+18 | LIBRO 2. SAGA «COX»
Desde el inicio, no lo soportó
¿Podría alguien ser más egocéntrico?
Desde el inicio, ella le agradó
¿Era posible que alguien pudiera tener ojos tan bonitos?
Desde el inicio, ella se alejó
Él se acercó
Ella lo mandó al diabl...
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Capítulo 4 | Acepto
06 de febrero
Brie: ¿Salimos hoy?
Me había cansado de recibir siempre los mismos mensajes y sinceramente me reñía a mí mismo por haber guardado el contacto. En mi defensa, espero algún día ser lo suficientemente valiente para bloquearla. El caso es que nunca he sido de los que rechazan, porque simplemente las chicas que me buscan son dulces, así que se podría decir que les doy una oportunidad.
La de disfrutar por una noche y luego desaparecer.
Con Brie el asunto no es tan sencillo. No es que no sea linda, no tiene que ver con eso. Sino que tiene algo. Algo que me hace querer correr cuando la veo, o querer esquivarla cada que nos encontramos. Es más, me da miedo incluso encontrármela. Y empiezo a admitir que esto no es normal.
Con algo de cansancio, solo tecleé
Yo: Tengo planes con mi novia.
Tan pronto lo envié, lo vio, así que me dediqué a esperar
Brie: Lo entiendo, ¿mañana?
Simplemente bloqueé la pantalla, poniendo el teléfono sobre la mesa, boca abajo, de manera que no tuviera que leer lo que tiene por insistir.
Solté un suspiro, bebiendo un poco de mi malteada
—¿Cuánto te vas? —cuestioné
—Supongo que la próxima semana —encogió sus hombros, bebiendo del suyo—. Mi padre tiene que volver pronto por... algo que todavía no comprendí y mamá tiene un artículo que redactar.
—Supongo que pasará toda la semana con el mío
Ella rió de mis palabras
—Son mejores amigos, ¿qué esperabas?
—Tu también eres mi mejor amiga y vives a una hora de aquí.
—¡Una hora! —casi me riñó—. Tu también puedes ir a visitarme.
—Sabes que ahora mismo no puedo y menos cuando soy el capitán del equipo.
—¿Cómo va eso, por cierto? Oí que tienes un partido importante.
—Eso parece —suspiré, revolviendo mis papas fritas—. ¿Vendrás a verme?
—Vendré a verte por supuesto —se vio ofendida por la pregunta—. Y al bombón de Cameron también.
—¿A qué juegas, Tyra?
—¿Cómo que a qué juego? —frunció el ceño
—Sabes que está enamorado de ti.
—No —titubeó, refugiándose en su bebida para no responder—. Quiero decir que... Cameron es un lindo chico.
