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- Deja de seguirme.

- No puedo,¿Y si te pasa algo? Es mi deber cuidarte.

- No seas ridículo,tu deber es meterte en tu vida y dejar la mía en paz,¡Por primera vez, Minho! Haz algo bueno por mí.

- Si ese fuera el caso te tomaría entre mis brazos y te demostraría todo lo que me importas.

- ...

- Jisung,te lo pido,dame---

- No.

- ¿Por favor?

- Que no.

- ¿Qué tengo que hacer?

- Irte a la mierda.

- Hablo en serio, Jisung,¿Tú piensas que lo que te digo es juego?¿Piensas que lo que siento por tí no es real?

- Sinceramente Minho,no me importa nada de eso.

De pronto Jisung comenzó a sentirse mareado,mientras caminaba tuvo que detenerse en seco cerca de un muro.

- ¿Estás bien? - Preguntó un Minho preocupado.

- Sí,yo...

- Hey... Jisung, Jisung reacciona, ¡Jisung! - Gritó cuando este se desmayó y lo tomó a tiempo entre sus brazos...

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- ¿Entonces no tiene nada?

- Afortunadamente no,es normal que tenga este tipo de acontecimiento en sus primeros meses,con el tiempo se le irán quitando al igual que las náuseas.

- Excelente,muchas gracias Doctor.

- Con permiso,me retiro. El señor Han despertará pronto,dele las pastillas que le recomendé y que no procure alterarse más.

- Entendido,muchas gracias.

El doctor hizo reverencia y se marchó de la habitación.

Cómo método más efectivo y seguro para el pelidorado,Minho optó por llevar a Jisung a su mansión y así cuidarlo de cerca, inclusive llamó al único doctor de la privada urbanización y por suerte habían tratado en diversas ocasiones.

Tal y como predijo, Jisung removió un poco su cabeza y presionó sus ojitos,estaba despertando y poco a poco se fue adaptando a la luz de la habitación.

- ¿Minho?

- Despertaste,bonito - Sonrió,tomando la mano del menor - ¿Cómo te sientes?¿Estás mejor?

- S-Sí,supongo,¿Dónde estoy?

- En casa.

- ¿Qué casa?

- En la mía, Sunggie. Nuestra,mejor dicho.

- ¡¿Qué?! - Se incorporó,quedando sentado en la cómoda cama.

- Tranquilo, apenas te sientas mejor te llevaré a tu casa.

- No, tú no me llevarás a ningún lado porque me voy ahora mismo por mi cuenta - Se quitó las sábanas que cubrían su cuerpo y se levantó, salió de la habitación con ademán de irse,pero Minho obviamente lo siguió sin pensarlo dos veces.

Cuando llegaron a la puerta principal,Minho tomó a Jisung del codo y lo acorraló en la puerta.

- Suéltame...- Comenzó a jadear,como si estuviera aterrado de su cercanía.

- ¿Por qué eres tan difícil?

- Aléjate de mí - Pidió,colocando las manos en aquel fornido pecho mientras este otro se le acercaba despacio.

- ¿Sabes... Cuánto desee estár así contigo? - En ese momento Jisung tenía sus ojos fuertemente cerrados,tanto como para no ver aquel brillo resplandeciente en los ojos de Minho.

Sin más,el último se tomó el atrevimiento de rozar aquellos delgados y definidos labios color carmín para luego besarlos con ternura,un beso apenas notable que después se tornó apasionado y deseable.

Jisung mantenía sus cejas fruncidas hacia arriba, tenía miedo en realidad,mucho miedo y en este caso no hacía movimiento alguno,se mantenía quieto mientras Minho lo besaba.

Pero cada recuerdo,cada momento perverso e indeseable lo hizo reaccionar y quiso alejarlo lejos de él,cosa que fue en vano cuando Minho notó su intención y lo tomó firme de la cintura aprisionándolo más contra la madera de la puerta.

Como era de esperarse,el beso se tornó un poco posesivo a medida que Jisung hacía el intento de empujarlo,sin embargo finalmente lo logró propinándole una fuerte bofetada en el proceso.

Minho,quién tenía la cabeza volteada,lo encaró haciendo a un lado su cabello con un movimiento de cabeza en tanto se sujetaba la mejilla. Era la primera vez que Jisung golpeaba a alguien,en especial a él y decir que no estaba sorprendido sería mentira.

Pero su reacción no fue diferente a la anterior,mientras Jisung seguía aislado por el miedo a que le devolviese el golpe,Minho lo tomó de la cintura otra vez con una mano y con la otra su nuca, volviéndolo a besar posesiva y furiosamente,no aguantó las ganas y adentró su lengua en aquella cavidad bucal.

El pelinegro obviamente volvió a resistirse,pero era tanta la fuerza que ejercía Minho en él que,por motivos poco  razonables, dejó de resistirse y fue correspondiendo de a poco.

Hasta que sus brazos rodearon el cuello de Minho y siguieron el beso de una mejor manera.

Pronto tuvieron que separarse para tomar aire.

- Minho....

- Jisung,yo---

- No me vuelvas a besar,en tu vida,que sea la última vez - Esta vez lo empujó más lejos y abrió la puerta de forma apresurada para marcharse.

Minho sonrió, asomándose por la misma viendo a Jisung tomar un taxi e irse.

- ¡Eres mío Sunggie,y te voy a recuperar cueste lo que cueste! - Gritó,aún sabiendo que el mencionado no lo escuchaba,pero quiso afirmar a los cuatros vientos que a como dé lugar, recuperaría a Jisung...

➶𝒫ℴ𝓇 𝒞ℴ𝓂𝓅𝓇ℴ𝓂𝒾𝓈ℴ➷Where stories live. Discover now