Cap 47

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Narra Máximiliano.

Era la hora del almuerzo, todos nos dirigimos al comedor, nos sentamos en una mesa vacía Osvaldo y yo.

–La comida de es asquerosa solo dan avena y gelatina–Dice Osvaldo.

–Espero tenga sabor–Dije.

Todos nos formamos en una fila para que nos sirvieran la comida, la sonrisa de todos los que estaban aqui se borró de inmediato cuando entro un grupo de 4 hombres llenos de tatuajes.

–Espero que esten listas nuestras hamburguesas–Dice el hombre de el medio.

–Si diablo sus hamburguesas están listas–Dice la cocinera, es una chica joven como de 24 años.

La chica le da las hamburguesas y los 4 hombres se sientan en una mesa más grande que las demás, no sirven la avena y nos dirigimos a nuestra mesa.

–Se nota quien es el jefe de aquí–Dije.

–Ten cuidado Max el es el diablo y uno de tus enemigos–Dice Osvaldo.

–Quien es?

–Es el hermano de Leonardo el ya sabe que estás aquí...

Todo se fue a la mierda al escuchar esas palabras...

–El es más peligroso que su hermano por lo que se es por esa razón que está aquí al enterarse que su hermano menor murió quiere matarte.

–No le tengo miedo a ese perro–Dije.

–Se que tienes muchos hombres pero Max aquí adentro solo me tienes a mi un viejo anciano–Dice Osvaldo.

–Si mate al cabron de su hermano el no es ningún obstáculo para mí–Dije.

Y era verdad ese perro no es ningún obstáculo, y eso se lo veremos.

Narra Estefania.

Lo primero que tengo que hacer es ir al laboratorio, he seguido todos los consejos de los guardias ahora tengo acceso a todo lo que Máximiliano tenía y el código de vestimenta en el negocio es color negro, me vestí con un pantalón negro, blusa negra y botines negros, me hice una cola y me maquille poco.

–Esta lista Jefa–Dice Marino.

–Oh por favor Estefanía está bien–Dije.

–Estas lista Estefanía–Dice Marino.

–Lista.

Subimos al helicóptero, el laboratorio estaba muy lejos de aquí, un lugar secreto donde solo los del cartel saben en donde se encontraba.

El laboratorio estaba cercas de aquí pero lejos de nuestra antigua casa, el helicóptero aterrizó y llegamos a una tipo clínica muy alejada de la ciudad, entramos y todas las personas nos saludaron.

–Por aquí esta el laboratorio–Dice Marino.

Entre al laboratorio y todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo.

–Ella es nuestra a jefa, cómo ustedes saben no sabemos nada de Maximiliano y ella es su esposa–Dice Marino.

–Mi nombre es Estefanía tal vez algunos me conozcan y otros no, pero estoy aquí para saber cómo van.

–Puede pasar señora y supervisar–Dice una chica.

Supervise cada cosa que hacían, pero hay algo que no sabía.

–¿Para que es está droga?–Pregunte.

–Se la venderemos a nuestros socios, está droga te da mucha fuerza y rapidez mi señora–Dice Marino.

–Que efectos tiene–Pregunte.

–Taquicardia, migraña, puede ocasionar un coma y la muerte–Dice un chico.

–Una droga que da fuerza y rapidez interesante–Dije.

–Asi es Estefanía y serán una de nuestras mejores drogas–Dice Marino.

–Yo quiero saber algo, las personas están concientes de lo que van hacer cuando se la tomen? Ok tendrán fuerza y rapidez pero estarán concientes para hacer lo que les pidan no verdad–Dije.

–En realidad no–Dice una chica.

–Entonces no me sirve de nada–Dije.

–Pero Estefanía, Max así lo quiso y lo pidió–Dice Marino.

–No sirve de nada una droga así, necesitamos algo mejor.

–Pero Estefa...

–Lo siento Marino, la que da las órdenes aquí soy yo y no quiero esa droga.

Todos lo que estaban en el laboratorio me observan confundidos.

–Quiero una droga que de inteligencia  y fuerza, hagan lo posible para que no tenga efectos no podemos vender ese tipo de drogas a nuestros socios–Dije.

–Como usted ordene–Dice una chica.

Salimos del laboratorio, pero antes de eso mire a un hombre drogándose en uno de los laboratorios, todos lo observaban pero no hacían nada.

–Ese hombre está despedido, lléveselo de aquí–Dije firmemente.

–Pero Estefanía ese hombre es uno de los mejores de este lugar.

–Ese hombre no es responsable de su trabajo no me sirve de nada lo siento.

Los guardias sacan al hombre y se lo llevan, tenía que estar en mi papel de jefa si quiero que me tengan respeto como a Max.

Salimos del laboratorio y después nos subimos al helicóptero de nuevo, la segunda cosa que tenia que hacer es ir por el pago, todos los empresarios estarán en una misma empresa para terminar más rápido.

Llegamos a la empresa y entre junto a Marino, llegamos al último piso(odio las alturas)

–Bienvenida Estefanía llega justo a tiempo para el pago–Dice uno de los empresarios.

–Muy bien, espero que el dinero este completo–Dije.

Cada empresario me dio un maletín con mucho dinero, pero algo no era justo...

–Marino, estos hombres se prepararon por años académicamente para que me den prácticamente todo su dinero.

–Ese es el pago.

–Gracias por el pago pero, no quiero que sigan pagando para su protección de ahora en adelante la tendrán sin gastar ni un solo centavo.

–Habla enserio!–Dice uno de ellos.

–Si así es no necesito el dinero y no sé preocupen por la protección–Dije.

Salimos de la empresa y Marino me miraba sorprendido.

–Wow estoy muy sorprendido tienes todo ese porte y firmeza para ser una gran jefa.

–Solo hago lo que es mejor para todos, se que tengo que tener firmeza pero quiero ser justa–Dije.

–Seras una de las grandes.

Era mi primer día y tuve que prepárame mentalmente antes de salir de casa tenía esas palabras en mi cabeza una y otra vez.

Tienes que ser fuerte.

Tienes que ser firme.

Tienes que tener carácter.

Tienes que ser justa.

Se repetían una y otra vez en mi mente para prepárame para este día, no será tan fácil pero se que lo lograre.










Continuará....

Casada con el Jefe de la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora