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Desde que consiguió compartir de nuevo el dormitorio con el moreno, Tharn se ha dedicado a estudiar cuidadosamente sus reacciones y hay algo que le costó varios golpes descubrir pero que vale la pena saber: los viernes Type nunca dice que no.

Claro que, aunque ese es el caso, no siempre es posible ya que algunas veces sus planes se ven frustrados por algún evento, ya sea que su banda tenga que tocar o porque el moreno llega muy tarde por asuntos de la escuela o de su equipo de fútbol.

Sin embargo, este viernes tal parece que la fortuna está de su lado ya que no solo no tenía ningún compromiso, sino que además al entrar en el dormitorio se dio cuenta de que su compañero había llegado temprano e incluso estaba usando una de esas camisas sin mangas que tanto le gustan. Es consciente de que lo más probable es que no las use a propósito como el otro Type, pero eso no quiere decir que pierdan su efecto; estaba infinitamente agradecido de que haya comprado tantas camisas de ese estilo, incluso aunque el motivo original era para vengarse.

Cuando entró al cuarto, el moreno estaba de espaldas a él sirviéndose un vaso de agua, así que no perdió tiempo y dejó su mochila en el suelo para después acercarse sigilosamente a su objetivo mientras lo observaba como un depredador ve a su presa.

— ¿Qué quieres? —preguntó Type al sentir los brazos de su compañero rodearlo, pegando su cuerpo a su espalda.

— Sabes lo que quiero —respondió susurrando a su oído con una voz seductora para luego tirar de su hombro y así ponerlo de frente a él.

Tharn comenzó a besarlo y, tal como esperaba, el moreno no se resistió a sus avances, entonces rodeó su cintura con un brazo para acercarlo más y comenzar a caminar hacia atrás sin dejar de saborear sus labios. Type aceptó el camino que le estaba marcando y comenzó a caminar, acomodando sus brazos sobre los hombros de Tharn.

Por un momento solo se podía escuchar el sonido de los besos que Tharn iba dejando por todo el cuello del moreno al igual que los movimientos de sus manos, pero esa armonía fue perturbada por el tono de celular de Type quien tomó el aparato mientras maldecía internamente a quien estuviera interrumpiendo en ese momento, mientras que al castaño parecía no importarle ya que no detuvo sus movimientos.

— Es Techno —dijo después de darle un vistazo a la pantalla.

— No contestes.

Tharn le quitó el celular para volverlo a dejar en la mesa de noche, no iba permitir que nada se interpusiera en su preciado viernes con Type.

Al principio el moreno tenía la intención de hacer lo que dijo y simplemente ignorar el sonido, pero esto fue cada vez más difícil ya que en cuanto la llamada terminaba pasaban pocos segundos para que el celular comenzara a sonar nuevamente una y otra vez, hasta que finalmente le ganó la curiosidad por saber a qué se debía tanta insistencia.

— ¿Qué quieres? —preguntó molesto, más le valía tener un buen motivo para interrumpirlo.

— Type, tienes que venir a mi casa. ¡Es una emergencia!

— Estoy ocupado —respondió antes de cortar la llamada y nuevamente dejar el celular en donde estaba.

Conoce la voz de su amigo y no parecía ser algo de vida o muerte, ahora que sabía que no era algo realmente importante podía continuar sin preocupaciones.

Tharn no pudo evitar sonreír al ver que lo había preferido a él; estaba dispuesto a demostrarle que había tomado la decisión correcta, así que no perdió el tiempo y volvió a pegarse al moreno para seguir besándolo mientras metía una mano por debajo de su camisa, acariciando su cintura.

Pero lamentablemente para ambos, el pelinegro no parecía tener intenciones de detenerse y el celular continuó sonando.

— Apágalo —susurró en el oído del moreno, casi suplicando.

Destinado a amarteWhere stories live. Discover now