HAIZE

19. El desayuno.

Haize se encontraba a mi lado en la mesa, tenia un tipo de control negro en las manos, como si fuera una pequeña televisión portátil. Le daba vueltas, mientras me apuntaba. Era incomodo saber que cosas raras esta haciendo. 

Circe fruncia el ceño molesta, mirando el comportamiento extraño de Haize mientras aun seguía riéndose. El hombre robusto, tomo asiento de mala gana alado de Haize. Me pregunto quien será el, ¿acaso es un invitado especial al igual que Haize y yo? 

El rey esperaba pacientemente que todos se acomodaran para dar inicio con el desayuno. Después de un rato, Haize le dio la vuelta al dispositivo, mostrando la otra parte. Abrí los ojos de par en par cuando vi mi propia silueta y cuerpo en el vidrio. 

¿Esa soy yo? ¿Cómo es posible? 

Del otro lado se escucho un gruñido de Circe, quien trataba de comer tranquilamente... ¿Algo extrañamente viscoso? 

—Sabia que iban a venir, así que ordene que prepararan comida de la cual acostumbran ustedes tres.— Dijo el Rey, señalando a la diosa y sus acompañantes.— Tanto tiempo sin verte, Haize. ¿Desde cuando que no veo tu cara? ¿Desde la despedida de Vee? 

Haize hizo una mueca, mientras me entregaba el dispositivo y me dejaba ver como podía ver el mismo escenario y lugar y mi propio cuerpo en esa cosa tan... ¿Plana? 

—Si... Bueno, no hablemos de Veritas.— Carraspeo.— ¿Por que le pediste a lunita que venga al festival? 

—Extrañaba la presencia de Emma.— Sonrió, misterioso. Alce la vista buscando la mirada de ambos quienes tenían una pelea sin mencionarla.— Después de tanto tiempo sin verla, deseaba pasar tiempo con ella. Antes de que nunca mas la vuelva a ver, claro. 

—¿Si? ¿Por que será? 

—En menos del tiempo esperado, se va a casar. ¿Y quien sabe? Tal vez este tan ocupada en su matrimonio que se olvide de mi.— Gruño el rey. 

Amatha guardo silencio, mirando a su esposo de reojo. Se llevo un trozo de corteza crocante que se hacia polvito. Tome uno igual y lo probé, dios... esto es delicioso. Tome mas pequeños bocadillos que encontraba en la mesa y probaba los diferentes sabores. 

—Que pena. Pero tal vez venga a visitarte. Quien sabe.— Refuto Haize. 

Me gire hacia Haize, tenia el ceño fruncido y apenas mantenía una sonrisa que empezaba a titubear. 

—Bueno, si no fuera por tu..-

—¡Suficiente!— Grito Circe, levantándose de la mesa.— Dejen de pelear frente a lunita. Cállense los dos y..— se dirigió a Haize.— Deja de tomarle fotos a Lunita. 

Los dos guardaron silencio, encogiéndose de hombros. Haize hizo un puchero, molesto mientras murmuraba lo molesta que era Circe, sin saber que ella lo había escuchado estando a su lado. 

—Emma.— Llamo mi atención Amatha con una sonrisa.— ¿Te gusta?— Señalo los bocadillos que tenia en mi plato. 

—¡Si! ¡Me encanta! ¡Son sin duda deliciosos!— Chille.— Aunque.. nunca los había probado ni visto, ¿Qué es todo esto? 

—Oh, supongo que no lo conoces, cariño.— Una risita dulce escapo de sus labios.— Son postres de la tierra, o del mundo mundano, como prefieras decirlo. Es difícil hacerlos aquí en Celestia, pero nuestro Chef estudio la cocina de los humanos y aprendió sus técnicas. 

—¡Que increíble! ¿Son como las Cangreburgers de Haize? 

—Así es, lunita.— Respondió Circe con una sonrisita.— Aunque ese idiota no sabe cocinar, lo único que sabe es juntar el pan con el tomate y la lechuga.