XI. No one ever looked so good in a dress.

8.6K 267 4
                                    

Narra Mía.

Ir al acuario me había hecho olvidar todo hasta que Cloe y yo regresamos a nuestra casa y encontré una nota en la cama.

Niall había hecho de nuestro guía turístico personal y nos había mostrado todo el lugar mientras hacía bromas y nos sacaba sonrisas. Hasta mi amiga, que al principio no dejaba de hacer comentarios sarcásticos y quejarse diciendo que podríamos hacer algo más divertido, terminó pasándola tan bien como nosotros.

Fue como una de esas clásicas salidas con amigos que la gente acostumbra a tener, con la diferencia de que en realidad casi no conocía a Niall por lo que no podía decir que fuera exactamente mi amigo. Pero era tan sencillo y amigable, y resultaba tan fácil hablar y reír con él que estaba segura de que muy pronto lo terminaríamos siendo.

Tomé la nota que estaba sobre mi edredón y me senté en la cama para leerla.

 Mía,

Perdón por tratarte así, no era mi intención y no sé por qué actué de esa manera. Déjame invitarte a cenar para disculparme, te paso a buscar mañana a las 7, vístete formal. Te hubiera mandado un mensaje en vez de dejarte esto pero como ya sabes ahora no tengo celular.

Harry.

 Al parecer después de todo Niall tenía razón: Harry iba a volver a disculparse. Aunque su forma de hacerlo era un poco brusca, parecía más una orden que una invitación. ¿Y qué era eso que decía luego? ¿Que me hubiera mandado un mensaje pero que no tenía su celular? No podía creer que hubiera escrito eso, luego lo había tachado como si se hubiera arrepentido pero aún así se podía comprender lo que decía.

Lo primero que pensé es que obviamente no aceptaría pero luego cambié de opinión. Después de todo la que había actuado como loca arrojando su móvil por la ventana había sido yo así que lo menos que podía hacer era cenar con él. No era una idea muy agradable pero no tenía ninguna excusa para rechazarlo sin quedar como una grosera.

-¡Míaaaa, ya empezó The vampires diary!-gritó efusivamente mi amiga desde el comedor sacándome de mis pensamientos.

-¡Ahora voy!-respondí formando una sonrisa. Cloe era fanática de esa serie y no se perdía un capítulo por nada del mundo.

¡Wooow! ¡Qué rápido había pasado el tiempo! Ya eran más de las seis de la tarde del domingo, Harry me pasaría a buscar en menos de una hora y yo aún ni me bañaba. Corrí hacia el baño, abrí la ducha me metí debajo de ella. Una vez que estuve lista coloqué una toalla a mi alrededor y fui a la habitación. Ahora venía la parte más difícil…¿qué me pondría? La nota decía que me ponga algo formal y esa era la parte problemática porque la única prenda formal que tenía era el vestido que Susan me había comprado hacía poco. Ese que me había medido cuando me encontré a Harry en el probador, ese vestido fucsia que a último momento muy estúpidamente y haciéndole caso a Harry había cambiado por uno igual pero de color celeste. No sabía por qué lo había hecho pero ya no podía volver a cambiarlo y no tenía ninguna otra cosa así que no tuve más remedio que enfundarme en él. Luego lo combiné con unos tacones negros de Cloe y ¡ualá, ya estaba lista! Solo faltaba acomodar mi pelo, lo que solucioné rápidamente recogiéndome algunos mechones con un broche. Miré el reloj, eran las siete y cinco. Seguramente Harry no tardaría en llegar, y no estaba equivocada ya que solo unos minutos más tarde sonó el timbre.

-Hola.-lo saludé al abrirle la puerta.

-Ese vestido…, me parece familiar.-comentó él ignorándome mientras me escudriñaba con los ojos medios entrecerrados.

-Bueno, ¿nos vamos o qué?-pregunté cambiando abruptamente el tema. No quería que recordara por qué le parecía familiar.

-Sí, clar…-comenzó a responder lentamente sin dejar se mirar mi vestido.-¡No, espera! ¡Es el vestido que te probaste en la tienda, solo que ese era fucsia pero yo te dije que el celeste te quedaría mejor!-exclamó de repente.-¿Acaso lo cambiaste porque yo te lo dije?-agregó sorprendido.

-¿Qué? ¡Claro que no! Solo quedaba uno de mi talla en color fucsia y antes de comprarlo me di cuenta de que tenía una mancha así que tuve que llevarme uno celeste. –mentí maldiciendo interiormente su memoria.

-Ahh, pero también venía en violeta, ¿por qué no te llevaste uno de ese color?-inquirió.

-¡Cielos, no lo sé! ¿Acaso esto es un interrogatorio?-protesté y no sé por qué a él se le formó una sonrisa gigante en el rostro.-¿Y ahora qué te pasa? ¿Por qué pones esa cara?-solté.

Él simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su coche, sin detenerse hasta llegar junto a él y abrir la puerta.

-Pasa que creo que sí lo cambiaste de color porque yo te lo dije.-respondió al fin mirándome por encima de su hombro con una sonrisa arrogante.

Estaba a punto de replicar cuando agarró algo del interior del auto y me lo tendió.

-Para tí.-dijo colocando una rosa roja en mi mano. Me quedé quieta y sin reaccionar, realmente no me lo esperaba. ¡Tómala!-me insistió.

-¡Woow! ¿Debería …decir gracias, no?-titubeé mientras la agarraba.

-Sí, sería lo más apropiado.-contestó riendo.

-Entonces gracias Harry.

-De nada, ahora vámosnos antes de que empieces a replicar por alguna otra cosa y perdamos la reservación.-dijo empujándome dentro del auto.

-Oye, yo no…-comencé a quejarme pero justo cerró la puerta y dejó de oírme.

Afraid of falling in love.(Harry Styles)Where stories live. Discover now