Capitulo 7

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Su mirada daba vueltas por los pasillos del hospital, mientras caminaba de un lado a otro verificando el estado de cada uno de los niños que atendía aquel día. Se sentía cansada de andar corriendo pero sobre todo, de tener que ver cómo la Princesa parecía hacerle la ley del hielo casi de manera completa, sino era solo para con ella sobre algún paciente.

¿Había sucedido algo así antes?

Claramente, los momentos posteriores donde ellas acordaban mantener la distancia ante cualquier situación, sin embargo, aquella lejanía se terminaba esfumando cuando Lauren o la Princesa Lauren aparecía con alguna broma, conversación nueva con ella comenzando con una leve discusión de protocolos pero siempre terminado en buenos términos ambas.

Esta vez no era esa ocasión, no cuando Lauren llevaba un par de días tratándola de una manera tan formal, protocolar que le asustaba de algún modo, ninguna broma, ninguna petición de que lo rompieran, e incluso dejando que la seguridad abrieran las puertas para ella entrar primero y luego la morena. Eran pequeños detalles que la Princesa Lauren solía romper cuando de ella se trataba, sin embargo, los tenía y no le agradaba en lo absoluto.

Sabía muy claro que tenía que ver mucho su insistencia en no hablar del tema, o mantenerse dentro de las normas, pero tampoco podía actuar de otra forma con la Princesa aunque lo deseaba por miles de razones que andaban dando vueltas en su mente, pero sobre todo porque ella sabía cómo funcionaba la Realeza, y más aún si se trataba de la sucesora al trono como lo era Lauren.

Ya no era una joven universitaria, menos una mujer confundida de veinticinco años, ya era lo suficientemente adulta, con una perspectiva de vida completamente diferente en los momentos en los cuales se envolvía en un mundo paralelo con la Princesa Lauren, más si comprendía la importancia de la mujer dentro de la nación. Toda su vida creció mirando a la realeza desde cerca, viendo los protocolos, como se relacionaban, y como su familia era cercana con aquellas personas, siendo educada perfectamente para poder relacionarse con ellos, estudiando en la misma escuela, cumpliendo mismas labores muchas veces, por la tradición de su familia.

No era ajeno para Camila saber que más de algún miembro de su familia incluso en el pasado se casó con alguien de la Realeza, incluso que su hermana lo hiciera no era mayor novedad, no era algo que ellos buscaban, sino que su círculo social era aquel, y la manera que ellas se desenvolvían socialmente eran perfectas para pertenecer a ese lugar.

La familia Edevane, era de las más importantes de aquel país, con adquisiciones millonarias, e incluso en sus historiales podían ver como la familia Edevane en varias ocasiones trabajó con la Monarquia en su momento, e incluso en tiempo de guerra, catástrofe fueron principales protagonistas, junto a otras familias importantes de la nación.

Su respeto, admiración, honores, eran completos para la familia Real, era por aquello que comprendía cómo funcionaba aquel mundo, y también era por eso que sabía que la Princesa Lauren su deber era casarse prontamente con un buen pretendiente, para tener herederos a la corona, lo entendía de esa forma más cuando en la prensa, en su propia familia incluso, en las del círculo social se hablaba de la gran falencia de la Princesa sucesora de no contraer a sus casi treinta años matrimonio.

Camila lo sabía, como también que a pesar de la orientación sexual de la Princesa, no podía vivirla libremente, no cuando las cosas en la familia real se vivían de una manera tan recta y correcta. Ella era también de ese pensamiento, donde hay una forma de vivir la vida, más cuando son figuras tan importantes dentro de una nación, a pesar de que Lauren pueda mostrarse en ciertas aventuras con mujeres de manera clandestina, su deber era uno completamente diferente.

Jamás iban a aceptar que una Princesa fuera homosexual, menos una sucesora al trono.

Lo entendía de aquella manera, con sus valores y principios, más cuando ella había crecido escuchando las historias de la realeza. Admiraba a la Princesa Lauren, la respetaba como tal y era por aquello que mantener la distancia era completamente necesario entre ambas, más en aquellos momentos de tanta tormenta por la celebración del cumpleaños.

Contra la corriente Where stories live. Discover now