➷42

499 52 6
                                    

Meses después...

Jisung nunca pensó sentirse tan asfixiado,tan cohibido,tan hostigado,y no es que no le gustará de algún modo,de hecho los primeros meses fueron bastante lindos y admirables,pero ahora sentía que quizá se excedieron con él.

Y no,no estaba secuestrado,mucho menos le habían hecho daño o algo salió mal con su embarazo,¿Saben que es lo que pasa realmente?

- Mi amor,¿No crees que esto...es demasiado?

- Para nada,debo cuidar de tí y de nuestro bebé.

- Pero...¿El casco es necesario para salir? Dije que quería caminar,no parecer un jugador de Hockey en medio del parque,cielo.

Sí,lo que sucede es que Minho se volvió súper sobreprotector,tanto que Jisung se puede sentir asfixiado pero no quería ser cruel con su esposo,sin embargo iba demasiado lejos algunas veces.

- Hay niños que juegan Baseball,¿Y si viene una pelota y te golpea la cabeza? Ni muerto te voy a arriesgar.

- Pero---

- ¿Tienes hambre?¿Quieres comer?¿Qué te gustaría? No, espera,no puedes comer mucha sal, tampoco mucho dulce, así que mejor ---

- Minho, escúchame,no tengo hambre ni quiero nada,¿Podrías solo escucharme?

- Está bien,lo siento. Te escucho.

- No es que no me guste que me sobreprotejas,pero,cielo,te excedes aveces,quiero un embarazo normal,donde tú te dediques a los dos pero no de esta manera,te has empeñado tanto en cuidarme que ni siquiera me mimas como antes - Puchereó.

- Tienes razón cariño,lo siento,solo...No soportaría verte llorar de nuevo si algo malo le pasa al bebé.

- Eso no pasará - Sonrió - Tengo un esposo maravilloso que cuida muy bien de mí,y más allá de eso me hace feliz,solo que me incomoda en ocasiones,pero eso no volverá a pasar,¿Verdad?

- Por supuesto. Ven - Se acercó a él para quitarle el casco - Lo siento,soy algo paranoico,yo tampoco quedé muy bien con el accidente que tuviste hace unos años...

- Te entiendo amor,pero descuida,yo también pondré de mi parte para cuidarme bien y proteger a nuestro bebito.

Dió un fuerte apretón a la mano del pelimorado y, posteriormente,bajaron del auto una vez que llegaron a dicho parque...

⋇⋆✦⋆⋇


La noche cayó,tan pacífica y resplandeciente como siempre,una luna bellísima y las estrellas esparcidas de la forma más ordenada posible.

Jisung las contemplaba desde su cama,siendo el ventanal de su habitación un excelente apoyo para tal admiración.

Esa noche en específico no se sentía bien,y no lo decía por estár triste o algo parecido,pero si había una cualidad perfecta en Jisung es que cuando presentía algo terminaba ocurriendo.

Y justamente esa noche sentía que ya era hora.

No era tonto, estaba por pisar los nueve meses en tan solo unas horas,llevando el cronómetro perfecto desde que comenzó el historial de su gestación hasta ahora,y sabía que no era para menos que su pequeño bebé viniera al mundo.

Estaba nervioso,tanto que no pegó el ojo en toda la noche,ni siquiera cenó más allá de un sándwich con jamón y un zumo de limón.Y esta era la primera vez que daría a luz,es decir,no había programado un cesárea porque quería experimentar ese sentimiento paternal y a la vez doloroso al pujar a su bebé,y quizá suena masoquista,pero son momentos que no volverán,al menos no en mucho tiempo.

Además la duda lo albergaba,no sabía si su cuerpo seguiría soportando más gestaciones,ni siquiera sabía si todo iba a salir bien en el parto,pero antes que nada quería asegurarse al cien por ciento con optimismo, después de todo fueron unos excelentes meses,llenos de cuidados tanto alimenticios como físicos, así que nada podía salir mal...

A la 1:04 AM el pelinegro comenzó a removerse en su lugar en la cama,a pesar de moverse no despertaba a Minho porque este tenía el sueño algo pesado,mas que dormir era una de sus mejores virtudes, así que por lo tanto no se preocupó,sin embargo lo tenía que levantar.

Pero ya.

- Minho...- Musitó,ya sintiendo las contracciones,leves pero ahí estaban y se hacían cada vez más imprudentes.

Pero todo lo que oía eran los ronquidos de este.

- Minho,por amor a Dios y a tu hijo, levántate - Objetó de nuevo,pero estaba conciente que el tono que usaba no serviría de mucho.

¿Y qué esperaban? No es fácil mantenerse tranquilo al sentir contínuas contracciones y saber la llegada de tu bebé.

- ¿Sunggie?

- Hasta que despiertas,amor mío - Medio sonrió, aún seguía sujetando su vientre y Minho lo notó.

- ¿Qué pasa?

- Pasa que voy a tener a nuestro hijo ahora mismo - Respondió frunciendo sus cejas en un claro gesto de dolor.

- ¿De verdad? ¿Amor,es en serio? - Sonrió emocionado,por fin iba a conocer a su bebé que,como había pedido,era un varoncito bastante sano - ¿No te duele? - Agregó al verlo tan sereno.

- Claro que me duele amor,y si no te apuras te juro que voy a castrarte y no vas a tener hijos más que este - Advirtió.

En ese instante Minho salió disparado de la cama,buscando las pañaleras que con tanto esmero se dedicó a rellenar con diversos conjuntos, mamelucos,mantitas,zapatitos,gorritos,pañales y de más.

Ya cuando estuvieron en el auto camino al hospital, Jisung sintió sus pantalones de pijama humedecerse.

- Rompí fuentes amor - Anunció jadeante, sintiendo ahora más dolor en su vientre.

- Ya vamos cariño,por favor,no vayas a dar luz aquí,mira que ya estoy nervioso y no quiero provocar un accidente.

- No me pidas imposibles,Minho,m-mejor apúrate o si no tú me ayudarás con el parto aquí mismo.

Y como si hubiese activado un botón en él,Minho aceleró su auto a una velocidad considerable,ya que tampoco quería un accidente.

En un abrir y cerrar de ojos ya ambos estaban en el hospital, vestidos con esa respectiva bata azul,tapabocas, guantes y el gorrito infaltable...

Una hora más tarde,trás los últimos esfuerzos de Jisung, dió la llegada a un bonito y perfecto ser.Su hijo,su bebito Lee Yubin, hombrecito de excelentes pulmones y capacidad para vivir.

Sacó la viva imágen de Jisung, mejillas,sus ojitos verdes,su piel aunque ahora se encontraba un poco pálida y llena de sangre,su cabellera negra.

Pero había sacado el característico lunar de Minho en su naricita.

- Mi ángel...Por fin estás aquí con papá - Susurró Jisung besando la frente de su hijo,poco le importaba que estuviera bañado en sangre.

- Es tan hermoso - Musitó el pelidorado - Es tan lindo como tú,mi amor.

Ese perfecto y preciso momento lo sellaron con un lindo beso,cargado de un sentimiento estable y amoroso. Se sentían más completos aún con la llegada de su bebé,ese que siempre estuvo destinado a estár con ellos a pesar de muchas adversidades...













➶𝒫ℴ𝓇 𝒞ℴ𝓂𝓅𝓇ℴ𝓂𝒾𝓈ℴ➷Where stories live. Discover now