Contra la corriente

Capitulo 12

-Usted sabe que no comparto en lo absoluto la decisión de que la Doctora Edevane me acompañe en las visitas al hospital.- le comentaba al Rey mientras tomaban desayuno en aquel hotel reservado especialmente para ellos.

-No insistas en aquello, es una orden Lauren, y aunque entiendo tu preocupación ya te he dado las suficientes explicaciones de que estaremos bien.- anunció el hombre serio.

-Ella vino como una empleada, no como parte de los propósitos de la gira.- insistió.

El hombre la miro con seriedad al instante, y Lauren sabía que en cualquier momento su abuelo perdería la paciencia, más si ella estaba hablando más de la cuenta permitiéndose así misma más facultades en su conversación con el hombre.

-La señorita Edevane no es solo una empleada, le recuerdo Princesa que fue usted quien la recomendó, y por otro lado yo tendré mis razones para ordenar que le acompañe, no cuestione mis decisiones.- le dice de manera firme.

Lauren miro a su abuela, que también tenía una mirada de advertencia en ese instante, sabiendo que la actitud de su nieta no estaba siendo la más adecuada ante la solicitud de la más alta autoridad.

-Discúlpeme su realeza.-

El rey asintió mirando a su esposa por un momento, para continuar con su desayuno.

Llevaban una semana y media de su gira, habían pasado por dos naciones en esos días, quedándose por tiempos algo prolongado debido a la edad de sus abuelos y sobre todo por los asuntos que habían concurrido a esos lugares, siendo recibidos con el respeto y la solemnidad correspondiente en cada ciudad que fueron.

Siendo Lauren una de las imágenes más visibles después del Rey, siempre caminando detrás de él manteniendo la compostura y más de algún momento cumpliendo labores que su abuelo le facultó para que él pudiera tener junto con su abuela hora más de descanso debido a su salud. Siendo la Princesa Perfecta y al menos levantando cierta incertidumbre dentro de los diarios de las naciones donde la Realeza prevalecía, con la interrogante de ¿Por que el Príncipe sucesor no fue el acompañante del Rey en aquella gira?.

Había rumores, especulaciones de las intenciones del Rey, sin embargo, nadie de la familia Real se pronunciaba frente a eso, porque habían otras cosas para darle más atención que a los dichos de la prensa, debido a la fachada de personas perfectas por sobre todo debe prevalecer ante cualquier rumor, muchas veces solo con acciones evaporando cualquier dicho, comentarios, volviendo a la intangibilidad de su familia.

Los asesores lo sabían de esa manera en especial las figuras más importante de la familia como el Rey.

Dejando la conversación de lado y la insistencia de su abuelo, Lauren sin más que hacer en esos momentos, solo seguir las órdenes, llegaba a uno de los hospitales vulnerables de aquel país, con Camila sentada a su lado en el vehículo. La infraestructura de la ciudad demostraba las carecías económicas que el país tenía, lo habían notado desde que llegaron, pero más bien el ir adentrándose en el pueblo de un carácter socioeconómico más bajo, se reflejaba aún más, las personas desnutridas, las casas con fachadas que gritaban arreglo.

La nación no era parte de la monarquia, sin embargo, su visita  aquel lugar era por obras benéficas que efectuaba la Realeza. Acostumbraba a hacer este tipo de acciones, más común de lo que cualquier persona de su estatuto lo haría, más si su profesión podía expresarse en su Máximo esplendor cosa que le agradaba bastante cuando amaba lo que hacía. Solo que la presencia de la morena a su lado era algo incomoda, sobre todo después de aquella ultima discusión que habían tenido a las afuera de la habitación del hotel.

No habían vuelto a profundizar en el tema nuevamente, de hecho solo se dirigían la palabra en sentidos estrictos y formales, incluso llegando a un límite que podía resultar hasta extraño para el tiempo que ellas se conocían, y también porque trabajan juntas en el hospital, pero Lauren no era capaz de bajar el orgullo que tenía por razones evidentes luego de todos los sucesos, y también porque Camila había decidido mantener su mente, sus acciones solo en la responsabilidad que se le había encomendado.