Destinado a amarte

12

El ambiente es tenso en la habitación, pasaron segundos que se sintieron eternos mientras ni uno de los presentes parecía tener intenciones de hablar, nadie se había movido desde que se encontraron en una curiosa situación provocada por el castaño.

La madre de Tharn pasó lentamente su mirada de su hijo a Type y viceversa, sin decir nada; ante esta acción, ambos chicos podían sentir su corazón latiendo como si se fuera a salir de su pecho.

— ¿Hay algo que no puedas comer?

Finalmente terminó de formular la pregunta, dirigiéndose a Type con completa normalidad, como si no los hubiera visto besarse al abrir la puerta.

— ¿Perdón? —preguntó el moreno aún en estado de shock, le es imposible descifrar lo que la mujer está pensando.

— ¿Eres alérgico a algo o no te gusta una comida en especial? —continuó con normalidad.

— Y-yo, no, estoy bien con cualquier cosa —atinó a decir mientras tartamudeaba, con el corazón todavía acelerado.

— Muy bien.

Una vez que obtuvo su respuesta, les regaló una sonrisa a ambos y cerró la puerta después de salir de la habitación.

Al quedarse solos, Type esperó un tiempo considerable para cerciorarse que esta vez realmente se había ido, entonces lanzó un golpe en dirección al hombro del castaño quien aún se encontraba con la mirada perdida sobre la puerta, sin poder creer lo que acababa de pasar.

— ¡Maldito bastardo, ve lo que hiciste!

Pero Tharn no reaccionó, solo después de unos segundos caminó hacia su cama para sentarse, manteniendo la mirada fija en el piso.

— ¿Por qué demonios pones esa cara? Soy yo el que está molesto.

— Eso, verás —comenzaron a salir torpemente sus palabras—. Mis padres no saben que soy gay.

— ¿Qué dijiste?

Apenas se estaba recuperando de la escena tan vergonzosa que tuvo que pasar por culpa de la calentura de su compañero cuando volvió a quedar impactado por la respuesta que recibió.

— Pero ya tuviste novio antes, ¡¿cómo es que no les has dicho?!

No lo podía creer, la situación es peor de lo que pensaba, no había pasado por su mente el hecho de que sus padres podrían no conocer su orientación sexual, después de todo ya había tenido pareja.

Type siente que está a punto de tener un ataque de nervios, aunque en el pasado sus padres lo trataron muy bien, ¿qué pasa si se debía a que ya habían tenido tiempo para digerir la noticia? ¿Y si lo culpan de que su hijo haya desviado su camino?

Sin saber qué decir o qué hacer, ambos se quedaron en silencio, perdidos en sus propios pensamientos.

.

Cuando escucharon que la madre de Tharn había regresado de sus compras, bajaron a ayudar con el corazón aún temeroso. Tenían que enfrentar la situación, no podían postergarlo.

Type seguía maldiciendo en su mente por haber aceptado ir a esa casa, sabía que no era buena idea, aunque jamás pensó que tendría que presenciar cómo Tharn les confesaba a sus padres que era gay, ¿por qué demonios estaba siendo arrastrado?

Quería salir corriendo, pero eso se vería muy grosero, no quería empeorar las cosas.

— Mamá, tengo algo que decirte.

Al llegar a la cocina donde se encontraba la madre de Tharn acomodando las compras, el castaño comenzó a hablar dudoso.

— A mí, me gustan los hombres.