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Narradora omnisciente

Un día entero habia pasado desde que la protagonista había cumplido con su tercera misión de las seis que tenía. Su mejor amiga decidió ir a su casa de paso para saber que tal le habia ido con las tres que había cumplido, le agradaba escucharla hablar sobre su trabajo, es algo que le apasionaba.

― ¿CÓMO QUE TE BESASTE CON NISHIMURA RIKI, AMELY? ―le volvió a preguntar su mejor amiga sin aún creerlo.

La pelinegra comenzó a jugar con sus dedos de forma inocente mientras movía sus pies demostrando sus evidentes nervios. 

― Solo paso cuando salí de la misión, él se acerco primero. ―mencionó la estadounidense con una sonrisa embobada.

Ryujin quien la miro con las cejas alzadas para luego pasar una de sus manos por su cara intentado calmar la frustración que consigo llevaba. A veces su mejor amiga era muy tonta cuando le llamaba la atención alguien.

― Te recuerdo que le dijiste tu nombre, estúpida. ―le reprocho la mayor de brazos cruzados.

― Te recuerdo que me llaman la atención los siete chicos, unnie. ―declaró Amely con una sonrisa. 

La coreana rápidamente se levantó del sillón asombrada por la declaración de la menor, mirándola fijamente con la boca abierta, mientras ella le daba una sonrisa inocente ante los ojos de la mayor.

― Pero, si ya te chapaste a uno, ahora que piensas hacer? ―cuestionó la chica colocando sus ojos en blanco para poner ambas manos en su cadera. 

― Salvarlos a todos sin dejar rastro, solamente dejando ver mi rosto. No pienso esconderme por mucho tiempo, iré a hablar con mi padre sobre eso y quiero que el anunció sea la semana que viene. ―aquellas palabras fueron mencionadas con mucha seguridad, tomando por sorpresa a la mayor. 

― Es lo mejor, antes que se enteré desbloqueando tus datos, mantenlo protegido. ―sugirió la castaña señalándola.  

― Recuerda que lo más posible es que encuentren mi base de datos bloqueadas, además de que solo se puede buscar con nombre y apellido, sin eso tampoco les sirve de nada busca, porque no consiguen nada. ―elevó sus hombros restándole importancia.

― Solo digo. ―contestó Ryujin soltando un suspiro.

Ambas permanecieron manteniendo una conversación estable entre ellas, disfrutando el ambiente cómodo que entre ella siempre se ha dado. Se conocían desde muy pequeñas. 

El celular de la pelinegra sonó anunciando que alguien la llamaba, ella lo primero que vio fue del como tenía el número agendado y se dio de cuenta que era su padre. Y sin dudarlo contesto. 

Amely: ― Padre? ―pronunció la chica suavemente esperando respuesta de su mayor

P. A (padre de Amely): ― Hija, necesito que vengas a la empresa en unos minutos. 

Amely: ― Ahí estaré tranquilo. 

Colgó la llamada con rapidez y se levantó del sillón bruscamente haciendo que su mejor amiga se sobresaltará por el susto, quien la miro confundida con el ceño fruncido esperando a que ella le dijera algo.

― Pasa algo? ―preguntó la mayor con preocupación. 

― Mi padre me necesita en la empresa, iré a cambiar y dentro de un rato bajo. Si te quedas, cuida el apartamento y hay comida en la nevera. ―avisó la chica subiendo las escaleras apresurada. 

La contraria solamente asintió suavemente aún confundida, pero luego elevó un poco sus hombros tomándole poca importancia. En el fondo sabía que Amely era muy buena para todo y que de cualquier situación iba a salir.

Por otro lado la protagonista se cambio colocándose un esmoquin de manera apresurada, acompañada de unos tacones negros punta fina y un maquillaje sutil y muy natural, que la hacia resaltar. Tomó su celular metiéndolo en el bolsillo trasero del pantalón y se echo un poco de perfumen para dar un toque final, sin olvidar que se había peinando.

Bajó nuevamente a la sala despidiéndose de su mejor amiga agitando su mano con fuerza, saliendo por la puerta principal haciéndola sonar al cerrarla.

...

Amely había pisado la entrada de la empresa, dirigiéndose a la oficina de su padre en el segundo piso con rapidez. Al estar frente la oficina toco la puerta tres veces recibiendo afirmación para entrar por el parte de su mayor y cuando estaba adentro de inmediato cerró la puerta. 

― Para que me necesitabas específicamente? ―habló la chica con firmeza y seriedad mirando a su padre.

― Ya que estás mayor, quisiera dejar de esconderte ―mencionó sin titubear― Sé que te cansa estar escondida entre sombras y también tener que cambiar de identidad, tal vez sea hora de decir que eres mi hija, que opinas? ―le regaló una sonrisa dulce a la chica.

Los ojos de la menor se aguaron, había estado esperando ese momento durante toda su vida, iba a llorar de la felicidad, la euforia en ella comenzaba a aumentar, estaba feliz.

― Eso es lo que justamente quería decirte, me parece genial, solo que. ―hizo una pausa.

― Solo que?

― Quiero cumplir con todas las misiones primeros antes de hacerlo. ―exclamó con nerviosismo jugando con sus dedos. 

Su padre frunció el ceño por confusión y la miro esperando una explicación rápida por parte de su hija.

― Siendo honesta me siento más cómoda, sabes que me hace sentir si no conocen mi nombre a la primera salvada, si, eso.  ―excusó la chica haciéndose la inocente― Quiero que sea dentro de una semana. 

― Esta bien? ―contestó el padre dudoso.

Luego de lo sucedido la chica que se retiro de su oficina un poco más relajada, dejando a su padre pensativo y algo curioso por su actitud tan repentina. Si era algo que había esperado toda su vida..

¿Por qué quería esperar?

Endless Choice | Enhypen.Where stories live. Discover now