Ese chico tenia algo especial, Aparte de su filosa mirada que buscaba desnudarme hasta el alma. Esa esencia que lo consumía, gritaba peligro, misterio y burla. Pero aun así, me sentí segura estando en el mismo lugar que el, en un lugar que no tenia ni la menor idea de como salir.
Aparte del detalle de su collar.. espera, ¿el collar?
¡El collar!
lleve mi mano instantáneamente a mi cuello, buscando la existencia de este, pero al no sentir su tacto una enorme desilusión como un balde de agua, me hizo estremecer.
Me levante de mi cama aun con el sueño representado en mis dos flojos ojos que a cada instante intentaban volverse a cerrar nuevamente, lo cual mi cerebro denegó la petición. Al salir de mi suave y calentita cama, el frio me rozo colocándome los pelos de punta.
Mi mente no dejaba en paz el puro pensamiento de: Los ojos verde salvaje.
Esos ojos afilados y asesinos, llenos de hambre voraz esperando que cualquier presa se interponga en su camino, La misma mirada que tienen los depredadores cuando buscan algo que comer desesperadamente... Al igual que un animal.
Sin darme cuenta ya me encontraba en el baño, al frente del espejo observándome detenidamente. Mi mente no dejaba de pensar en los hermosos ojos verdes del joven que se hacia llamar Haize y sin duda alguna deseaba volver a ver en alguno de mis sueños.. Pero no de la manera que el lo había incitado.
Observe mis ojos azules apacibles, al contrario de los de Haize, estos no tenían esa mirada de animal que hubiera intimidado a cualquiera.
Un ruido me saco de mis casillas, Mi madre estaba tocando la puerta de mi habitación, podía escuchar su voz chillona tras la puerta. Apresuradamente salí del baño para ir a abrir la puerta, encontrándome con mis dos padres con una sonrisa de oreja a oreja y un pastel en frente de ellos.
—¡Feliz cumpleaños!— Gritaron al unisonó. Sonreí instantáneamente, pero no era una sonrisa feliz y segura, si no de una tímida y sorpresiva
Se me había olvidado sobre mi cumpleaños, mi cabeza solo ocupaba el pensamiento de "Haize" archivado en la primera fila para lanzarlo en una bomba apenas despertara de ese pesado sueño.
