Afraid of falling in love.(Harry Styles)

XXVI. Why there is a picture of her in my wall?

Narra Mía.

 -¡CLOE! ¡CLOE!-grité repetidamente mientras entraba corriendo a la casa.

Cuando ya había alcanzado la mitad de la sala me di cuenta que había olvidado cerrar la puerta y volví sobre mis pasos maldiciendo. Una vez que la cerré volví a correr rápidamente hasta toparme con mi amiga en la cocina.

-¡Cloe, lo encontré!-exclamé sin aire.

-¿A qué cosa?-preguntó ella distraída mientras seguía observando el televisor.

-¿Cómo que a qué cosa? ¡Al chico que me gustaba cuando era pequeña!-le expliqué. Sus ojos se abrieron mucho por la sorpresa.

-¿Y quién es? ¿Cómo se llama? ¿Es guapo?-soltó saltando de su asiento.

-¡Es Niall!-respondí.

-¡¿Qué?!-dijo incrédula.

-¡Que es Niall!-repetí.-Hoy fui con Harry a su casa y la reconocí. Sé que suena raro pero recuerdo que él vivía ahí, y Harry me dijo que Niall nunca se ha mudado así que debe ser él.-expliqué hablando aceleradamente.- Aunque hay algo que no entiendo…Niall es rubio y este chico era morocho pero no lo sé, supongo que el color de pelo puede cambiar con la edad, ¿tú qué dices?-comenté. Ella me miró como si yo fuera una especie de bicho raro.

-¿Sabes que Niall es teñido, no?-preguntó aunque por el tono de su voz era obvio que ya sabía que yo iba a decir que no.

-¿Qué? ¿Estás hablando enserio?-exclamé verdaderamente sorprendida. Cloe puso los ojos en blanco.

-Daa…¿Por qué crees que tiene las raíces más oscuras?

-Yo…yo no lo sé.-balbuceé. Ahora todo tenía sentido. Si Niall en realidad era morocho era seguro que él era el mismo chico de mi infancia.

No sabía qué hacer, ¿debía decírselo o no? Claro que el verdadero motivo por el que había empezado esa búsqueda era para olvidarme de Harry, lo cuál ya no tenía mucho sentido porque no me había olvidado de él en absoluto, sino todo lo contrario.

Al final decidí no decirle nada. Si era él o no, ya no tenía importancia. Ahora me gustaba Harry y eso era todo. Aunque a Harry si se lo contaría, él había estado ayudándome en la búsqueda y merecía saberlo.

Narra Harry.

 Mi teléfono comenzó a sonar y al ver que era Mía quien me estaba llamando atendí rápidamente.

-Hola, ¿cómo estás?-pregunté preocupado. Hacía menos de cinco minutos que había llegado a mi casa.

-Harry tengo que contarte algo…-dijo ella ignorando mi saludo. Definitivamente ya no entendía nada, primero estaba conmigo y me decía que la llevara a su casa porque tenía que hablar con Cloe y ahora tenía que decirme algo importante a mí.-¿Te acuerdas que yo quería encontrar a un chico que había conocido cuando era pequeña?-preguntó.-Bueno, seguí llamando a los números que conseguimos y ninguno de ellos era pero ayer lo encontré.-explicó sin darme tiempo a responderle.

-¿Qué?-dije incrédulo.

-¡Que lo encontré!-repitió ella. Pero no era esa la respuesta que yo buscaba.

-No, eso lo oí muy bien. Me refería a por qué continuaste buscándolo…si tú y yo…quiero decir…ya sabes.-comencé a titubear.

En realidad ahora que lo pensaba ella y yo no éramos nada. Yo no tenía ningún derecho a reprocharle pero por alguna razón no podía soportar la idea de que ella estuviera yendo detrás de otro chico.

-¿No quieres saber quién es? Creo que te sorprenderás.-dijo ella ignorándome.

-No, claro que no quiero saberlo.-pensé.

-Mmm déjame adivinar, ¡soy yo!-bromeé en cambio tratando de sonar agradable.

-¡No seas tonto, claro que no eres tú!-dijo riendo.-Pero estuviste bastante cerca…¡Es Niall!-gritó. ¡¿Qué?! ¿Mía…gustaba de Niall?

-Eso fue hace mucho tiempo, no tiene por qué seguir gustándole.-intenté repetir en mi mente pero aún así no pude evitar sentir ganas de golpearlo. Oh cielos, ¿qué me estaba pasando?

-Harry, ¿sigues ahí? ¿Quieres que vaya a tu casa para que te cuente como lo descubrí? ¡En diez minutos estaré allí, espérame!-dijo antes de colgar, sin esperar mi respuesta.

¡Genial! En diez minutos Mía estaría aquí para hablarme de cómo había reencontrado al gran amor de su vida.

Algo así como una hora después estaba tirado en mi cama mirando el techo mientras Mía seguía hablando. Ya me había contado como al ver la casa de Niall y al enterarse que él se teñía el cabello se había dado cuenta de que era él. Yo no había hecho ningún comentario más que unos cuantos “mhm y ahás” para que pensara que estaba interesado en escuchar la historia. ¡Como si me interesara escuchar sobre otro chico!

-¿No es grandioso? Cuando me mudé de Eastbourn pensé que nunca más lo iba a ver y mírame ahora.-exclamó alegremente mientras daba vueltas en la silla giratoria de mi escritorio, que había arrastrado al lado de mi cama.

-Sí, mírate ahora.-no pude evitar que se me escapara en un tono nada entusiasta y un poco sarcástico.

-¿Qué te sucede?-dijo ella frunciendo el ceño.

-Nada.-contesté secamente. Claro que me pasaba algo pero ni yo mismo sabía qué.

-Creo que si te pasa algo y además creo que sé qué es lo que es.-comentó soltando una risita.

-¿A sí?-contesté sin prestarle demasiada atención.

-Sí.-afirmó asintiendo con la cabeza mientras se acercaba más a mí.-Yo creo que estás celoso…-comentó dándome un beso en la mejilla. ¿Celoso yo? Eso no tenía ningún sentido.-…porque te he estado hablando todo el tiempo de Niall.-siguió, pasando a mi otra mejilla.-Pero lo que tú no sabes es que Niall ya no me importa.-agregó deteniéndose y mirándome a los ojos.

-¿Ah no?-inquirí levantando una ceja. Una sonrisa tiró de la comisura de sus labios.

-No.-respondió sacudiendo la cabeza.-Ahora me importas tú.-añadió antes de acercarse y finalmente alcanzar mis labios. Coloqué una mano en su mejilla, mientras que la otra la dejé apoyada sobre la cama para no perder el equilibrio, y presioné mis labios contra los suyos, que sabían a cerezas o algo parecido.-Harry.-susurró separándose apenas unos milímetros, pero yo la ignoré y volví a besarla.

-Auch, ¿acaso acabas de morderme?-me quejé mientras ella se apartaba mirando fijamente la pared que estaba detrás de la cama. Desvió su mirada hacia mí y se le escapó una risa.

-Lo siento pero no me dejaste opción.-dijo en un tono burlón.

-¿A qué te refieres?-pregunté sin entender.

-Me refiero a que quería preguntarte algo y tú no me dejabas hacerlo.-explicó volviendo a mirar hacia la pared.

-¿Qué cosa?-dije dándome vuelta para ver qué es lo que tanto observaba.

-Dime por qué tienes una foto de Niall y yo en la playa cuando éramos pequeños.-inquirió para mi sorpresa.