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Jungwon

Sentía mis ojos cada vez mas pesados, las pocas fuerzas que recorrían mi ser se acababan, mi cuerpo se comenzaba a caer por si solo al levantarme, era como un significativo de que ese día sería el día de mi presunta muerte.

Muchas veces me solía hacer la pregunta del que sentido tenia la vida, sin un amor verdadera o una mínima atención por parte de los presentes y llegue a la conclusión de que, a pesar de que seas seguido por miles y amados por todos, seguirás sintiendo el pecho vacío y perdido en una historia que no comienza.

Quisiera que la autonomía se hiciera presente en mi presente y futuro, no quisiera llenar mi vida de mas estrés y presión sabiendo que hago las cosas bien; de igual forma habrán personas que perjudicaran tu vida, que odiarán tu existencia y te harán de todo para verte caer muy bajo.

— estoy cansado de tener que levantarme y caerme. —bufé intentado levantarme del suelo.

La puesta resonó por toda mi habitación, la habían abierto. Levanté mi mirada y me encontré con la chica que habia observado aquel día en el escenario, ese día de teatro, recuerdo que fue demasiado ajetreado. 

— estás bien? —preguntó con un tono dulce. Esa melodía que entallaba su voz, me daba calma, como si fuera la única felicidad existente en mi absurda vida.

— si, si —respondí rápidamente— solo estoy algo mareado. —por fin logré levantarme y me puse en línea recta. 

Me miro y sentí que me moría de amor.

Sus ojos se movían a medida de que ella me observaba, me estaba analizando de pies a cabeza mientras mantenía una ceja alzada y un gesto neutral de curiosidad, su mirada era demasiado penetrante, me intimidaba, pero me hacia enloquecer.

— puedes dejar de mirarme así? —pedí avergonzado mirando en dirección a la ventana, juro poder sentir como mis mejillas se calentaban, en verdad estaba nervioso.

— lo siento. —me respondió de manera suave.

La habitación se mantuvo en total silencio, hasta que escuche los taconazo proveniente de las botas que usaba. Me tensé y traté de mantener la calma, pero me era muy imposible, estaba frente a mi y ni tenía la voluntad de mirarla.

Ella rompió el silencio y me pidió que la mirará, voltee mi cabeza de manera temerosa quedando frente a frente. Era bastante pequeña comparado con mi estatura, parecía que se fuera a quedar sin cuello o con un dolor de cuello infinito; no quería aguantar la risa, así que reí.

— de que te ríes? —me cuestionó con el ceño fruncido haciendo que soltará una carcajada.

Se cruzó de brazos a esperar que el ataque de risa se me pasara, y al recuperar aire hablé.

— es que eres muy enana. —hablé para luego volver al ataque de risa.

— no me pondré a la defensiva, porque estas vulnerable. —me respondió indignada.

— está bien, acepto ello. —sonreí.— cual es tu nombre? 

— Amely.. —respondió sacando un pequeño frasco de su chaqueta, era una especie de agua con variedades de plantas— tienes que bañarte con esto y se te quitarán todos tus males. —me entregó el frasco. 

Acepté gustosamente el frasco mirándola de forma extraña, mientras ella me miraba de manera superior, quería que le hiciera caso, me daba bastante miedo, así que no dude de meterme a bañar.

Luego de treinta minutos salí del baño con un pantalón holgado negro y un suéter blanco entre suelto y ajustado, algo cómodo para mi. Me sentía un poco mejor no podía negarlo, pero se me hacia raro la manera en que se comportaba, a lo que comencé a sacar mis propias conclusiones.

Entré a la habitación y la encontré a ella concentrada en su celular, con una pierna entre cruzada manteniéndose arriba, se veía bastante intimidante, como la típica chica mala, eso me gustaba bastante.  

Agarre la pequeña toalla entre mis manos y comencé a secar mi cabello admirando a Amely a unos dos metros de ella. Se veía verdaderamente hermosa, mi corazón se habia comenzando a acelerar con tan solo verla, no logre comprender muy bien el porque.

— seguirás mirándome? —me habló manteniendo su mirada fija en el celular.

Mis mejillas se tornaron de un rojo intenso, pude sentir el calor proveniente de ellas, tragué grueso debido a los nervios, me estaba descontrolando totalmente, las preguntas siempre se hacían presentes y no encontraba respuestas, solo su rostro girando en mi cabeza.

Me estaba volviendo loco.

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ola, volví
todavía tengo clases en la universidad
también tengo un bloqueo mental, perdón
es algo que no puedo evitar, lostqm<3

Endless Choice | Enhypen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora