Cap 42

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Narra Máximiliano.

Me desperté con una resaca horrible mire a mi lado y no estaba Estaba Estefanía, que raro supongo que bajo a comer algo ya que son las 12 de la tarde.

No debí beber ayer, pero sentía una gran culpa nunca había matado a un familiar pero si no lo hacía el iba hacer hasta lo imposible por lastimar a mi familia y es algo que jamás permitiría, baje a buscar a Estefanía pero no estaba y no había nadie.

–¡En donde carajo están todos!–Grite.

Pasos se acercaban cada vez más, no pude distinguir bien a la persona por qué aún tenía efectos de ayer.

Sentí una fuerte bofetada en mi mejilla.

–¡Que mierda te pasa Isabella!–Grite enojado.

–¡Que mierda te pasa a ti estúpido!

–¡Cómo te atreves hablarme de esa forma sabes quién soy!

–¡Si lo se eres el estúpido y poderoso jefe que le gritó a su esposa y por su culpa está en riesgo de perder a su bebé!

Que!? Esto no puede estar pasando! Debí beber mucho para llegar a ese grado yo jamás le gritaría a Estefanía.

–De que estás hablando.

–Escuche todo! Discutieron y le pediste el divorcio eso la puso tan mal que empezó a sangrar y en estos momentos está en riesgo de tener un aborto!!!

Ni siquiera me vestí tomé las llaves de la camioneta y maneje a toda velocidad hasta llegar al hospital, todo el personal estaba aquí incluso mis guardias.

–¡En donde está mi mujer!

–Esta en la habitación 20–Dice Marino.

Corrí lo más rápido que pude y abrí la puerta de golpe.

–Estefania mi amor–Dije acercándome a ella.

–¡Vete de aquí! No quiero verte ¡VETE!

–Señorita por favor tranquila le está haciendo daño a su bebé–Dice la doctora.

–¡Tienes que escucharme!

–No hay nada de que hablar me pediste el divorcio anoche me quedo muy claro.

–No estaba consciente de lo que estaba diciendo! Estaba muy ebrio.

–Dejame sola por favor....

–Amor escúchame!

–Señor lo mejor será que salga necesito hablar con usted–Dice la doctora.

Salí junto con ella y su rostro estaba serio.

–Como está ella y el bebé–Pregunte.

–No le voy a mentir, el bebé está en riesgo de ser abortado debido a un ataque de ansiedad además, su esposa no está siendo bien alimentada tiene las plaquetas bajas y anemia.

–Como!? Yo....

–No es por meterme en su vida pero, su esposa e hijo es lo más importante en estos momentos tiene que darle la atención que necesita un embarazo no es un juego.

–Salve a mi hijo no importa cuánto dinero tenga que pagar pero haga todo lo posible por favor!

–Lo haremos señor.

La doctora se fue y le di un fuerte golpe a la pared.

–Hijo....

–Mamá!

Mi madre me abrazo fuertemente y yo a ella, de nuevo estoy en sus brazos llorando como un niño pequeño que no sabe aún nada de la vida.

–Soy un idiota.

–Debo reconocer que hiciste mal y estoy decepcionada de ti!

–No se que me pasó mamá simplemente bebí mucho y no recuerdo nada de lo que pasó.

–Solo te diré una cosa, necesitas hablar con ella hijo en qué estabas pensando!

–Mi hijo se puede morir por mi culpa!

Empecé a llorar con fuerza, no me importo que todos me estuvieran mirando solo quería quitarme está culpa de encima.

–Habla con ella hijo.

Mi madre se retira y me quedo solo en el pasillo.

Me arme de valor y entre de nuevo a la habitación ella estaba dormida y tenía su mano en su vientre sus ojos estaban inflamados por llorar.

–Me comporte como un imbécil, pero no era yo el que dijo todo eso solo pase por una situación difícil sabes, mate a un familiar y nunca había matado a alguien de la familia pero está vez el quería meterse con nuestro hijo y lo más importante para mí en estos momentos eres tú y ese bebé que llevas en tu vientre.

Tomé su mano y la bese.

–Perdoname, por favor no he sido el mejor esposo pero trato de serlo, muchas veces he cometido errores pero intento ser una mejor persona para ti, son pocas las veces que he llorado pero mírame aquí me tienes lleno de lágrimas por ti.

Suspiré y le di un beso en la frente.

–No me imagino una vida sin ti, sin tus reclamos, sin tus besos y caricias, Estefanía te amo y te amare siempre.

Ella abrió los ojos y me sonrió.

–Cuantas veces te tengo que perdonar idiota–Dice.

–Perdoname por favor.

Me puse de rodillas en el piso y la mire a los ojos, mis ojos tenían lágrimas por ella....

–Porfavor perdoname...

–Max no te tienes que humillar de esa manera, entiendo que estabas ebrio pero me dolió mucho que me pidieras el divorcio.

–No se en qué estaba pensando Pasarón muchas cosas.

–Se sincero que paso en realidad.

–No se lo puedes decir a nadie

Ella asiente.

–Tuve una Discusión con mi tío, el quería que si mi hija fuera niña la eliminara cómo mi padre lo hizo y si se quedaba con nosotros el iba a tomar mi puesto.

–¡Cómo fue capaz de decirte que hicieras eso!

–Si lo se, no contuve más mi enojo y le dispare...

–No debiste hacer eso Max, pero tampoco iba a permitir que ese tipo le hiciera daño a nuestro hijo por ambición y creo que está ves tienes razón.

–Eso quiere decir que no estás enojada?

–Claro que lo estoy aún me siento triste por lo de anoche y además el bebé está en peligro.

–Todo por mi culpa...

En ese momento entra la doctora con una silla de ruedas.

–Tenemos que hacerte un ultrasonido.

Dos enfermeros ayudan a Estefanía a subirse a la silla y la doctora la lleva hasta donde hacen los ultrasonidos, me senté en una de las sillas para esperar.

–Sentiras helado pero es normal.

Pone un tipo de gel en su vientre y después pone un aparato, lo mueve en círculos.

–Ese bulto que está en la pantalla es su bebé.

–Es tan pequeñito–Dice Estefanía.

–Y tiene muchas ganas de vivir, está en perfectas condiciones–Dice la doctora.

–Aún no se puede saber que es–Pregunte.

–Aun es muy pequeño para saber el sexo tienen que esperar hasta los 4 meses.

Mire a la pantalla y ahí estaba mi hijo un pequeño grano de frijol....

Escuchamos su corazón y no pudimos evitar soltar un par de lágrimas de felicidad, no puedo creer que por mi culpa estaba apunto de perderlo.









Continuará.....

Casada con el Jefe de la Mafia Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora