SURVIVOR ✓ ➳ James Potter

" XLIII "

MALFOY MANOR

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LA PELIRROJA AÚN MANTENÍA SU UNIFORME DE SANADORA. No tuvo tiempo ni cabeza para irse a cambiar la ropa ya que una vez que estrechó su mano con la de Dumbledore, comenzó la movilización para reunir a toda la orden.

Aquella bruja caminaba con apuro por los pasillos de aquel castillo, dónde revisaba las instalaciones y daba órdenes a diestra y siniestra. —¡Artemis pon las protecciones correspondientes en mi despacho! ¡Ares mueve el cuadro de Morgana a la biblioteca! ¡Hércules equipa ocho habitaciones con instrumental médico! ¡Poseidón convierte el salón en una sala de reuniones! ¡Apolo limpia todo el polvo!

Eleanor llegó hasta la habitación de Hroderich. Rápidamente sacó su varita la cuál agitó. Aquella joven realizó un complicado hechizo que había aprendido del profesor Osborn. Era un hechizo de sangre, que mantenía la seguridad de una instancia a cualquier costo. Con ese hechizo ( tal vez maleficio ) solo la pelirroja tendría acceso a ese lugar.

—¿Necesita algo más? — le preguntó Artemis una vez que volvió de hacer lo que le ordenó. —Sí, desilusiona está habitación, sé que puedes esconderla del resto. — a pesar de que había realizado una protección bastante avanzada, prefería ocultarla de la vista de todos. —Por nada del mundo dejaré que siquiera vean la habitación de Hroderich. — y es que tras una amplia inspección en el castillo, se dio cuenta de la cantidad de información y magia oscura que había ahí dentro.

—Si amita Le Fay. — Artemis comenzó a hacer su tarea mientras los demás elfos comenzaban a llegar de nueva cuenta. —Pongan mil restricciones en la biblioteca, nadie puede entrar ahí. Y Poseidón tú te quedarás dentro para protegerla, cualquiera que se meta…

—Poseidon lo mata, lo hace cachitos y se lo arroja a los perros. ¡Entendido! — el elfo sacó un cuchillo de quién sabe dónde y se fue como si fuera una especie de guerrero hacia la biblioteca.

La pelirroja se hizo una nota mental para averiguar por qué sus elfos tenían una extraña vena sádica y suicida. —Ares habilita las chimeneas, ingresarán  a la mansión. ¡Hércules, cuando termines prepara té de limón para todos! ¡Apolo verifica los hechizos antisonido del castillo!

Eleanor llegó hasta su gigantesca biblioteca, la cuál a simple vista era una habitación cualquiera, sin embargo, tenía como mil hechizos de expansión ahí dentro. Cada maldito libro escrito después de la muerte de Morgana y Merlín se encontraba ahí, así que definitivamente esa biblioteca no estaría al alcance de nadie.

Aquella buscadora realizó los mismos hechizos de protección que utilizó con la que era la habitación de Hroderich. Y tras darle una última mirada y a sabiendas de que había un elfo homicida (casi psicópata) ahí dentro pudo retirarse con tranquilidad.

La cabeza de la casa Le Fay llegó al salón principal, dónde ya había una amplia mesa colocada acompañada de las sillas suficientes para que todos pudieran estar cómodos.