XVIII. Avoid you it's not as easy as I thought it would be.

7.4K 238 10
                                    

Narra Mía.

-¡Hola! Mi nombre es Mía y quería saber si cuando tenías siete años vivías aquí en Eastbourn.-dije mientras repasaba un resaltador fucsia por encima de un tal Kyle Wells en la lista de números telefónicos.-¿Hola?-pregunté al no obtener respuesta.-¿Hay alguien ahí?-insistí inútilmente ya que me había colgado.

-¡Vaya idiota!-pensé comenzando a marcar el número siguiente.

Hacía mas o menos una semana que había comenzado con el primer número y ahora más de la mitad de ellos se encontraban resaltados en distintos colores. Había utilizado el naranja para señalar los que se habían mudado a la ciudad hacía poco tiempo, el celeste para los que no se acordaban de conocer a ninguna Mía y el fucsia para los que directamente se limitaban a colgar y dejarme hablando sola, los cuáles eran la gran mayoría.

-¿Hola?-me contestó una voz que me resultó conocida pero no recordaba de quién era.

-¡Hola! Soy Mía y quería saber si…-comencé a decir mi repetitiva explicación antes de ser interrumpida.

-¿Mía?¡Que bueno hablar contigo! ¡Nunca más nos volvimos a ver!-protestó.

Se me paró el corazón, ¡¿ACASO AL FIN LO HABÍA ENCONTRADO?! Lentamente incliné la cabeza y fijé mi vista en la lista para ver cómo se llamaba el chico con el que estaba hablando. NIALL HORAN. No pude evitar lanzar un suspiro de frustración, solo era Niall, el simpático amigo de Cloe que me había llevado al acuario.

-¿Qué pasa? ¿No querías hablar conmigo no?-preguntó sonando un poco decepcionado, seguramente al escuchar mi suspiro.

-No, no es eso.-respondí rápidamente.-Bueno, en realidad sí.-me corregí luego.-Creo que me confundí de número.-mentí.

-Oh, entiendo. Entonces voy a colgar, ¿sí?. Ten un lindo día.-comentó un poco triste.

-¡No espera!-exclamé de repente.- ¿Quieres salir a tomar algo conmigo esta tarde?-agregué.

-¿Estás hablando enserio?-preguntó no muy convencido.

Era una idea muy espontánea para mi gusto pero él sonaba un poco mal y parecía necesitar hablar con alguien y la verdad es que a mí tampoco me vendría mal salir un poco. Toda la última semana había continuado con mi plan de evitar a Harry y había resultado más difícil de lo que me esperaba, sobre todo porque a ciudad era bastante pequeña. Había pasado los últimos días encerrada en casa fingiendo no encontrarme allí cuando Harry llamaba o tocaba el timbre, lo cuál sucedida demasiado seguido.

-¡Claro!-respondí al fin alegremente.

-¡Genial! Si quieres te paso a buscar en una hora o algo así, ¿te parece bien?-propuso.

-Perfecto, nos vemos.-respondí antes de cortar.

Me dirigí rápidamente al baño, tomé una ducha y me vestí con unos pantalones cortos y una remera celeste, nada fuera de lo normal. Luego me tiré en mi cama y me puse a escuchar música mientras esperaba que se me terminara de secar el cabello y que Niall llegara.

Después de escuchar varias canciones sonó el timbre, instantáneamente me levanté, apagué el reproductor y me corrí a la puerta ya que ni Susan ni Cloe estaban en la casa para abrirla por mí.

-¡Hola otra vez!-me saludó Niall con una sonrisa que no tardó mucho en desvanecerse.

-Hola.-respondí besando su mejilla.-¿Te encuentras bien-agregué.

-Sí, claro.-contestó volviendo a sonreír.-¡Vamos!-exclamó luego, dirigiéndose hacia su auto que era normal y sencillo, todo lo contrario a la exageradamente ostentosa camioneta de Harry.-¿A dónde quieres ir?-preguntó amablemente una vez que estuvimos dentro del coche.

-No lo sé, ¿por qué no simplemente compramos un helado y caminamos por la ciudad?-se me ocurrió.

-¡Buena idea!-acordó mientras ponía el motor en marcha.

Después de unos pocos minutos aparcamos frente a una heladería que yo no conocía.

-Tienes que probar el helado de chocolate que venden aquí, ¡es el mejor del mundo!-exclamó animado.

-Bien, entonces quiero uno de chocolate y limón.-le dije al vendedor.

-Yo uno solo de chocolate, por favor.-pidió Niall.

Una vez que pagamos nuestros helados en vez de sentarnos a tomarlos en las mesas del local salimos de allí y comenzamos a caminar.

-Mmm, tenías razón, ¡este chocolate es el mejor que he probado en toda mi vida.-exclamé, pero Niall no me estaba prestando atención sino que caminaba distraído con la mirada perdida.-¿Estás seguro de que te encuentras bien?-volví a preguntarle preocupada. Era cierto que no nos conocíamos mucho pero me caía muy bien y quería ayudarlo. Él asintió con la cabeza.-¡Vamos, es obvio que no!-lo contradije.-Dime qué sucede, tal vez pueda ayudarte.-insistí.

-De acuerdo.-se rindió.-¿Te acuerdas de Janelli no?-asentí con la cabeza, ¡claro que la recordaba! Como en los últimos días yo no salía mucho de la casa las invitaba a ella y a Adina casi todos los días para no aburrirme.-Bueno…pues….la cosa es que ella…me gusta.-soltó al fin.

-¿Qué? ¿Y qué tiene eso de malo?-exclamé sorprendida.

-Pues que ella nunca va a gustar de mí, yo soy solo su amigo y además a ella le gustan otra clase de chicos.-dijo como si fuera una respuesta obvia.

-¿Y cómo sabes eso? ¿Acaso ella te lo ha dicho?-inquirí.

-No…pero yo…

-Lo suponía.-comenté.-¿Sabes una cosa?-inquirí luego.

-¿Qué?

-Yo creo que puedes conseguir a la chica que quieras. No te conozco mucho pero eres amable, lindo, divertido y tienes los ojos más bonitos del mundo así que no, no es imposible que Janelli guste de ti. Todo lo contrario, es bastan te probable que lo haga.-dije casi sin pensarlo, sorprendiéndome a mí misma por mi sinceridad. Niall era la clase de chico con la que no tenía problema en hablar como si lo conociera de toda la vida.

-¿Enserio lo crees?-preguntó arqueando las cejas con sorpresa y mirándome como si fuera una broma.

-¡Claro que sí!-exclamé sonriendo hasta que vi a alguien no muy lejos en la misma cuadra que nosotros mirando atentamente una vitrina: Harry. Genial, salía de mi casa solo por un momento y ya me tenía que chocar con él.¡No podía dejar que me viera!-Si quieres hasta puedo ayudarte, no sé quizás pueda hablar con Janelli o algo así.-le ofrecí a Niall.-Pero primero tenemos que irnos de aquí.-agregué nerviosa tomándolo del brazo y dirigiéndolo hacia la esquina para cruzar la calle y alejarnos de Harry.

-Está bien.-exclamó emocionado.-Aunque no entiendo por qué quieres…-comenzó a decir Niall.

-Demasiado tarde.-pensé. Harry se había volteado y nos estaba mirando con una expresión rara. No estaba segura de qué era, ¿enfado?, ¿sorpresa?

Afraid of falling in love.(Harry Styles)Where stories live. Discover now