Afraid of falling in love.(Harry Styles)

V. Are you saying that you hate me?

Narra Mía.

A pesar de que no tenía muchas ganas terminé aceptando ir a mi bienvenida, así que apenas estuve lista Cloe condujo hacia una casa que supuse era de alguno de sus amigos.

-¡Hola! Soy Niall.-me saludó alegremente el chico que nos abrió la puerta. Era rubio, con ojos celestes y la sonrisa más tierna que haya visto en mi vida.

-¿Hola a todos!-dijo Cloe atravesando la puerta.

-¡Hola! Mi nombre es Mía.-le respondí al chico entrando a la casa y besando su mejilla.

-¡Mía, ya te estábamos extrañando, hace mucho que no te vemos!-bromearon Adi y Jane ya que en realidad nos habíamos visto hacía unas horas. Me acerqué a ellas para saludarlas cuando reparé en los otros tres chicos que estaban en la sala.

-Miren, es ella, la chica de la ap…-comenzó a exclamar uno de ellos mirándome sorprendido. Tenía el cabello muy corto, probablemente se lo había rapado hacía poco, y del mismo color marrón claro que sus ojos. Inmediatamente otro de ellos le pegó un codazo interrumpiéndolo.

-Sí Liam, tienes razón, ella es la chica que vimos hoy en la playa.-le dijo.

-Pero eso no es lo que iba a deci…-comenzó a quejarse pero luego se calló como si se hubiera acordado de algo.

-¡Bienvenida! Mi nombre es Louis.-se presentó el chico del codazo.-Él es Liam -dijo señalando al del extraño comentario- y él es Zayn.-concluyó refiriéndose al chico con cabello oscuro y profundos ojos color bronce.

-Un gusto conocerlos.-contesté.

-No hace falta que seas tan formal.-dijo Liam riendo.

-Aww que bonito, ¿de quién es?-pregunté dirigiendo mi atención a un pequeño perrito que se había acercado a mí ya que no sabía que responder.

-Es mío, se llama Boris- contestó Zayn mientras yo acariciaba a su mascota.-¿Quieres comer algo?-agregó amablemente.

-Sí, pero primero necesito lavarme las manos.-contesté soltando a su perrito.

-¡Claro!, tendrás que subir al baño de arriba porque al de abajo lo están remodelando, es la primera puerta a la derecha.-me indicó- Si tienes problemas para encontrarlo pídele a Harry que te ayude, él subió hace un rato para buscar algo.

-De acuerdo, gracias.-dije antes de dirigirme a las escaleras. Al principio no tuve problemas porque la luz de la sala la iluminaba pero cuando llegué arriba la luz de desvaneció y no encontraba ningún interruptor hasta que…¡Auch!, alguien me chocó.

-¿Pero qué haces? ¡Ten más cuidado!-dijo una voz.

-Lo siento, es que no veo nada.-respondí y justo unos segundos después se encendió la luz permitiéndome ver al chico que estaba delante de mí, no pude evitar quedarme perpleja al darme cuenta que era el mismo chico de la playa.

-¿Qué haces tú aquí?-exclamamos ambos a la misma vez.

-¡Yo te pregunté primero, responde!-me quejé al notar que no contestaba.

-¡Claro que no! Lo preguntamos a la misma vez.-protestó.

-¡Qué inmaduro eres!

-¡Mira quién habla!-se burló.

-Está bien, soy Mía y estoy aquí porque es MI fiesta de bienvenida. Ahora tú dime qué estás haciendo en ella.-le inquirí un poco molesta.

-Yo soy Harry y para tu información estoy aquí organizando tu bienvenida porque esta es MI casa así que deja de hablarme en ese tono o me veré obligado a echarte de ella.-contestó.

-No si primero te hecho de mi bienvenida.-espeté. Esperen un segundo. ¿Acababa de decir que esta era su casa? ¡Oh no! Yo y mi estúpida costumbre de hablar antes de pensar, ahora yo no podía borrar lo que había dicho y tendría que disculparme. Había dado por hecho que la casa era de Zayn ya que su perro estaba aquí y me había explicado tan rápidamente dónde estaba el baño y… bueno en realidad ahora que lo pensaba no estaba muy segura de por qué había creído que era su casa.

-¿De qué estás hablando?¡Esta es mi casa, no puedes echarme de ella!-me contradijo divertido.

-Tienes razón, entonces me iré yo.-admití bruscamente dirigiéndome nuevamente hacia las escaleras, definitivamente aunque sabía que debería hacerlo no estaba dispuesta a disculparme.

-¿Qué? ¡No, espera! ¡Solo bromeaba! Si te vas por mi culpa todos me matarán.-exclamó de repente con un tono de desesperación.

-¿Por qué te mataremos?-preguntó Cloe riendo. ¿De dónde había salido? No la había oído subir. Como Harry no le respondió ella dirigió su mirada a mí.-¿Pero qué está pasando acá? ¿Ustedes dos se conocen?-añadió observando mi evidente mueca de molestia.

-Sí, él es de quién te hablé, el que me pegó en la playa.-expliqué.

-¿Qué tú qué?-exclamó mirando a Harry.

-Bueno, lo siento pero tengo que irme, creo que Louis me está llamando.-se excusó antes de desaparecer por las escaleras cuando todos sabíamos que en realidad nadie lo había llamado.

-Perdónalo es que él… ya sabes… es bastante gilipollas.-soltó Cloe mirando con desaprobación hacia donde él se había ido.-Últimamente todas las chicas andan muertas por él y bueno creo que la popularidad se le ha subido a la cabeza y lo hace actuar así. Igual no creo que lo del golpe haya sido su intención.-agregó.

-¿Y él es tu amigo?-pregunté sorprendida.

-Sí, ¿qué quieres que haga?, cuando nos hicimos amigos él no era así.

-No, no lo digo por eso. Quiero decir, es que como me dijiste todo eso de él.-comencé.

-Ahh no te preocupes, ya se lo he dicho a él millones de veces, sabe todo lo que opino pero no le molesta.-aclaró tranquilamente.

-Es bueno saberlo.-contesté-Pobres chicas.-añadí luego casi sin darme cuenta.

-¿A qué te refieres?-dijo confundida.

-A que por una parte entiendo que estén muertas por ese chico, quiero decir es atractivo y no lo sé, tiene una linda sonrisa.-dije recordando el hoyuelo que había visto formarse en su mejilla cada vez que sonreía.- ¡Pero a que ser vivo conciente le gustaría salir con él! No sé podré aguantar verlo durante todo el verano. Creo…creo que lo odio.-solté.

-Tampoco exageres, una vez que lo conozcas y te acostumbres a él te caerá mejor.-me tranquilizó. Ella tenía razón, todavía no lo conocía, no podía odiarlo pero es que realmente me sacaba de mis casillas.

Narra Harry.

-¿Con que no sabía si podría aguantar verme de nuevo? Bueno, pues eso estaba por verse.-pensé mientras me apresuraba a terminar de bajar las escaleras antes de ser visto.