El amor no desaparece [Lewis Pepper × Manolo Sanchez]

3. Al amanecer

Después de descansar tranquilamente, por fin, después de un gran largo rato, Lewis encendió sus ojos rosados en su cráneo, volteo a ver a Manolo, y este aún seguía durmiendo, para no hacer ruido, floto y llamó a sus Deadbeats a qué volvieran a su relicario, noto por la ventana que aún no había ni un rastro de sol, y seguía ese nublado paisaje, no quiso molestarlo así que decidió volver por dónde vino, en el momento que estaba sosteniendo el picaporte girando lo lentamente mientras salía cerrando la puerta, al voltearse vio a Manny que encendía su cigarrillo.

—Sabía que Manolo haría eso —dijo Manny con un tono seco casi rayando un tanto en la soberbia.
—¡No es su culpa! —contestó lejos en una voz baja de preocupación para no despertar a Manolo —. Solo no quería que se metiera en problemas, no toque nada, si crees que robe algo.
—Yo tengo tiempo en este negocio, se muy bien en reconocer a un mentiroso —Lewis se preocupó por esas palabras —, y a una persona honesta, al parecer eres la segunda, pero no me gusta que Manolo crea que puede hacer eso sin recibir consecuencias.
—¡Espere! —, hablo un poco más fuerte Lewis —. Por favor, yo trabajaré aquí si es necesario, pero no perjudique a Manolo —al declarar esas palabras Manny saco el humo de su cigarro y declaró.
—Bien, ya que vas a trabajar aquí, harás trabajos pesados, y es mejor que des tu mayor esfuerzo.

Al entrar las luces ya estaban encendidas, Manolo se había despertado y estaba preparando el café matutino, Lewis se sentía nervioso ya que pensaba que los había escuchado, pero Manny habló para darle la nueva noticia de que ahora había otro trabajador más en el cafe.

—Tu amigo de ahora en adelante va a trabajar aquí con nosotros, más vale que no se la pasen todo el día platicando —dijo Manny apagando su cigarrillo y tomando su café —. Te dejo encargarte de enseñarle lo necesario para trabajar aquí, estaré ocupado en mi oficina viendo el papeleo, los veré al rato.
—Si —contestó Manolo.

Lewis estaba un tanto extrañado de lo rápido que escaló la situación, era como estar en la montaña rusa, que subía la emoción a miles de metros para sentir esa caída que lo hacía sentir tembloroso, ir en curva y terminan yendo despacio para calmarse, dejando aún esos nervios del trayecto, Manolo lo sacó de sus pensamientos tocando lo para darle café, correspondiendo al gesto mientras comían, aún estando muertos, la presencia de la comida los hacía sentirse vivos, algo irónico, pero que no les importaba pasar el desayuno, aún así, Lewis no podía dejar de mirar a Manolo, en lo tranquilo que estaba con lo que pasó, y que no decía ninguna palabra sobre cómo es que llegaron a este punto, a diferencia de sus otros amigos, que Arthur siempre exageraba y se alteraba de la situación cuál miedoso, Viví haciendo un y mil preguntas desviando a veces el tema principal, y bueno Mystery, solo ladrando o pidiendo de comer. Siendo que esté esqueleto vestido de torero era muy distinto, no lo juzgaba, trataba siempre de animarlo, hacerlo pasar un buen rato, dándole su espacio, siendo amable y empático.

—¿Cómo alguien así acabó aquí?.

Al terminar de tomar las tazas de café, Manolo le dio instrucciones de qué cosas había por hacer, desde la sala principal, como cuidar la mesa de billar, chequear las luces, las mesas, las sillas, pasando después a ver la cocina, registrando que todo estuviera en orden, comentó entonces el menú de hoy debía cambiarse ya que Manny no le gustaba ser repetitivo y Manolo no era muy bueno cocinando, a lo que Lewis respondió que él se encargaría de la comida ya que tenía experiencia, y algo que la malteada de fresa que le había dado era muy buena y que solo era cuestión de practicar para mejorar en otras áreas, haciéndolo sonreír, algo que puso un tanto sonrojado a Lewis. Después de esto Manolo vio como el sol ya estaba por salir, emocionado, tomó a Lewis de la mano y lo llevó corriendo por las escaleras de caracol hacía el faro, aún que este fantasma peli rosado para acelerar el paso lo tomo de sus brazos y lo elevó con su poder fantasmal para avanzar rápido, llegando hacía las ventanas, ambos observaban el horizonte, ya hace mucho que Lewis había olvidado lo hermoso de ver salir el sol, pensó que fue la mejor decisión que había tomado, deseando que ojalá no terminará nunca está nuevo sentimiento.