Cap 49

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Narra Máximiliano.

Llegó la noche y no podía dormir pensaba en mi esposa y en nuestra hija o hijo aunque ya nos dijeron que sería niña, que voy hacer sin ellas a mi lado sin mi madre y mi hermana ahora que la recupere.

Por qué tengo que estar en este lugar....

Pues claro por todos los delitos que has cometido Máximiliano, me dije mentalmente.
Me preguntó si mis negocios aún siguen en pie,se que mis hombres no me fallaran y tendrán todo bajo control mientras salgo de este lugar.

–Pensando?–Dice Osvaldo.

–Pensaba en mi familia–Dije.

–Debes extrañarla te entiendo.

No pude evitar derramar una lágrima, te falle mi amor no te protegí lo suficiente y ahora te deje sola con un bebé que tendrá que crecer sin un padre a su lado quien guíe su camino.

–Tengo un regalo para ti se que no es lo mejor pero desde que llegaste te has convertido en un gran amigo.

Osvaldo pone sobre mi mano una pulsera tejida, nunca había tenido una recuerdo que cuando era adolescente todos tenían una que representaba la amistad que todos se tenían, pero nunca tuve esa suerte todos me temían por mi padre y nunca pude tener amigos reales.

–Gracias Osvaldo aprecio mucho tu regalo.

Me coloque la pulsera, tenía un diseño lindo por lo menos alguien de aquí está siendo bueno.

Narra Estefania.

Estaba en el despacho de Max revisando todos los pendientes que tenía que hacer y Wow eran bastantes, sobre la mesa había una foto de ambos.

Lo amo tanto...

Recuerdo que esa foto la tomo el día que fuimos con la ginecóloga, no imaginé que la fuera a imprimir, junto a la foto tenía una frase.

"Motivos para seguir"

Golpie una y otra vez la mesa llena de odio y tristeza por qué el no está aquí conmigo, ya no puedo más con esta soledad lo necesito lo extraño mucho, extraño sus bedos y sus caricias...

Cubrí mi rostro con mis manos y llore por su ausencia y por todo lo que extrañaba de el sus regaños y la forma en que me protegia siempre.

Flash Back.

–Que quiere de comer la Reyna–Dice Max.

–Umm que tal Hot cakes–Dije con la esperanza de escuchar un si.

–Pero preciosa has comido hot Cakes todos los días no creo que sea muy saludable para el bebé.

–Entonces Waffles!

–Es casi lo mismo jaja–Dice.

–No es verdad los Waffles y los Hot cakes son diferentes–Dije.

–Esta bien está bien tu ganas, no puedo discutir con mi Reyna–Dice para después darme un largo beso en los labios.

Fin de Flash Back.

Es como si la maldita tierra se lo hubiera tragado, nadie lo encuentra en ocasiones he pensado que tal vez el ya no esté con vida pero mi corazón me dice que el está vivo y una parte de mi tiene la esperanza de que estaremos juntos de nuevo como una familia.

Toc! Toc!

–¡Adelante!

Entra Marino e Isabella, ambos muy nerviosos podía notarlo.

–¿Que pasa?–Pregunte.

–Perdoname! Por no darme cuenta antes todo fue mi culpa–Dice Isabella.

–De que hablas Isabella que ha pasado–Pregunte preocupada.

–Sabemos quien fue el responsable de que la policía arrestara a Maximiliano–Dice Marino.

–¡Quien!

–¡Héctor! Lo siento mucho Estefanía no tenía idea de que Héctor fuera capaz–Dice Isabella llorando.

Apreté mis puños apunto de golpear la mesa pero recordé que estaba embarazada, en veces lo olvidó...

–Estamos esperando sus órdenes mi señora.

–¡Cómo paso esto!

–Lo escuché hablando por llamada decía que al fin había logrado que Max le dejara el puesto–Dice Isabella.

–Maldito....

Un escalofrío recorrió mi cuerpo completo y una sed sanguinaria llegó a mi, tenía que matarlo y eso lo tengo muy claro.

–Estamos esperando sus órdenes mi señora–Dice Marino.

–Quiero que lo vigilen, necesito que estén las 24 horas del día cercas de el sin que se de cuenta–Dije.

–Asi será–Dice Marino.

–Y tu Isabella necesito que hagas que te dé toda la información posible para saber en donde está Máximiliano.

–Hare mi mejor esfuerzo Estefanía–Dice.

Juro que lo matare con mis propias manos, hombres como el no merecen vivir y de eso me encargaré yo.

–Me retiro mi señora, esperaré las otras ordenes–Dice Marino.

Solo quedamos Isabella y yo en el despacho.

–Laura y Yoselyn han preguntado mucho por ti ya que casi no sales de aquí–Dice.

–Tengo que resolver unos asuntos importantes, la próxima semana será transportada la cocaína–Dije.

–Y ya tienes un plan de como hacerlo.

–Por supuesto, nunca pensé decirlo pero muero por un par de zapatillas–Dije sonriendo.

Se preguntan para que zapatillas? Les explicaré en las zapatillas meteremos los sobres con cocaína y las chicas que son las encargadas de transportarla las usarán.

–Estas muy cansada–Dice Isabella.

–Solo me falta una cosa más.

–Estefania estoy preocupada has trabajado mucho incluso más que Max cuando estaba en este puesto.

–Lo se pero alguien tiene que hacerse cargo de el negocio y yo soy su esposa es mi deber y tengo que cumplirlo.

–Pero no has dormido prácticamente nada y te recuerdo que estás embarazada.

Sonreí al escuchar esa palabra "embarazada" y del hombre que más amo en el mundo.

–Lo se pero el bebé duerme dentro de mi así que no pasa nada–Dije.

Isabella me fulmina con la mirada y se lleva su mano a su frente.

–Nena el bebé percibe todo de ti incluso el cansancio.

–Esta bien dormiré un poco más–Dije ya rendida.

–Cuida a esta pequeña, queremos que Max la conozca sana verdad?–Dice Isabella mientras pone su mano en mi vientre.

Siento una patada y movimientos muy lentos, al parecer la presencia de Isabella es de su agrado.

–Le agradas–Le dije a Isabella.

–Claro yo seré la tía que la va a consentir.

Ambas reímos por el comentario que dijo pero estoy segura que no se equivoca.

–Excepto de tener novio–Dije sarcásticamente.

–Oh no lo sé, jaja es broma nena.

Deposita un beso en mi vientre y después me da un abrazo para ir a dormir, ordene el despacho y tome una ducha para descansar estos días han sido muy largos y cansados tal vez Isabella tenga razón.










Continuará....




Que tengan una linda noche ❤️

Casada con el Jefe de la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora