-.Capítulo 4.-

510 78 9
                                    

Luego de esa noche de locura, los esposos terminaron de despedir a los invitados antes de regresar al que sería su hogar.

La casa en la que vivirían, contaba con un dormitorio principal y algunas habitaciones de invitados. Una biblioteca para Yibo y un estudio para Xiao Zhan. Por razones obvias, no usaban el dormitorio principal y lo ocupaban más como una bodega donde guardaron maletas y cajas.

Una habitación de invitados con baño privado para cada uno y se solucionó el problema.

Apenas entraron, no se dirigieron palabras, sino que simplemente se metieron a sus respectivas habitaciones. Yibo se fue directo a la ducha y luego a dormir.

Pero Xiao Zhan tenía otros planes.

Yibo apenas estaba conciliando el sueño cuando empezó a escuchar ruidos extraños. Eran gemidos o gritos o una mezcla de ambos. No podía creer que Xiao Zhan no lo dejara dormir ni siquiera en la primera noche "viviendo" juntos.

Optó por la solución más rápida y tomar pastillas para dormir.

Su venganza sería al día siguiente.

Xiao Zhan se despertó más temprano de lo normal y no precisamente por decisión propia.

La música clásica resonaba en toda la casa, vio la hora y eran las siete de la mañana. Con cara de pocos amigos, se dirige hasta el origen de la música, que se encontraba en la sala de estar. Teniendo una vista perfecta del tonificado cuerpo de Yibo. El mal humor se fue enseguida. ¿Ese era su esposo? De haberlo sabido, probablemente hubiera pedido el matrimonio antes.

-¿Te das cuenta de la hora que es? ¿Acaso la familia Wang no les enseña bien a sus herederos el respeto por el sueño ajeno? - dijo Xiao Zhan en un intento por sonar molesto.

-Buenos días, Xiao Zhan. Lo mismo me pregunto... ¿La familia Xiao hace dormir a sus hijos con gritos que parece cacareo de gallinas?

-¡Oye! Yo estaba... - un Xiao Zhan ruborizado fue interrumpido.

-Cariño, no me interesa lo que hayas estado haciendo. Habemos quienes debemos dormir ocho horas diarias para trabajar bien, ¿de acuerdo? No más cacareo durante las noches y no habrá más opera durante la mañana. - Dijo Yibo, que volvía del ejercicio matutino, con el torso desnudo y medio sudoroso.

-¿Estás insinuando que no trabajo? Para tu información....

-Xiao Zhan... no me interesa lo que hagas. Puedes hacer una puta fiesta en esta casa, pero no interrumpas mis horas de sueño, ¿está claro?

Yibo se fue de la cocina y dejó a Xiao Zhan con toda clase de pensamientos sin expresar. Desde maldiciones a propuestas poco inocentes.

Tomó un vaso de agua, dio un grito ahogado y volvió a su habitación para dormir un poco más.

El día de Yibo fue para nada tranquilo. Como nunca tuvo una sobrecarga de trabajo inmensa, cuando llegó a su casa, estaba todo a oscuras. Sin pensarlo mucho, se fue a su habitación, se dio una ducha y se durmió, sin verificar si estaba su esposo o no, sin cenar ni nada.

Eran casi las 3 de la mañana, cuando despierta con sed, por lo que medio dormido se dirige a la cocina por un vaso con agua. Con los ojos entrecerrados y atontado por el sueño, se dirige a su habitación, pero la encontró extrañamente iluminada, apagó la luz y luego escuchó, nuevamente, los gemidos ahogados. Al tener la luz apagada, solo se pudo ver una delgada iluminación que provenía del baño.

Yibo se acercó lentamente sin hacer ruido y por el espacio abierto, se podía ver en el espejo que reflejaba a Xiao Zhan desnudo, quien se estaba masturbando en la ducha.

Mis sueños se están volviendo muy reales-pensó Yibo.

- Esposo... sí... bobo... dios... sí...

No supo cuánto tiempo estuvo así, y salió de su aturdimiento cuando unos hermosos ojos se posaron en los suyos. Torpemente chocó con la puerta de la habitación y salió corriendo a la suya. Xiao Zhan solo curvó la comisura de sus labios en una media sonrisa.

Tras varios días, Yibo empezó a notar que Xiao Zhan siempre se iba a dormir de madrugada. Estaba tan desinteresado en este matrimonio que no le importó revisar la información de quien sería su esposo. Se empezó a preguntar si es que desayunaba... a qué hora lo hacía o si comía... su esposo era muy delgado, quizás estaba así porque no comía lo suficiente.

Con este pensamiento, sin notarlo, empezó a tener este detalle con Xiao Zhan. Ahora cocinaba desayuno para dos, y dejaba la segunda porción guardada para Xiao Zhan con una nota indicando que era el desayuno y que lo comiera apenas se levantara.

Un día, Yibo se disponía a cocinar el desayuno cuando vio a Xiao Zhan salir de su habitación.

-Te levantaste temprano- dijo Yibo divertido y extrañado.

-¿Levantarme? ¿Qué hora es?

-Las 7:45... ¿no te has dormido?- dijo ahora preocupado.

-Buenos días, esposo – dijo Xiao Zhan cuando se acercó a Yibo y le dio un beso rápido en la mejilla. - No he dormido, el trabajo me está matando. ¿Ese café es para mí? Gracias

Yibo vio como un adormilado Xiao Zhan tomaba de la taza que él estaba bebiendo café y le dio una mordida al pan que acababa de preparar.

-Sé que es un poco tarde para saberlo, pero... ¿En qué trabajas?

Xiao Zhan se apoyó en la encimera junto a Yibo y suspiró. Realmente estaba evaluando renunciar y vivir de la herencia de sus padres.

-Trabajo en la empresa de papá, pero principalmente en mi estudio... Tengo un estudio de diseño y fotografía. Ahora estamos trabajando con una revista, pero la editora es realmente un dolor en el culo. Nunca está conforme con nada y he tenido que rehacer el trabajo 4 veces ya. Creo que iré a dormir un poco más... que tengas un buen día - terminó de decir bostezando.

Yibo lo agarró y le dio un rápido beso en los labios.

-Descansa, cariño. Iré a ganar dinero para nosotros.- dijo dando un último sorbo a la taza de café.

Ese nosotros no supo qué provocó en su corazón, pero le hizo gracia y le devolvió el beso.

En las siguientes semanas se llevaron mejor. Yibo ya no molesta a Xiao Zhan para que lo deje dormir y Xiao Zhan no se masturba para molestar a Yibo.

~~

Al ser el "nuevo" matrimonio, Xiao Zhan y Yibo fueron invitados a esas reuniones de negocios informales, que no son más que una excusa para comer, beber y jactarte ante otros ricos que eres más rico que el resto. En medio de la reunión, el anfitrión invitó a quienes estuvieran interesados a jugar un partido de bádminton, y a cambio, se podría organizar algún tipo de alianza entre empresas. Xiao Zhan no tenía ningún tipo de interés, salvo porque el tipo que organizó todo era accionista de uno de las empresas de publicidad más importante del país.

-No traigo la vestimenta adecuada, señor Jin. - se escuchó a Xiao Zhan.

Todos voltearon a ver al apuesto joven que se ofrecía al primer partido.

-Por favor – dijo el señor Jin a su asistente, una mujer de mediana edad bastante agradable, indicándole que ayudara a Xiao Zhan a encontrar la indumentaria necesaria para hacer deporte.

Después de un rato, los invitados, se dirigieron a la cancha de bádminton ubicada en el patio de la mansión. El organizador ya se encontraba listo para jugar, y Xiao Zhan no aparecía, por lo que empezaron los murmullos.

Yibo no podía estar menos interesado, así que estaba sentado en las gradas jugando con su teléfono, hasta que los murmullos se acallaron y levantó la vista. Su corazón empezó a palpitar y sintió que sus lóbulos enrojecían.

Xiao Zhan apareció con una camiseta negra sin mangas, pantalones igualmente negros y una banda deportiva blanca que estaba cubierta al frente por el suave cabello negro.

Venía caminando con la asistente y sus ojos se toparon con los de Yibo. Al ver el rostro atónito de su esposo, le guiñó un ojo y Yibo ahora estaba completamente seguro que era lo más parecido a un tomate.  

🔥​❤️​🔥

Atado a tiWhere stories live. Discover now