Capítulo 19

2.1K 282 31
                                    


Los brazos de Namjoon me sujetaban fuertemente, mientras enjuagaba todo mi cuerpo, reí ante el contacto de sus manos mojadas en mi cuerpo, pero era tan relajante que no deseaba que se detuviera.

Las burbujas del jabón salían volando del jacuzzi, la relajación de mi cuerpo y mente me invadía, estaba en un estado emocional muy estable.

— ¿Te sientes mucho mejor? —Preguntó Namjoon, acariciando mi mojado cabello.

Asentí, volteando mi cuerpo para mirarlo frente a frente, con una sonrisa dibujada.

— No sabes cuánto necesitaba tu cuerpo contra el mío —Dije, besando su rostro y labios.

Namjoon correspondió, el contacto de nuestros cuerpos desnudos y mojados eran excitantes, pero decidimos ignorarlo para pasar el momento de manera más romántica.

— Gracias por esperarme todos estos meses —Agradecí en un abrazo, sin dejar de mirarlo, atentamente.

Sonrió, y con sus manos, me tomó de la cintura, apegandome más a él, no pude evitar que saliera de mí un jadeo de gusto.

— Te esperaría toda una vida —Sus labios se acercaron a los míos otra vez, y mi pobre corazón no hacía más que saltar de alegría.

No habíamos hablado del momento en que me marcó, pero no era necesario, al menos, yo no deseaba hacerlo, simplemente mi Omega y yo estábamos felices porque Namjoon se convirtiera en nuestro Alfa.

Lancé un gemido que no pude reprimir, mi celo hacía aparición de nuevo, y aunque no tenía ni treinta minutos desde que tuvimos sexo, volvía a sentir un calor envolvente.

— ¿De nuevo estás caliente? —Preguntó Namjoon, con una mano me sujetó, mientras con la otra, sentía como iba bajando, recorría mi espalda en un movimiento lento, provocando que sintiera una corriente por todo mi cuerpo —Cielos, estás tan mojado, y apenas habíamos terminado —Sus dedo se introducieron en mí de nuevo, y mis gemidos necesitados no tardaron en aparecer —Tu entrada está tan caliente y mojado en cuestión de segundos, eres un pervertido, cariño.

Asentí sumisamente, la necesidad me ganaba, haciendo que la razón se fuera lejos.

Namjoon era lo que necesitaba.

.

El sonido de la mañana era reconfortable, el aire que se respiraba, tan puro, mezclado con el aroma intenso del café que me provocaba hambre.

— Sus panqueques, joven Kim —Habló una de las sirvientas, volteé a mirarla, y con una sonrisa, tomé la bandeja, agradeciendo de inmediato la gentileza.

Desde que me había casado con Namjoon, no dejó de realizar cambios a mi antigua casa, entre ellos, contratar múltiples empleados.

Mi madre apareció en nuestro jardín, con una hermosa sonrisa dibujada, no pude evitar abrazarla en cuanto se acercó a mí.

— Te he extrañado tanto, mamá —Dije, en medio de nuestro emotivo abrazo.

Al separarnos, ella y yo nos sentamos en la mesa del jardín, para poder desayunar tranquilamente.

— ¿Cómo has estado hijo?, Te he extrañado tanto —Los ojos de mi madre se llenaban de lágrimas, cayendo algunas en cuanto se acumulaban —He querido ir a verte, pero tu padre no me ha dejado, dice que solo molestaré en tu nueva vida.

— Mi padre es un idiota —Dije, casi sin pensar, al ver la mirada desaprobatoria de mi mamá, supe que hablé de más —Lo siento, es solo que no me parece que él te limite a hacer lo que deseas.

— No importa hijo, mejor cuéntame, ¿Cómo te ha ido?.

— Han pasado tantas cosas mamá —Sonreí —Estoy trabajando en la empresa de Namjoon, cómo vicepresidente, es asombroso, siempre soñé con un trabajo así —Hablé rápidamente.

El esposo ideal - NamjinWhere stories live. Discover now