XXXII. The decision has been taken.

6.9K 225 37
                                    

Narra Mía.

Colgué el teléfono enjuagándome las lágrimas. Listo, ya estaba hecho y era demasiado tarde para arrepentirse. Aunque no era como si me pudiera arrepentir de algo, si me quedaba lo único que lograría era tener que seguir viendo a Harry y eso no era justamente lo mejor que me podría pasar.

-¿Mía, qué te sucede?-escuché la preocupada voz de Cloe. Levanté la vista y la miré fingiendo una sonrisa, rogando que no se notara que había estado llorando.

-Nada, ¿por qué lo preguntas?-intenté disimular aunque no funcionó.

-Tienes los ojos rojos.-comentó como si fuera obvio.

-Ahh eso.-respondí como quitándole importancia.-Es que acabo de hablar con mis padres y bueno ya sabes como es mi mamá, se puso sentimental y me hizo llorar.-dije soltando una risita, después de todo en realidad no le estaba mintiendo.

-Ya veo.-dijo mientras pasaba su mirada del teléfono a mí y de mí al teléfono sucesivamente.-¿Estás segura de que es solo eso?-añadió. Me quedé unos segundos en silencio.

-¡Claro! ¿Qué otra cosa podría ser?-respondí al fin. No podía contarle el verdadero motivo por el cuál estaba llorando, al menos no todavía. No quería que se pusiera mal, o peor, que me convenciera de retractarme.

-De acuerdo...-dijo Cloe.-Iré a tomar algo con Jane, ¿quieres venir?-añadió.

-Emm…-hice como que estaba evaluando la posibilidad de acompañarla cuando en realidad ya sabía que no iría. Si Cloe se iba me daría la oportunidad perfecta para empezar a empacar mis cosas sin que ella lo notara.-No, gracias pero creo que me quedaré ordenando mi ropa, hace mucho que no pongo nada a lavar y creo que si no lo hago hoy mismo voy a quedarme sin nada para vestirme.-mentí.

-Bien, estaremos en el centro comercial, por si luego tienes ganas de acompañarnos.-comentó antes de besar mi mejilla y salir de la casa.

Dejé el teléfono en su lugar y me dirigí al cuarto que compartía con ella. La habitación estaba hecha un desastre, había ropa tirada por todos lados y las camas estaban sin tender. Pero afortunadamente una vez que empecé a ordenar me di cuenta de que la mayoría de las cosas eran de Cloe así que simplemente tomé las pocas prendas que eran mías y las metí en el lavarropas. Luego saqué del guardarropa las cosas que me pareció que ya no iba a usar, las metí dentro de la valija y guardé la valija debajo de la cama para que nadie lo notara.

En menos de una hora ya había terminado de arreglar todo. Susan había salido a hacer las compras y Cloe aún no regresaba así que decidí ir a buscarla al centro comercial. Quedarme en casa sola sin nada para hacer no era una muy buena idea ya que probablemente me deprimiría y me echaría a llorar nuevamente.

El centro comercial quedaba bastante lejos de la casa por lo que tuve que tomarme un taxi. En Eastbourn se podía conducir a partir de los 16 años pero yo nunca había aprendido. No pude evitar tener una rara sensación al recordar que hacía un par de semanas Harry me había dicho que él se encargaría de enseñarme. Me concentré en observar por la ventanilla del vehículo para disipar ese recuerdo de mi mente y mantuve la mente en blanco, prestando atención solo a lo que veía detrás del vidrio hasta que llegué.

No sería difícil encontrar a las chicas, seguramente estarían en Starbucks. Cloe era adicta a ese lugar a diferencia de mi que no me gustaba el café por lo que nunca me había llamado demasiado la atención.

Entré a Starbucks y me di cuenta de que no me había equivocado: allí estaban Cloe y Jane cada una con un enorme vaso de algún tipo de café en las manos. Lo que yo no había supuesto es que no estarían solas, Louis estaba sentado junto a ellas.

Me quedé parada debatiéndome interiormente entre unirme a ellos o irme antes de que me notaran pero tardé demasiado en decidir. Jane me vio y comenzó a saludarme enérgicamente con la mano dejándome sin más opciones que acercarme al grupo.

-Hola.-saludé sin demasiados ánimos.-Creo que iré a pedir algo para tomar.-añadí al instante, no tenía hambre pero tampoco tenía ganas de estar cerca de Louis. Él era uno de los responsables de la apuesta y por lo tanto también era culpable de que yo me sintiera patéticamente mal.

-¡Yo te acompaño! Acabo de llegar y aún no he comido nada.-explicó Louis con una sonrisa. ¡Genial, yo sí que tenía suerte!, pensé con sarcasmo.

-Bueno.-balbuceé con un leve asentimiento de cabeza pero sin mirarlo.

Me dirigí a la fila y el se levantó de su silla y me siguió.

-Em…Mía…-Louis rompió el silencio.-Harry me contó lo que pasó y…-agregó notablemente nervioso.

-No hace falta que me expliques nada.-lo interrumpí.-Sé que seguramente Harry te pidió que me digas algo para convencerme de que él no está mintiendo así que simplemente ahórrate el intento.-añadí con un tono cortante.

-¿Qué?-exclamó él con una expresión de confusión en el rostro, aunque no estaba segura de si era sincera o fingida.-Harry no me dijo que te dijera nada, él es capaz de resolver sus propios problemas.-explicó un poco molesto.- En realidad yo solo quería disculparme contigo por hacer esa apuesta pero ya que lo mencionas Harry no te está mintiendo. Él abandonó la apuesta porque se enamoró de ti, y créeme que estoy seguro de ello, no hay que esforzarse mucho para notarlo. Lo único de lo que no estoy seguro es de por qué tuvo que enamorarse de alguien con tan poco sentido común.-agregó para mi sorpresa.

-¿Qué? ¿Te refieres a mí? ¡Porque claro que tengo sentido común!-exclamé irritada.

-Si lo tuvieras te darías cuenta de que estás siendo inmadura y que gracias a eso vas a perder a alguien que realmente te ama.-comentó tan seriamente que me dejó sin palabras. Ya no estaba tan segura como antes de que Harry me estuviera mintiendo. 

-Él no me ama, solo quiere ganar la apuesta, ¿crees que no lo sé?-lo contradije con vos temblorosa.

-Si no hubiéramos abandonado la apuesta no te estaría diciendo esto porque estaría tratando de ganar, ¿no te parece?-me respondió.-De todas formas olvídate lo que hablamos, como ya te dije Harry puede resolver sus propios problemas, no hace falta que yo intente hacerte entrar en razón.-añadió antes de darse la vuelta y alejarse de la fila hasta salir del local, dejándome confundida, aún intentando encontrar una respuesta coherente a su pregunta.

-Buenas tardes, ¿qué quieres tomar?-me sobresaltó la amable voz de la cajera de Starbucks. No me había dado cuenta cómo pero ya había llegado al primer lugar en la fila.

-Eeemm quiero un…un…frapuccino de frutilla.-pedí la primer cosa sin café que se me ocurrió. Luego le di mi nombre y me hice a un lado para esperar a que me entregaran el frapuccino. Apenas me nombraron me apresuré a tomar el baso plástico que me tendían y a dirigirme a la mesa donde estaban Cloe y Jane.

-¿Y Louis?-preguntó Cloe mirando a su alrededor cuando me senté a su lado.

-No lo sé, dije que tenía que irse y se marchó pero no explicó por qué.-tuve que mentir.

_______________________________________________________________________

Enserio enserio les pido perdon por tardar taaanto en subir, lo que pasa es que sigo sin computadora y además no sé que me está pasando pero estoy sin mucha inspiración :( Espero que aún así les haya gustado el capítulo, gracias por leer mi historia, besoos 

Afraid of falling in love.(Harry Styles)Where stories live. Discover now