5. Tequila amargo

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En la insistencia, Lewis se dispuso a hacer el desayuno de ambos, mientras Manolo descansaba un poco sentado en el sillón acompañado de los Deadbeats que ronroneaba como si fueran pequeños gatos, acurrucados y recibiendo las caricias del esqueleto fatigado, el pelirosa hacía el desayuno lo más rápido pero bien hecho, calentaba la olla de barro y sacaba del almanaque un paquete de galletas de masa de chocolate con relleno de crema, acompañado de un cóctel de frutas, justo antes de terminar, fue cuando preguntó el esqueleto de pelo azabache "¿Dije algo? Mientras… dormía" a lo que el pelirosa solo respondió que mencionó el nombre María, y al oír ese nombre no dijo nada más, se sentía denso ese silencio, las palabras ni un sonido podía surgir, hasta que Lewis llevó el desayuno en una charola, dejándolo sobre la mesa de centro donde estaban frente a frente, no se podían ver a la cara, no tenían el valor de hacerlo.

—¿Maria era tú madre?.
—No, fue alguien especial, fue… el amor de mi vida —Lewis al oír eso sostuvo su relicario recordando a Viví.
—Entiendo, no quiero incomodarte.
—No me incómodas, es solo que, bueno… —Manolo miraba su café y tomaba un sorbo—. Aun me cuesta hablar un poco de ella, la añoro aún, pero es mejor haberla dejado —Lewis no entendía porque Manolo diría eso de la persona que amó.
—¡¿Por qué?! —preguntó un tanto alterado Lewis —¡Debiste seguir luchando por ella! ¿Acaso no la amas de verdad?.

Manolo se sintió avergonzado pero no pudo contestar a sus preguntas, algo que irritó a Lewis, ya que él sabe que es perder a la persona que amo, pero escuchar esas palabras de su amigo, lo hacía pensar que no hizo lo suficiente por su amada, que estaba siendo un cobarde, de alguna manera en el fondo se veía como Manolo, que dejó pendiente el asunto. No quiso seguir tema y no tomó su desayuno, a lo que los Deadbeats lo miraban desanimado, cubriendo sus ojos brillantes con su fleco de fuego siguiendo los labores del Calavera Cafe, después de un rato llego Manny, quien noto al instante las ánimas del lugar y no pregunto nada, ni saludo, solo se dirigió a su oficina a ver el correo, llegando después Jack con lo que parecía ser una canasta que le ayudó a preparar su novia Sally, al igual que con el anterior esqueleto, noto la tensión del lugar, de forma similar no pregunto nada, dejando que Manolo le hablara sobre lo que pasó, a lo que solo respondió que seguía teniendo dolor de cabeza, preocupando a su larguirucho amigo pero que intentaba ocultar su inquietud en darle los preparativos que trajo de su hogar de Halloweentown, el té de hierbas que hizo su querida Sally hacía su amigo, agradeció el gesto Manolo y cuando iba a sacar la botella vio también a Zero el perro fantasma de Jack, con su nariz roja brillante. Durante toda la tarde entre los dos empleados del lugar no se dirigieron la palabra, parecía crecer un muro de hielo entre ellos, y el resto de sus amigos cercanos igualmente lo notaban pero para no llevar el problema a otro nivel, solo aparentaban estar tranquilos y no meterse en sus asuntos, incluso Papyrus quien era el más joven de todos desviaba el asunto tratando de hablarle a Manolo sobre su nueva receta de spaghetti que planeaba para traer a demostración de Manny y que lo incluyera en el menú. Llegada la hora de mayor tráfico con el público, está vez el cantante torero no tenía la fuerza de cantar, a lo que Brook anunció que él sería quien haría el show en esta noche, Manny no intervenía solo se puso a jugar poker con Puro Hueso, Jack, y un esqueleto con dos aberturas en sus ojos una hacia arriba del lado derecho y la otra hacia abajo del lado izquierdo.

—Parece que adoptas a un par de gatos bajo la lluvia, Manny —dijo Gaster sonriente viendo sus cartas.
—Un par de gatos alborotadores —contestó el esqueleto de esmoquin beige, sacando humo de su nariz mientras sostenía en sus dientes su cigarro.
—Pues parece que no se llevan bien ¿De que me perdí? —pregunto Puro Hueso.
—Manny contrato al pelirosa, y ayer Brook le dio un poco de alcohol a Manolo, y no se que pasó en la mañana, pero no sé han hablado desde la mañana, y eso que ayer mismo los dos estaban muy bien.
—Hummm… típico problema de humanos —dijo Puro Hueso —, no me extraña que peleen por asuntos sin terminar, se puede ver en ambos que vienen de la misma vara en su situación.
—Arrepentirse a esta altura no tiene sentido —agregó Manny.
—No pueden permanecer así —Gaster tomó un sorbo y continuó hablando —, en cuanto hablen de sus problemas estos jóvenes podrán continuar, a propósito Manny.
—¿Qué quieres? —dijo Manny dejando las cenizas de su tabaco en el cenicero.
—¿No han vuelto a aparecer ellos? —pregunto mirando a Manny a sus huecos oscuros de sus ojos.
—¿Aún siguen peleando por eso? —miró disgustado Puro Hueso —¿Ya cuántos años tienen de su última apuesta?.
—Agh, la verdad no me importa, es cosa de ellos —le respondió Manny.
—Catrina tiene un carácter explosivo, y además que Xibalbá volvió a hacer de las suyas es comprensible que no lo quiera ni ver en pintura —dijo Jack dándole un sorbo a su jugo de calabaza.

Mientras los esqueletos mayores seguían jugando y apostando, Manolo se sentía decaído de no poder hablar con Lewis sobre lo que le pasa, quería ser sincero, contarle sobre cómo es que llegó a Calavera Cafe, y sobre lo decaído que estaba no solo por recordar a Maria sino por su familia, seguía doliendo ese rechazo de sus ancestros de no haber sido un "hombre", aún si su madre intentó animarlo en tratar de que viera que lo que dijeran de él no importaba, la presión fue tanta que solo se fue sin decirle nada a nadie, además que le dolería más que su padre lo viera en la tierra de los recordados y que haga lo mismo que los demás, un dolor que no podría soportar, y que durante su trayectoria antes de llegar con los Boneheads se sentía tan perdido y solo en el mundo, que no tenía sentido seguir muerto, a lo que buscaba cómo llegar a la tierra de los olvidados o algo para poder <<Desaparecer>>. Más tarde cuando acomodaba las sillas de las mesas desocupadas, Lewis seguía atrapado entre su enojo a sí mismo, sabía que estaba mal por comportarse así con Manolo, pero no tenía el valor de disculparse, uno de sus Deadbeats llamó a sus otros dos compañeros para planear reunirlos y que hablaran entre ellos, cuando estaban por irse los últimos esqueletos e intentaban hablar con Manolo, Manny se los evito, diciéndoles que es asunto de ellos y que ellos deben resolverlo, no ellos, no son sus padres, ni tienen narices para meterse, sin opción se retiraron, y a solas, los Deadbeats empezaron su plan, tomaron las cosas de limpieza de Lewis para subirlo primero al pico del faro, llamando su atención con molestia.

—¡Oigan traigan eso! —los Deadbeats aceleraron su marcha mientras que el que se quedó con Manolo trataba de llevarlo también mientras salía de la cocina.
—¿A dónde quieres que vaya? ¿Qué sucede? —el Deadbeat más chico lo jalaba de su manga de la ropa para dirigirlo a las escaleras —, espera, espera ¿Por qué la insistencia? —en eso escucharon un vidrio romperse y a Lewis quejarse —¡Lewis! —rápidamente intentó correr subiendo las escaleras hasta llegar y ver cómo Lewis estaba discutiendo con sus Deadbeats.
—¿¡Por qué no me puede dejar tranquilo!? ¡QUIERO ESTAR EN PAZ! —Lewis sacó fuego de sus guantes y antes de lanzarlo a sus amiguitos rosados Manolo se puso en medio interviniendo su disparo.
—¡Lewis por favor! ¡No les hagas daño!.

Lewis tuvo un flash de como estaba repitiendo la misma acción cuando estaba en la mansión, justo como iba a hacerle daño a sus amigos, y tuvo que venir una persona a intervenir, sus emociones lo estaban desbordando que empezó a llorar lágrimas negras, y su corazón de relicario cayó al piso con una voz quebrada dijo "¡Lo estoy haciendo de nuevo!" Desplomándose sobre sus rodillas cubriendo su rostro lloroso con sus grandes manos, Manolo quien sentía compasión e igual empezó a tener lágrimas en sus ojos, en un solo gestó abrazó a su amigo sin decirle nada, simplemente, reconfortar lo.

El amor no desaparece [Lewis Pepper × Manolo Sanchez]Where stories live. Discover now