Endless Choice | Enhypen.

09

ALERTA

Este capitulo tendrá el punto de vista de cada personaje principal
de los siete protagonistas

Edición primera parte

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Jay

En los últimos tres días en mi mente ha estado rondando su rostro angelical, sigo preguntándome a mi mismo como demonios puede meterse alguien que apenas sé de su existencia de manera rápida. No lo niego, era hermosa, sutil y muy valiente, tal vez quisiera volverla ver y al menos saber su nombre. 

─ Pensando en ella otra vez, no? ─la voz de mi hermano menor interrumpió, sacándome de mis pensamientos.

─ Si, la verdad, no encuentro lógicas para saber como se metió en mi mente. ─respondí pasando una de mis manos por la cara haciendo que mi frustración fuera notoria.

Mi hermano menor soltó un suspiro cansado, podía sentir el ambiente tensó. Parece que a él le estuviera pasando lo mismo, o tal vez mi imaginación.

─ Me pasa lo mismo.

Lo que dijo que me cayó como balde de agua, enserio no la misma situación de hace cinco años.

Sunghoon

Tres días habían pasado desde que noté a Jay cansado, frustrado y demasiado tenso para lo que era de costumbre. Siempre fue alguien muy fuera del mundo real, enfocándose claramente en él solamente y sus responsabilidades.

Desde que vio a la chica está de esa forma, al igual que yo. Me interesó desde el primer momento que la vi, no fue exactamente el día de la ceremonia, fue en una cafetería. Recuerdo, estaba sentada tomando una malteada, mientras leía un libro, su respiración era calmada, su perfil totalmente perfecto, verdaderamente un ángel.

Tuve una charla con él, tenia que decirle que ella también me interesaba. Sinceramente no me importaba armar un poliamor por verlo feliz a él y a mi.

─ Me pasa lo mismo. ─mencioné con miedo. Cerré los ojos con fuerza esperando un impacto fuerte con sus palabras, pero fue lo contrario, se levantó y me abrazo.

─ Tengo miedo a que suceda otra vez, lo tengo. ─confesó con al voz entrecortada, estaba apretando levemente mi suéter, demostrando así su miedo.

─ Lo sé. ─susurré aferrándome más a él.

Riki

Aún recuerdo tu rostro con perfección, sabía que las facciones tan perfectas como las tuyas jamás las olvidaría, más si estaba admitiendo que me tenías completamente loco y desesperado por sentir tus labios encima de los míos otra vez. 

Dos días he estado en mi oficina, encerrado trabajando con una pierna encima de la otra, sonriendo de lado recordando lo que había pasado. Tenerte rodeando mi cabeza no es bueno, pero tampoco un impedimento par obtener lo quiero, más si eres tú. 

Juro que toque el cielo al acariciar una de tus mejillas, tan suave y frágil. Una pequeña muñeca de cristal que al caer podría romperse, eso era lo que sentía que eras y tan solo quiero ser quien te cuidé de este planeta en que vivimos.

─ Estoy lleno de frustración por no tenerte cerca, me está desesperando. 

Jake

Tu silueta me hizo sentir un escalofrío cuando me salvaste aquel día, como pude sentir tu respiración en mi nuca y como posaste tu brazo de manera firme en mi cintura atrayéndome hacia a ti.  

Me alteré en cierto punto, sentí como la presión se me bajaron por los nervios, te vi de reojos de manera extraña pero curiosa. Quería saber más acerca de ti, de tu bien, del como iba a para mi vida si tú no fueras aparecido a salvarme de manera inesperada.

Ahora solo quiero verte una vez más y volverme loco otra vez al mirarte bien, eres tan hermosa y de seguro una mujer inteligente. 

─ Quiero sentir otra vez tu respiración en mi nuca, hasta el punto de derretirme por tanto amor.

Sunoo

Me estoy llenando de impotencia cada vez que te veo sola, no logró sacar algún argumento válido para lo que estoy sintiendo en este preciso momento. Mi corazón late con fuerza, no encuentro un porque, una palabra clave para que dejé de latir y se ponga loco con tan solo recordarte. 

─ Recordar como te vi en ese escenario bailando me va a volver cada vez más loco. 

La imagen mental que tenía de ti era simplemente hermosa, podía jurar que en estos momentos estaba siendo un acosador intentando obtener alguna pista de quien verdaderamente eras o eres. Bendito seas el día que decidí ser curioso por mi trabajo, ahora lo seré por ti y porque quiero tenerte conmigo.