Contra la corriente

Capitulo 23

-¿Quien te crees para venir gritando a mi casa con improperios?.- señaló el Rey en el salón con firmeza de pie ante su hijo.

-No venga ahora con que es el Rey, no cuando su nieta, su sucesora tan intachable sale con este tipo de cosas.- señaló enojado, con el rostro rojo, la sangre hirviendo, y sobre todo la rabia desbordando de su cuerpo.

-Lauren sigue siendo intachable, no veo que haya hecho algo malo.- dice el hombre manteniendo la firmeza en su voz. -¿A que se debe todo este escándalo?.-

-De verdad padre no lo entiendo, es real entonces que usted estaba detrás de esto con mi madre, que lo sabían.- señaló el con molestia. -¿Como permites que una Princesa como Lauren se vaya a casar con otra mujer?.-

-Si conocieras a tu hija te hubieras dado cuenta de sus aflicciones, de sus dilemas y todo lo que ha sufrido estos años por no ser lo que todos desean, sin embargo, ella se ha esforzado para nunca manchar la honra de esta familia, y si te lo estoy diciendo directamente por ti.- señaló el Rey.

-No puedes ser tan injusto.- negó con la cabeza.

-No soy injusto, solo te señalo lo que observó, y si tú vienes con esa prepotencia a mi casa, faltarme el respeto no hablaré contigo en términos suaves.- señaló firme ante su hijo.

-Esto es inconcebible, Lauren es mi hija de todas formas y si yo no lo deseo no se casara con una mujer, menos cuando eso es anormal, y deshonra por completo nuestra familia.- señaló con rabia. -¿O que crees que dirán los otros reinados?.-

-Que está bien, que somos modernos.- señaló sin preocupación. -No me interesa lo que digan las demás coronas, o la alta sociedad, tú no eres capaz de ver las preocupaciones de tu propia hija.-

-¡Claro que las he visto!.- exclamo. -¡He insistido por años que ella debe casarse con un hombre, se lo he dicho en un montón de ocasiones pero lo único que conseguí de su parte es una puñalada en la espalda porque al parecer el único que no sabe de todo este circo soy yo!.- grito nuevamente culminando su paciencia. -¡Esto se podría haber evitado si tú la hubieras forzado a casarse con un hombre hace un par de años!.-

-¡Bájame la voz de inmediato Adam!.- exclamo el Rey. -Tu insistías en que ella fuera a vivir infelizmente porque Lauren es lesbiana, te guste o no, lo es.- señaló tajante el Rey.

-¡Es una maldita fase!.- exclamo nuevamente. -Todo esto es culpa de haberla dejado ir a estudiar, de darle tantas libertades cuando su deber era centrarse en hacer las cosas que la corona le pedía.- declaró tajantemente. -Pero usted fue el primero en apoyarla en cada una de sus locuras.-

-La apoyó porque se el potencial que ella tiene, y no es una fase, menos una etapa de tu hija, ni siquiera un mero capricho, abre tu mente Adam.- le ordena al instante.

-No puedo abrir mi mente, menos con una situación cómo está, no permitiré que algo así suceda, y menos que ustedes me dejen a un lado de las decisiones que tienen plena índole conmigo.- señaló firme. -Es mi hija, yo tengo más autoridad sobre ella que usted, y si yo digo que no se case con una mujer no lo hará, no cuando las cosas han sucedido de esta forma, y menos cuando es algo completamente anormal.- señaló.

-¿Te molesta no haber sido parte del plan?.- cuestionó el Rey.

-¡Me molesta todo!.- exclamo. -¡No ves lo mal que está esto, Lauren necesita enderezar su vida ahora mismo, no hacer barbaridades que atente contra el honor de nuestra familia!.- anunció. -¡Me niego aceptar algo de esta índole, cuando sea Rey le aseguro que no permitiré a Lauren como Reina si contrae matrimonio con una mujer!.- decretó nuevamente.

En el otro lado del palacio, Lauren bajaba rápidamente de su vehículo que ese día andaba conduciendo, Range Rover del año, siempre resguardada con dos vehículos, siendo altamente protegida ante cualquier situación. Sin embargo, la seguridad no era su mayor preocupación en esos momentos, no cuando sabía que su padre estaba en el Palacio, lo más probable con un escándalo y Camila estaba en algún lugar de allí.