12. Santuario bendito y los Salvatore Divino.

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Apenas cerré la puerta a mis espaldas, un estrés desapareció de mi cuerpo como por arte de magia

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Apenas cerré la puerta a mis espaldas, un estrés desapareció de mi cuerpo como por arte de magia. Me arrastre recostada contra la madera que crujió ante mi fuerza hacia ella, hasta terminar en el suelo.

Había tenido una cita con Marcus, la cual se resume en que arreglamos los últimos preparativos de la boda y al final de una cena en una cafetería, me beso y le seguí a regañadientes el beso, hasta que trato de tocarme y lo detuve.

Se enojo tanto que me dio una cachetada y después me dejo en aquel lugar, no me importo la verdad, quedaba cerca de mi casa así que no tenia ningún tipo de resentimiento de haberle dicho "pervertido"

Claramente su cara de indignación fue extremadamente grande.

Si lo recuerdo... me dan ganas de reírme.

Solté una risita corta, mire hacia mi cama donde un Haize con la cara entre mis almohadas estaba durmiendo plácidamente. A su lado, una Circe con el ceño fruncido, sentada y mirándome con una ceja levantada por mi accion buscaba una respuesta a sus dudas.

En mi tocador, en una silla estaba Helios mirando hacia mi con desinterés.

Bueno, resumiré todo lo sucedido dentro de estas dos semanas. Descubrí que Circe y Helios son "pareja" y que también Haize es un dios. Nunca me quiso decir que dios era o porque no conocía su nombre o porque no tiene un altar en la catedral.

¡También se vuelve un lindo gato negro!

Circe, Helios y Haize se la pasan dentro de mi cuarto cuando mis padres no se encuentra. Y me alegro por eso, nunca me siento sola cuando estoy con ellos. Aparte, Circe es una gran amiga y consejera, Haize es como mi... Bueno, muchas cosas a la vez.

Y Helios es como el padre que nunca tuve, me trata como si fuera una niña pequeña que apenas esta descubriendo el mundo. Mas bien dicho, todos me tratan así. Incluyendo Haize.

Y no puedo negar que tal vez si lo sea.

-Buenas tardes.- Salude.

-Noches.- Corrigió Circe, ladeando la cabeza con los ojos achicados.

¿Qué sucede?

-¿Pasa algo?- Pregunte

-Eso debería de preguntarte a ti.

-¿porque?- Fruncí el ceño.

Haize al final levanto la mirada de las almohadas, tenia una marca de una en su pómulo izquierdo y sus ojos apenas eran visibles de la pereza. Apenas me observo, frunció el ceño y abrió los ojos expectantes.

En menos de tres segundos había saltado de la cama y corrio hacia mi, tomándome de la cara con posesión y girando mi rostro hacia un lado.

-¿Quién mierdas te hizo esto?

-¿eh? ¿Qué cosa?

-Esto.- Señalo mi mejilla, donde había recibido el impacto de Marcus.

Maldije en mi interior y lo mire de reojo, su mirada reflejaba rabia. No logre contestar porque se me adelanto.

HAIZEWhere stories live. Discover now