El esposo ideal - Namjin

Capítulo 18

Aviso:

Capítulo +18, con un poco de dirty talk.

Calor.

Fue el primer pensamiento que tuve en cuanto me desperté, removiéndome de la cama.

El calor en mí crecía, tanto que no sabía cuál era el motivo.

Sentía que iba a morir si no tenía algo.

Específicamente, a Namjoon.

Di un quejido, por el inmenso dolor que sentía desde mis piernas hasta el abdomen.

Por impulso, toqué la cama, buscando a Namjoon.

Al no encontrarlo, mi corazón se sintió como si le dieran una apuñalada.

— ¡Namjoon! —Grité, casi llorando, esperando a que él apareciera por la puerta.

Lanzaba quejidos de dolor, mientras lloraba, el sufrimiento que sentía era inmenso que no pude evitar seguir llorando.

— ¡Joven Kim! —Gritó la señora Alessandra, exaltada, no me había dado cuenta en qué momento ella había entrado a la habitación, pero ni así pude detener mis lágrimas.

— ¡Rápido, hagan un nido con la ropa del joven Kim, solo betas! —Fue uno de los gritos que escuché de la señora Alessandra.

Poco a poco, las asistentes iban creando un nido con la ropa de Namjoon, haciendo que mi dolor se nivelara, pero no me sentía mejor, la necesidad de estar con Namjoon había crecido.

— Tranquilo joven Kim, ya hablé con Namjoon, vendrá muy pronto a verlo —Dijo la señora Alessandra, solo pude asentir en respuesta —Lo dejaré solo, para que pueda sentirse mejor —La puerta se cerró detrás de ella, dejándome solo en la enorme habitación.

Respirar el aroma de Namjoon me relajaba, aún si no fuera mi alfa, mi Omega ya lo consideraba como suyo.

— Namjoon... —Susurré, en cuanto vi la silueta de él, detrás de la puerta, casi al instante notando su presencia.

Él cerró la puerta, corriendo en dirección a mí, yo abrí los brazos, esperando que él me abrazara.

— Te estaba esperando —Dije, aferrándome más a él, aún con las lágrimas que habían secado en mi rostro.

— Perdóname —Se separó un poco de nuestro abrazo, para mirarme directo a los ojos.

— Nam, me duele —Susurré, mirándolo con ojos de súplica.

Namjoon entendió al instante, pronto pasé de estar triste a estar caliente.

— ¿E-estás seguro? —Preguntó con miedo, lo cual me causó ternura.

Asentí —Por favor Nam, te necesito.

Namjoon no esperó mucho, me dio un beso apasionado, el Nam tierno se fue, para dejar uno apasionado.

Mientras él retiraba mi suéter, me recostaba con cuidado en la cama, todo lo hacía con cuidado, lo cual, me hacía desesperarme, mi necesidad era más fuerte que no deseaba tener sexo lindo.

En cuanto terminó, cómo pude retiré su camisa, dejando descubierto su pecho y abdomen, la excitación me controlaba por completo que no pensaba en lo desesperado que podía parecer.

— Me encanta tu cuerpo —Hablé, tocando todo, su pecho y abdomen, admirando a Namjoon.

Él se inclinó hacia mí, comenzando a morder levemente mi cuello, reí ante la sensación suave, sus labios a pronto comenzaron a bajar, empezando a lamer y succionar mis pezones, los cuales estaban muy sensibles ante el tacto, los sonidos lascivos que soltaba al succionarlos alborotaban a mi omega de una manera incontrolable.