4. Bebiendo lagrimas

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Lewis y Manolo hacían equipo y en cuanto llegaron los primeros visitantes se dieron cuenta de inmediato que de seguro Manny fue el que metió huesos en esto, ambos atendían a la gente, Lewis centrado en hacer la comida y las bebidas dulces y Manolo siendo el mesero y el que hacía la parte del entretenimiento, el día parecía nunca acabar, pero eso, no les importaba, les encantaba, los hacía llenar de felicidad, pero al darle un reojo a su relicario de corazón, seguía estando del mismo color que esa persona, en ese tono de azul, un color que aún enfriaba un tanto su interior, en la barra se sentó una anciana esqueleto que tenía un rebozo alrededor uno de color rojizo y adornos amarillos.

—Deme un poco de piquete joven.
—¿Ah? ¿Piquete? —Lewis estaba confundido con esa pronunciación, aún que pudo notar en el acento de la anciana la lengua de Manolo, un acento de español.
—Lo siento —se rió —, "piquete" es tequila.
—¡Oh! Lo siento, soy nuevo en esto —servía Lewis la bebida en un "caballito" —. Aquí tiene.
—Muchas gracias joven, le doy mi bendición —la señora le bendijo con su mano.

Justo empezaba ya el show de Manolo, está vez estaba mucho más alegre que el día anterior, tanto que esa energía se transmitía a todos los presentes, con su guitarra sonando sin tener un final, es voz fuerte que entonaba dulces melodías hablando letras de entusiasmo y sueños que realizar, en un descansó, y Lewis cuando iba a seguir atendiendo, en el asiento que estaba la anciana, está no se encontraba más, solo restos de pétalos dorados, los mismos que había llevado a Lewis hasta Calavera Cafe, si bien era extraño no duró mucho su atención en eso cuando Manolo fue a pedirle un vaso de agua, platicaron como esta noche era una que no había tenido antes después de varios años de trabajo, no sabía la cuenta ya de cuántos años habían pasado, pero si había una diferencia muy intensa desde que llegó ese esqueleto pelirosa, los Deadbeats salían y hacían compañía en la charla, siempre estando curioseando y ayudando un poco en llevar los tragos, durante la siguiente canción la gente abrió espacio en la pista de baile, donde varios empezaron a tomar el ritmo en sus huesos, bailando se tantas formas divertidas y creativas, Manolo estaba tan de buenas que al terminar de cantar tomo unos tragos con Brook, tanto que se le fue la mano, quedando un tanto ebrio del licor.

—¡Brook! Mira como dejaste a Manolo, sabes que no sabe beber —Jack regañaba a Brook.
—Tranquilo, solo era pasar el buen momento, que se alegre un poco el chico.
—¡Por todos los murciélagos de Halloweentown! —Tomo a Manolo que estaba durmiendo sobre una mesa—, ayúdame a llevarlo al sofá, al menos que no se tuerza la columna.
—Jack, estoy bien… —contestó el cantante, entre hipo y arrastrando un tanto las palabras.
—Pensé que Manolo sabía beber —dijo Lewis mientras ayudaba a Jack sosteniendo a Manolo del otro brazo.
—¡Agh! No, no sabe beber, está vez fue tranquilo, pero unos tragos más, y se pondría a llorar y cantar canciones tristes de amor, por eso evitamos siempre que beba de más —con las palabras que dijo Jack, Lewis quedó impactado—. ¿Seguro que puedes limpiar todo tu solo?.
—Por supuesto —respondió Lewis.
—Bueno… yo ya me voy que mejor aquí corrió que aquí quedó —decía Brook intentando escapar de la limpieza.
—Nada de eso —dijo Manny—, aún me debes lo de la apuesta, así que ponte a limpiar con el nuevo —Brook desanimado ayudaba a Lewis a limpiar todo el lugar, cuando Jack se aseguro de que Manolo estuviera dormido.
—Bien, ya está descansando, solo no hagan mucho ruido —mañana vendré temprano para darle un té de hierbas.
—Gracias Jack —Lewis le despidió mientras cerraba la puerta con cuidado, al mirar de reojo a Brook noto en su rostro un arrepentimiento —, ¿Que pasa? Brook, ya Manolo está bien, solo está descansando.
—No es eso, solo creí que está vez, al verlo tan feliz, no sería una ocasión para derramar lágrimas.
—¿Por qué? —preguntó angustiado Lewis.
—¡Ah! Se me había olvidado que… apenas llegaste, bueno, verás cuando Manolo llegó aquí, no vino muy bien que digamos, ante la mirada de muchos podrías decir que "era normal" pero se la pasaba bebiendo noche tras noche. Fue hasta que Manny habló con él, que bueno acabo trabajando aquí.
—Entiendo…y… ¿Les habló de lo que le pasaba? —cuando Brook iba a responder, Manny los interrumpió.
—Si te interesa saber, da la cara a la gente, pregúntaselo cuando despierte, no deberías enterarte por terceros —contestó irritado del drama —si quieres ayudarlo primero escúchalo de su propia voz.

Lewis se sintió avergonzado, se sintió un intruso por preguntar, junto con el regaño, siguió limpiando en un silencio incómodo, cuando se cumplió el labor, Manny y Brook se despidieron solo encargandole que vigilará que Manolo no se levantará a hacer una tontería, marcha dose y viendo en el cielo que esas nubes grises eran más oscuras ahora, Lewis no tenía cabeza para dormir, estaba preocupado por lo que se acababa de enterar, la positividad de Manolo se veía inquebrantable, ahora saber que en su llegada aquí era todo lo contrario, recordó lo que había dicho antes <<también me gustaría saber cómo está mi padre y mi abuelita>> . Lewis podía sentir esos asuntos sin resolver, ese sentimiento de impotencia, dejar a esas personas que amas atrás, sin poder hacer algo, sostuvo su relicario oscureciendo su mirar, hasta que escuchó como su amigo se quejaba dormido.

—¿Manolo? —preguntó Lewis en voz baja mientras se acercaba.
Hummm… Maria… lo siento Maria—decía Manolo mientras lloraba dormido.

Lewis se quedó a su lado y dijo suavemente "todo estará bien" en una forma de confortar lo, cayendo un poco en sueño, los Deadbeats se acurrucaron con él en sus brazos como si fueran gatos, llegando el día, Manolo despertó viendo como su amigo había dormido en una silla, rodeado de sus amigos rosados, al levantarse sintió rápido la caía en su cabeza de un balde, era la cruda, y en cuanto se quejo, reaccionó al instante el pelirosa, haciendo aparecer su cabello de fuego sorprendiendo a Manolo.

—Buenos días, disculpa me por preocuparte.
—¡No! No te disculpes —contesto mientras lo ayudaba a levantarse.
—Prepararé el café —insistió Manolo hasta que lo detuvo Lewis.

El amor no desaparece [Lewis Pepper × Manolo Sanchez]Where stories live. Discover now