Capítulo 16

477 52 20
                                    

—Estás horrorosa —dijo Minjeong, sonriendo de oreja a oreja. Apenas pudo contener el deseo de estrechar a Karina entre sus brazos y apretujarla con fuerza. Parecía muy débil y cansada.

—A esto le llamo yo una bienvenida a casa —dijo Karina y se dejó caer en la cama. Se sentía como si llevara semanas sin dormir.

—¿Estás en casa?

—Sí.

—Te he echado de menos. ¿Estás bien?

—Estoy cansada y un poco triste.

—Es muy difícil decir adiós.

—¿Y tú qué tal? —le preguntó Karina, mientras pensaba que en los dos últimos días había estado perdidamente enamorada de dos mujeres y que entre ambas la habían dejado exhausta.

—He estado pensando en todo esto y sé que te has acostado con ella —dijo Minjeong.

Se sentó junto a Karina y ésta dejó caer la cabeza en un gesto de profunda resignación.

—Genial.

—Te has acostado con ella, ¿no?

—Sí, me he acostado con ella.

—Vale, pues ya nos lo hemos quitado de encima. ¿Qué te apetece comer? Yo estoy muerta de hambre.

—¿Cómo puedes comer en un momento así?

—Es fácil. Vamos.

—Minjeong, no puedo ir a comer después de haber confesado que he sido adúltera... o lo que sea.

—No quería disgustarte. Sólo quería saber si te habías acostado con ella: eso es todo. Lo has hecho. No me has mentido. Pues a otra cosa.

—¿Así de fácil?

—Sí. Ahora sé que no me mientes y confío absolutamente en ti.

—Minjeong...

—Karina, te quiero y lo entiendo. Vamos a comer y luego te puedes echar una siesta.

*****

—¡Has vuelto! —exclamó Rachel, cuando entraron en el café. Karina se sentó con una expresión de profundo abatimiento.

—¿Qué pasa? —preguntó Rachel.

—Se ha acostado con Mihyun —respondió Minjeong—. ¿Hay emparedados de atún y ensalada?

—¿Qué? —dijo Rachel, parándose en seco.

—Que si hay emparedados de atún y ensalada.

—No, eso no, lo de que se ha acostado con Mihyun.

—Ah, eso. No sé. Pregúntale a Karina.

Karina apoyó la cabeza en el mostrador y se lamentó.

—¿Qué le pasa a Karina? —dijo Berlin, que salía en aquel momento de la cocina.

—Se ha acostado con Mihyun —contestó Rachel.

—Así que, despidiéndote, ¿eh? —dijo Berlin, mientras le daba una palmadita en la cabeza a Karina.

Karina levantó la cabeza.

—Me parece increíble que estemos teniendo esta conversación.

—¿Y por qué no? —preguntó Minjeong.

—Porque no es normal. Yo estoy enamorada de ti, pero me he acostado con mi mujer y ahora lo estoy comentando con mis amigas
—contestó Karina, con cara de absoluta perplejidad.

The Flight Of The Senses // Winrina //Where stories live. Discover now