XIV. I have to get you out of my head

8K 250 9
                                    

Narra Mía.

-¡Mía! ¿Me estás escuchando?-exclamó Cloe impacientemente mientras agitaba su mano en frente de mi cara.

-¿Qué? ¡Sí, claro!-respondí rápidamente dando un respingo y borrando la sonrisa tonta de mi cara.

-¿Y entonces qué opinas?

-¿Sobre qué cosa?-pregunté confundida.

-¡Lo sabía, no me estabas restando atención! Si no te conociera lo suficiente diría que estás enamorada.-se quejó mi amiga.

Y en realidad no estaba muy lejos de la verdad. Claro que no estaba enamorada, pero no entendía por qué no podía dejar de pensar en Harry. ¿Desde cuándo una bonita sonrisa y una voz seductora tenían tanto poder sobre mí? Además Harry ni siquiera era el tipo de chico del cuál podría enamorarme. Él se creía el centro del mundo, era arrogante, mujeriego,…increíblemente guapo,…divertido,…atento…y…

-¡No, basta!-exclamé en voz alta sin darme cuenta. Tenía que dejar de pensar en él. ¿Qué me estaba sucediendo?

-¿Pero qué te pasa chica?-exclamó Cloe mirándome como si estuviera loca.

-Oh yo…yo lo siento.-balbuceé.-¿De qué estábamos hablando?-añadí haciendo que en menos de un instante su expresión dejara de ser de preocupación y volviera a ser de emoción.

-Del cumpleaños de Liam. Será en unos días y con las chicas estábamos pensando en organizar una pyjamada sorpresa para festejarlo.-explicó orgullosa de su idea.

-Me parece genial, es una muy buena idea.-respondí en realidad sin prestarle demasiada atención a lo que me decía.-¿Cloe?-agregué luego rodeando mis rodillas con mis brazos y mirando a mi amiga que estaba acostada cómodamente encima de su cama, mientras que yo estaba sentada en el suelo.

-¿Qué pasa?-respondió ella.

-¿Crees que es posible encontrar a alguien que conocí a los cinco años, cuando vivía aquí?-dije pensativamente con la mirada perdida. No debía pensar en Harry y mucho menos empezar a interesarme por él así que se me acababa de ocurrir una idea: podía intentar buscar al chico del cuál me había enamorado cuando era pequeña. Era casi seguro que no lo encontraría y si lo hacía tampoco se me ocurría qué podría decirle pero al menos eso me mantendría ocupada y me impediría pensar en otros chico, o mejor dicho en Harry.

-No lo sé, supongo que sí.-contestó Cloe.-¿Por qué? ¿A quién buscas? ¿Al amor de tu infancia?-dijo burlonamente.

-Sí.-afirmé para su sorpresa.

-¿Qué? ¿Esto es enserio?-exclamó riendo.

-Claro que lo es, ¿me ayudarás o no?-pregunté. Ella se quedó en silencio unos segundos.

-Está bien.-dijo al fin encogiéndose de hombros.

-¡Gracias!-chillé levantándome del suelo y tirándome sobre ella para abrazarla.

-Ya, ya, cálmate.-pidió riendo.-¿Por qué se te ocurrió buscarlo justo ahora?-inquirió luego como si fuera algo sospechoso.

-Emm…es que yo…-comencé a titubear mientras hacía tiempo para buscar una excusa que sonara creíble.

-Ya, déjalo. Prefiero que no me lo expliques antes de que me digas una mentira barata como sé que estabas a punto de hacer. Fingiré que no me importan tus motivos y listo.-me interrumpió rodando los ojos.-Ahora dime qué tienes sobre él. ¿Nombre, dirección, teléfono…?

-Creo que…¿nada?-respondí como disculpándome.

-¿Qué? ¿Cómo que nada? ¿Y cómo pretendes encontrarlo si no sabes absolutamente nada sobre él?-protestó.-¿Acaso crees que vas a ir caminando por ahí y lo vas a reconocer así sin más, después de no haberlo visto en once años? O mejor aún, quizás toque nuestro timbre con un cartel en la frente que diga su nombre.-agregó indignada.

-Eso técnicamente no serviría de nada ya que no recuerdo su nombre.-la contradecí soltando una risita y haciendo que ella se agarrara la cabeza con ambas manos.

-Eso no es gracioso. ¿De verdad no recuerdas nada más sobre él?

-Yo…no lo sé. Recuerdo que era morocho y tenía ojos claros, creo que azules pero no estoy segura.-expliqué.

-¿Eso quiere decir que todo lo que sabes de él es su color de pelo y quizás su color de ojos?-preguntó, aunque más bien era una afirmación.

-Eso creo. Y además me acuerdo cómo era su casa aunque no sé donde queda.

-¡Genial! Esto no será nada fácil.-comentó Cloe en un tono resignado.

Narra Harry.

¿Por qué Cloe tardaba tanto? Habíamos quedado en que ella vendría a mi casa a las seis y ya era más de una hora y media tarde. Agarré mi nuevo móvil para comprobar si tenía algún mensaje justo cuando una foto suya apareció en la pantalla indicando que me estaba llamando.

-Hola ¿Qué te pasó?-pregunté apenas le contesté.

-Harry, lo siento pero no podré ir.-se disculpó.

-¿No me digas? ¡No me había dado cuenta!-dije con sarcasmo.

-Te hubiera dicho antes pero el tiempo se me pasó volando y lo olvidé.-contestó culpablemente.

-Vale, no hay problema pero al menos vas a decirme qué es más importante que tu mejor amigo.

-Oh, emm.-titubeó antes de responder.- No le digas que te dije pero Mía está intentando encontrar a un chico que le gustaba cuando ella vivía aquí y me pidió que la ayude. Es por eso que no puedo ir a tu casa.-explicó. ¿Qué? ¡Como si no tuviera ya suficientes problemas para lograr que Mía se enamore de mí! ¡Ahora además tendría que competir con otro chico! No, eso no pasaría. Tenía que impedir de algún modo que lo encontrara o estaría definitivamente perdido.

Afraid of falling in love.(Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora