XXX. Why can't you see that i love you?

7K 241 24
                                    

Narra Harry.

No entendía por qué pero mi relación con Mía había retrocedido como mil kilómetros. Se parecía a la que teníamos apenas nos conocimos. Había intentado hablar con ellas de todas las formas posibles, la había llamado, le había enviado mensajes, había ido hasta su casa, le había dejado notas debajo de la puerta, pero no había logrado que me respondiera. Ni siquiera Cloe sabía lo que le pasaba, había intentado averiguarlo varias veces pero me dijo que Mía simplemente no quería escuchar ni hablar de mí.

¿Por qué de todas las chicas en el mundo me había tenido que enamorar justo de Mía, la más complicada de todas?

De todas formas hoy iba a ser un día distinto, iba a ir hasta la casa de Cloe y no me iba a mover de allí hasta hablar con Mía. Definitivamente no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente.

Luego de desayunar le pedí prestado el coche a Gemma ya que si Mía me veía aparcado enfrente de su casa lo más probable es que no saliera en todo el día.

Tan solo 5 minutos después ya había llegado, aún era temprano así que ella debía seguir durmiendo. Me bajé del auto, no planeaba hacer nada en especial, solo quedarme allí sentado en la puerta o algo así. Caminé hacia la entrada pero me detuve en seco a mitad de camino cuando un pequeño pedazo de papel que estaba en el piso llamó mi atención. Me incliné, lo tomé con una mano y lo observé. Reconocería esa letra aunque fuera ciego porque era…MI letra. Solo habían dos palabras escritas con ella pero eran suficientes para darme cuenta que ese papel era una parte de una de las notas que le había dejado a Mía debajo de la puerta. ¿Acaso ella las había roto a todas en pedacitos y las había arrojado por ahí? ¿Pero qué estaba mal con ella?

De repente la puerta de la casa se abrió e instintivamente salté detrás de los arbustos de la entrada y me quedé allí para impedir que quien fuera a salir de la casa me viera. Supuestamente yo quería hablar con Mía, no esconderme de ella pero algo me decía que era mejor que por ahora no me viera porque me cerraría la puerta en la cara. Era mejor esperar a que se alejara un poco de la entrada y ahí sí podría abordarla.

Levanté la vista y no pude evitar frustrarme al ver que quién salía de la casa no era Mía sino Susan. Estaba a punto de levantarme del suelo para saludarla cuando Mía también pasó por la puerta.

-En un rato vuelvo.-le avisó a Susan.

-De acuerdo cariño, ¿pero seguro que no quieres que te lleve?-ofreció esta.

-Gracias pero tengo ganas de caminar y además el centro no está tan lejos.-respondió Mía dándole un beso en la mejilla. Luego se inclinó hacia el suelo, al principio no entendí por qué pero luego vi en su mano el pequeño papel que yo seguramente había soltado al tirarme precipitadamente sobre los arbustos. Lo miró por unos segundos y después se dirigió hacia el bote de basura y lo tiró allí.

-¿Pero qué…?-se me escapó. Por suerte nadie me escuchó, Susan había vuelto a entrar a la casa y Mía ya se estaba alejando rápidamente en dirección al centro.

Esperé un minuto y luego me subí al coche para seguirla.

Fui tras ella por veinte minutos hasta que llegó a una tienda de libros y música y se metió en ella. Aparqué el auto en el primer lugar que encontré y me apeé rápidamente para ir tras ella. Cuando entré en la tienda no la vi por ningún lado.

-Oh no, muy bien Harry, ya la perdiste.-pensé con sarcasmo.

-¡TÚ!¿Qué haces siguiéndome? ¿Acaso no puedes dejarme en paz?-chilló Mía a mis espaldas sobresaltándome. Wow, era la primera vez en varios días que escuchaba su voz en otro lugar que no sea su contestador automático.

-¿Yo? ¿Siguiéndote?-respondí haciéndome el inocente mientras me daba la vuelta.

-Sí, tú. ¿Acaso crees que no me he dado cuenta? Que estés usando el auto de tu hermana no quiere decir que seas invisible Harry.

-Emm, yo solo vine por un par de libros.-mentí para nada convincentemente.

-¿Quieres que te de un minuto para que inventes una excusa mejor?-preguntó Mía con sarcasmo. Suspiré derrotado.

-Bueno, está bien, estaba siguiéndote.-solté.

-Bien, ¿ahora te puedes ir y dejarme tranquila?

-¡Claro que no!-exclamé un poco enfadado.-Mía, ¿qué es lo que te pasa? Estábamos tan bien y de repente me empiezas a ignorar, y no solo eso sino que además me tratas como si me odiaras. No me iré de aquí hasta que me expliques que rayos está mal contigo.-le espeté. No había planeado ser tan directo pero ya no aguantaba más.

-¿De verdad crees que estábamos bien?-inquirió ella.-¿Quieres apostar a que eso es cierto? Según he escuchado te gusta hacer apuestas, ¿no Harry?.-agregó dejándome helado.

-¿Qué? ¿Quién te dijo eso?-pregunté con voz temblorosa. No, no podía ser, debía ser solo una coincidencia. Mía no se podía haber enterado sobre la apuesta que había hecho con los chicos.

-Nadie, yo misma te escuche diciéndolo.-susurró tristemente.

-¿Cuándo?-pregunté con miedo de oír su respuesta.

-En el baño del bowling.-dijo lentamente.

-Ai no, Mía. Por favor dime que al menos escuchaste el resto de la conversación.-supliqué acercando mi mano a su rostro para acariciar su mejilla pero ella dio un paso hacia atrás rápidamente poniéndose fuera de mi alcance.

-Escuché lo suficiente para saber la verdad.-contestó.-Ya te di una explicación, ahora vete y por favor ni te gastes en replicar.-agregó luego de unos segundos en silencio.

-Mía, lo siento mucho, enserio. Pero tienes que escucharme, yo no hice ninguna apuesta sobre ti.-comencé a decir pero me interrumpí de repente.-Bueno, sí, en realidad si hice una apuesta pero eso fue antes de conocerte. Ese día, en el bowling, estaba diciéndole a los chicos que renunciaba a la apuesta porque tu me importas más que ganar un tonto juego, si no me crees puedes preguntárselo a ellos. –dije desesperado.

-¿Sabes qué? Me lo podrías haber dicho, me podrías haber contado que querías ganar una apuesta con tus amiguitos y podríamos haber fingido que yo me enamoraba de ti, luego me dejabas en paz y todos éramos felices. Hubiera sido más fácil y ni siquiera te tendrías que haber molestado en pasar todo este tiempo conmigo.-soltó antes de salir corriendo hacia el exterior de la tienda. ¿Pero acaso no me había escuchado? ¿No entendía que ella era lo más importante que me había pasado en mi vida?

Afraid of falling in love.(Harry Styles)Where stories live. Discover now