Destinado a amarte

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Taila

De nuevo pasaron varios días en los que no supe nada de Type. La última vez que lo vi fue la noche de la fiesta, después de eso regresé a Bangkok por lo que no hubo otra oportunidad para encontrarme con él.

Durante el resto de mis vacaciones hice lo mejor que pude para superar mi ruptura doble, la traición de mi novio no dejó una marca tan dolorosa como lo fue la traición de mi mejor amiga.

Pasé el tiempo analizando mi vida y las personas con las que me relacionaba, lo que solo sirvió para hundirme más al darme cuenta de que no tenía a nadie. Estoy segura de que a ninguna de mis otras supuestas amigas les importaba realmente lo que pasaba conmigo, supongo que es cierto aquello que dicen de que es mejor estar sola que mal acompañada.

Inevitablemente llegó a mi mente la imagen de la única persona que me había escuchado y que estuvo ahí para mí a pesar de no conocerme. Su recuerdo me dio consuelo al mismo tiempo que me hizo sentir patética por querer aferrarme a alguien que apenas me conocía.

Cuando iniciaron las clases me llené de expectativas, imaginando cómo sería mi reencuentro con Type. A pesar de que nuestras facultades no estaban cerca, el simple hecho de ir a la misma universidad incrementaba mis posibilidades de verlo, tal como el semestre pasado, y la mejor parte era que esta vez sería capaz de reconocerme.

Jamás había sido tan emocionante caminar por la escuela, mi corazón latía con fuerza mientras mis ojos seguían moviéndose, prestando mucha atención, pero esto solo causó que la decepción fuera casi insoportable cuando pasó por mi lado sin siquiera notarme.

Me reí de mí misma por esperar algo diferente, ¿por qué me hablaría? Haber compartido una noche de copas no nos hacía amigos.

Una parte de mí me decía que debía aceptar la realidad. Si quería acercarme a él podría hacerlo como cualquier otra persona intentando conocer gente nueva; al menos yo ya había dado el primer paso en Pang'An. Sin embargo, me avergonzaba demasiado que no me reconociera, lo que me mantenía bloqueada, con miedo a intentarlo. Si fuera capaz de acercarme tan fácilmente a los demás no me habría conformado con la clase de amigos que me rodeaban últimamente.

Al llegar a un punto muerto, en el que no me atrevía a acercarme directamente, pero tampoco podía resignarme a dejarlo en el pasado, me convencí a mí misma de que lo más probable era que no me había visto bien ese día, solo debía esperar a cruzarnos de nuevo.

Esta vez, para ayudarle un poco al destino, modifiqué la ruta que suelo utilizar para moverme dentro de la universidad, acercándome lo más posible a su facultad, incluso consideré empezar a desayunar en la cafetería a la que suele ir.

Tuve la oportunidad de verlo un par de veces caminar junto a su amigo futbolista, Techno, pero en ninguna de esas ocasiones su mirada se cruzó con la mía.

Para acelerar el proceso decidí recurrir al plan de ir a su cafetería. Cuando llegué me puse nerviosa al verlo en una mesa con su amigo. Mientras me armaba de valor para preguntarle si podía desayunar con ellos, vi a Tharn acercarse con una charola para después sentarse a su lado, me quedé inmóvil observando cómo le daba su desayuno a Type y se levantaba para ir por otro.

Se veían tan cercanos.

No pude evitar preguntarme, ¿es por eso por lo que ahora fingía no conocerme? Porque ya no estábamos en el mismo barco. Tal vez solo había sido amable conmigo porque nuestras situaciones eran similares y ahora que había logrado obtener a su amor no correspondido dejamos de tener algo en común.

Estaba furiosa con esa idea sembrada en mi cabeza, pero aun así mantuve mi nueva ruta, lo que solo sirvió para reforzar mi furia ya que me topé con él un par de veces más, mismas que pasó de largo a pesar de que estaba segura de que nuestras miradas se habían encontrado durante un par de segundos, bueno, era eso o que me estaba volviendo loca.