14. Salimos a las calles.

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Apenas termino la ultima pelicula, le quite el control a Haize y le di a todos los botones. La pantalla cambio rápidamente mientras escuchaba la risa con la protesta combinada de Haize. Aun tenia lagrimas en mis ojos y mis extremidades temblaban del miedo. 

—¡Odio las peliculas! ¡No me gustan! ¡Las odio!— Chille. 

La risa de Haize no se hizo esperar, rápidamente sus alargados brazos alcanzaron mis manos y me arrebato el control, dándole a botones que no entendía su simbología y al final la pantalla de vidrio cambio de claros tonos y acciones de los personajes que ahora estaban pasando a negro. 

Cuando regrese la mirada, Haize me observaba fijamente. Ladee la cabeza mientras me incline hacia el que estaba sobre el mueble, sus líneas de expresión se alzaron en una sonrisa apenas me acerque. 

Sus ojos se achicaron y las comisuras de sus labios se alzaron, sus pómulos se definieron y tuve ganas de tomar su rostro y apretarlo de lo lindo que se veía. Su cabello caía suavemente sobre su frente y tapaba aquellos ojos verdes que me amenazaban. 

—¿Qué quieres hacer ahora?— Susurro, en un aliento. 

Sonreí levemente y cuando iba a contestar, mi cuerpo contesto mucho mas rápido. Mi estomago rugió y mis mejillas se enrojecieron de la vergüenza. La sonrisa de Haize se ancho aun mas y se levanto rápidamente del mueble, dejándome a solas. 

Continuo detrás de la barra donde empezó a buscar, me quede observando como buscaba en cada rincón, pero al final resignado se regreso. 

—Desafortunadamente no tengo nada en mi cocina, así que.. ¿Qué te parece si vamos a comprar algo y cocinamos algo juntos?— Propuso. 

Asentí gustosa, mientras me levantaba de mi puesto. Haize tomo algo de la barra, que sonó apenas su toque y se adelanto a una puerta, lo seguí a sus espaldas y me quede a su lado. Abrió la puerta y un largo pasillo nos dio la bienvenida, salimos y se regreso a cerrarla, esta vez tomando esa cosita que sonaba y pasándola por una apertura de la puerta. 

—¿Qué es eso?— Curiosee. 

—Llaves.— Contesto.— Le ponen un "bloqueo" a la puerta para que nadie entre. 

—¿Y por que entrarían a tu casa sin tu permiso?

Me miro incrédulo, a punto de contestarme hasta que cerro su boca, me miro de arriba a bajo y volvió su vista rápidamente a la puerta, sacando las llaves de la apertura y caminando por el pasillo, lo seguí rápidamente y me coloque a su lado, esperando una respuesta. 

—¿Tal vez para darte una sorpresa? 

—Claro, desapareciendo cosas. 

—Uh, ¡Los mundanos le gusta hacer magia! 

—Si, también eso.— Soltó su tono apagado como si estuviera usando el sarcasmo. 

cuando llegamos al final del pasillo, unas placas de metal nos detuvieron. Nos quedamos en frente durante unos segundos y no aguante las ganas de preguntar. 

—¿Qué estamos esperando? 

—Que se habrá el ascensor.— Contesto. 

—¿Qué es un ascensor? ¿Y por que lo esperaríamos para que se abra? ¿Por que no nos vamos y ya? 

Se llevo una mano a la cabeza mientras suspiraba, frustrado. Lo mire unos segundos y tiempo después me devolvió la mirada, sus ojos me recorrieron y volvió a desviar la mirada, sin querer mirarme. 

—Un ascensor es eso.— Señalo las placas.— Y nos va a enviar a abajo. 

—¿Abajo? ¿¡Acaso nos vamos a caer!? 

HAIZEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora