Cap 33

24.6K 1.1K 26
                                    

Narra Estefania.

Al fin estaba en mi casa después de tanto tiempo sin estar aquí ya extrañaba todo, Al llegar todos me abrazaron Yoselyn gracias a Dios está bien y me entere que es la hija perdida de Laura es una muy buena noticia Laura sufrió mucho por su hija y al fina ya está junto a ella, llame a mi padre para saber cómo está le tuve que mentir no quería que supiera que estaba secuestrada lo bueno es que me creyó y hablé con Louis tuvo una recaída pero ya está muy bien y pronto estará en casa de nuevo.

Subí a mi habitación tomada de la mano de Max, todo estaba exactamente igual que cuando me fui el mismo desorden.

–No quería mover nada quería que estuviera así hasta que regresaras–Dice Máximiliano.

–Pense que nunca iba a salir de ese lugar Leonardo me golpeaba horrible–Dije bajando la mirada.

–Ese desgraciado ya no podrá hacer nada está muerto y nunca te pasara nada mi amor.

Máximiliano se acerca a mi hasta que unimos nuestros labios en un beso, nuestros labios encajan a la perfección.

–Extrañaba tanto besar tus labios–Dice Máximiliano.

–Yo igual te extrañe mucho.

–Te amo–Dice para volver a besarme de nuevo.

–Yo también te amo no pude decírtelo antes por qué, quería estar segura de mis sentimientos pero te amo Máximiliano te amo con todo mi corazón y no quiero estar nunca lejos de ti.

Nos besamos de nuevo pero está vez el beso con más intensidad, ambos necesitábamos este momento después de estar tanto tiempo lejos, comencé a desabrocharle la camisa y a tocar su formado cuerpo finalmente el se la saco y pude apreciar mejor.

Sus besos fueron bajando a mi cuello hasta que llegó a mis pechos y los beso por encima de la ropa, me saco la playera que traía puesta quedando solo en sostén y beso mis pechos dejando marcas, me quita el pantalón y quedo en mi ropa interior transparente eso lo vuelve loco.

–No tienes idea de cuántas veces extrañe hacerte el amor–Dice besando mi cuello y después mi boca.

–Entonces no pierdas más el tiempo y hazme tuya–Dije con la respiración agitada.

Se quitó el pantalón y después el boxer, cambid de posición ahora yo estoy arriba de el, quite mi sostén y el de un jalón rompió mis bragas, lentamente me siento sobre su miembro erecto hasta que entra completamente en mi, me muevo lentamente y a la vez lo beso diciéndole cuánto lo amo, cambie de posición y ahora estoy dándole la espalda para que tenga una mejor vista.

–Ufff nena–Dice jadeando.

Seguí así hasta que ambos llegamos al orgasmo y caímos rendidos a la cama.

–Te amo–Dice mirándome a los ojos.

–Te amo.

Ambos nos dimos una ducha y que creen? De nuevo repetimos todo en la ducha este hombre tiene mucha batería, me puse un vestido negro corto pegado y unos tacones negros ya que íbamos al funeral de Alejandro, los dos estábamos completamente vestidos de negro, bajamos tomados de la mano y nos subimos a la camioneta.

Máximiliano manejo hasta llegar a la Funeraria entramos y fue inevitable no llorar al ver al hombre que salvo mi vida en una caja Max se dio cuenta y me abrazo.

–Tranquila amor–Dice.

–Yo soy la que debería estar en ese lugar no el–Dije llorando.

Seguimos caminando hasta llegar a la parte de enfrente que es donde estaba Alejandro, un pequeño niño lloraba desconsoladamente junto a 2 niñas más.

–Son los hijos de Alejandro–Dice Max.

–Pobrecitos y están llorando por mi culpa–Llore más fuerte.

–No es tu culpa preciosa.

Una joven mujer muy hermosa rubia se acerca a nosotros, su rostro estaba muy cansada se nota que había llorado mucho.

–Gracias por venir su compañía me sirve mucho–Dice la chica.

Máximiliano la abraza y la mujer llora a gritos.

–Tranquila Carolina, dónde sea que el este te ama y los cuidara siempre–Dice Máximiliano.

–Mi más sentido pésame...–Dije mirando a la chica.

–Gracias de nuevo, iré a ver a los niños.

Carolina se retira y empieza a llegar más personas al funeral hasta que se llegó la hora de que lo sepulten y todos fuimos al cementerio.

Muchas personas lloraban otras lo recordaban como un gran héroe y fue un gran héroe le estare eternamente agradecida por salvarme, llegó un grupo de mariachis y tocaron las canciones que más le gustaban, Max se acercó con una botella de vino y la vacío en agujero.

–Para que brindes con nosotros cabron! Siempre serás un héroe, por Alejandro–Dice Max alzando una copa.

–Por Alejandro–Dicen todos.

De pronto todos comienzan a disparar al aire, especialmente Máximiliano traía dos pistolas en sus manos y disparaba hacia el cielo en señal de despedida.

El funeral termino por completo y fuimos a nuestra casa a descansar fue un día muy cansado.

–En su honor mandaré a construir una estatua grande y brillante para que sea recordado como se merece–Dice Máximiliano.

–Me parece una muy buena idea, amor y que pasará con su familia? El era el único sustento–Dije preocupada.

–Yo les estaré dando una gran cantidad de dinero cada semana–Dice.

–Si Leonardo está muerto eso quiere decir que ya no corremos ningún peligro verdad–Dije.

–Tengo muchos enemigos no estamos seguros debemos tener mucho cuidado pero está vez no te dejare ir ok?–Dice sonriendome.

–Aunque me lo pidas no me iré de tu lado.

Y es verdad no pienso irme de su lado estuvimos separados por mucho tiempo y ahora que estamos juntos nada puede salir mal.

–Preciosa arregle nuestra acta de matrimonio me costó una fortuna pero ya no tenemos ningún contrato estamos oficialmente casados hasta que la muerte nos separe–Maximiliano me muestra el acta de matrimonio.

–¡Te amo! Te amoo!!!–Me lanzo contra el y lo lleno de besos en todo su rostro.

No pensé que algún día lo diría pero estoy enamorada.

Continuará....

Casada con el Jefe de la Mafia Where stories live. Discover now