Cap 41

19.8K 950 79
                                    

Narra Máximiliano.

No entiendo a qué va Eduardo con todo esto, a qué se refiere con las consecuencias necesito que me aclare esto ya!

–Que consecuencias Eduardo no entiendo–Dije molesto.

–Sabes bien lo que paso con tu padre cuando nació tu hermana!

–Espera un momento me estás queriendo decir que si mi hijo es una niña tendre que hacer lo mismo que hizo mi padre con mi hermana!

–Max sabes que las mujeres en este negocio no sirven para nada.

–Y los hombres tampoco, eres un ejemplo de ello querido tío–Dije Molesto.

–Sabes lo que pasará si no desapareces ese hijo si es una niña.

–Que pasará? Me vas a matar como lo intentaste hacer con mi padre.

–Si es niña y no te encargas de eliminarla de esta familia yo seré el nuevo jefe Sobrino.

–Acaso piensas que te pondré el camino libre? Puedo tener más hijos que sean hombres sin la necesidad de eliminar a mi hija!

–Sobrino sigues siendo igual de idiota que siempre, recuerda que para mantener el título como jefe de la mafia 100% debes tener un hijo varón y si tienes una niña eliminarla e intentar tener más hijos–Dice Eduardo.

–Eso es todo? Tu ambición es más poderosa que cualquier otra cosa más importante? Te equivocas Eduardo–Dije ya enfadado.

–Esta bien acepto tu opinión no la elimines pero ten por seguro que si es una niña yo tendré ese título.

–Eso lo decido yo, estás hablando con el jefe, con TU JEFE.

Saque la pistola ya harto y apunte a su cabeza.

–No piensas matarme o si?–Dice.

–Deseo reventarte la cabeza a tiros!

–Oh sobrino no es para tanto–Dice con voz temblorosa.

–No es para tanto? NO ES PARA TANTO! ME ESTAS DICIENDO QUE ME ELIMINE A MI HIJO SI ES UNA NIÑA!!!

–Max por favor, mira mi hijo me necesita el no es nada sin mi.

–¡NADIE SE METE CON MI HIJO!

Le dispare en su frente y callo al piso, la pistola tenía silenciador así que nadie escucho.

–Al fin estás donde mereces, en el infierno tío.

Saque el celular del trabajo y llame a uno de mis trabajadores.

–Marino ven por favor, necesito que te deshagas de un maldito y por favor ni una sola palabra de esto te dare 5 millones de recompensa.

Espere a que llegara Marino y después me fui, fue como matar a una cucaracha.

Narra Estefania.

Estaba muerta de sueño y Max no llegaba así que salí al jardín a caminar un poco para que el sueño se esfumara.

Me senté en una de las bancas, la luna estaba radiante se reflejaba su luz en el agua, le saque unas cuantas fotos para la colección y regrese mi vista a ella, solo el sonido de los grillos y uno que otro insecto se escuchaba todo era tan tranquilo.....

Los lugares tranquilos son tan hermosos podría estar aquí por días y siempre será hermoso.

Una voz interrumpe mi momento a solas, era Marino uno de los guardias.

–Señora debo llevarla a casa debe descansar.

–Esperaba que dijeras eso–Dije sonriendo.

Salí junto con el e Isabella y nos subimos a la camioneta pero Max no estaba...

–En dónde está Max–Pregunte.

–Tuvo cosas que hacer mi señora–Dice Marino.

No se por que no me sorprende, así es este mundo esas "cosas" son matar a alguien, no quiero que se llegue el día en el que lo descubran y me tenga que separar de el no lo soportaría lo amo demasiado.

Llegamos a casa y tome una ducha para ponerme una pijama, estaba muy cansada hoy fue un día largo y agotado intenté cerrar los ojos pero no podía estaba preocupada por Max era demasiado tarde y no llegaba.

3 AM.

Mis ojos pesaban pero no podía dormir sin el a mi lado, Max en donde estas!

4 AM.

Lo llamo y no responde, ni siquiera me responde los mensajes de texto.

5 AM.

5 de la mañana y no he podido dormir nada por la preocupación de saber en en donde está.

La puerta se abre de golpe y doy un salto, era Máximiliano traía un aspecto desagradable y estaba muy sucio.

–¡Se puede saber en donde carajos estabas!–Dije enojada.

–No estoy de humor para escuchar tus reclamos–Dice con dificultad.

Lo que me faltaba, está ebrio.

–Es enserio? Me pase toda la maldita noche sin dormir! Pensando una y otra vez en donde mierda estabas y Wow al parecer la pasaste muy bien–Dije apunto de llorar.

–Pues duérmete y ya pero no me molestes tengo suficiente–Dice.

El aroma a alcohol inundó mis fosas nasales.

–No se que mierda está pasando pero de una cosa estoy segura, tu no eres así!

–Sorpresa! Así soy yo.

–Solo estás muy alcoholizado, cuando se te pase hablemos.

–No tengo nada que hablar contigo Estefanía! Estoy harto de esta vida de ser un puto mafioso! Sabes mate a un familiar y nunca había matado a un familiar.

–Un segundo, que acabas de decir.

–Que mate a un familiar! Ya déjame solo no quiero verte no quiero ver a nadie.

–No puedo creer que me estés hablando de esta manera–Dije llorando.

–Bien entonces te doy el divorcio y listo.

No puedo creer lo que me está diciendo, mis lágrimas no paraban de salir y mi corazón estaba latiendo con fuerza, se que está muy bebido por eso me habla así pero no puedo evitar sentirme triste nunca me a hablado tan feo.

Salí de la habitación dando un portazo a la puerta, y me senté en el pasillo cubriendo mi rostro empapado en lagrimas entre mis piernas.

Que hice mal?

Solo hago lo mejor que puedo, hace un día era el mejor esposo del mundo y ahora me está gritando y diciendo que me da el divorcio, me levanté y camine hasta bajar las escaleras pero me detuve un momento al sentir algo recorrer mis piernas

Sangre!

Nonononono mi bebé, estoy sangrando bastante!

–¡Ayuda!–Grite con todas mis fuerzas.

Sentí un dolor fuerte en mi vientre y después mire todo negro y no supe de mi.....










Continuará.....

Casada con el Jefe de la Mafia Where stories live. Discover now