Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 216

"¡Esto es una pesadilla!" exclamó Ron, saliendo de detrás de la pantalla. Sí, recientemente lo pusieron cerca de cada cama porque los chicos de repente se sintieron tímidos el uno con el otro. ¡Y en la ducha, carajo, no son tímidos!

"¡Simplemente desagradable!" Ron separó los brazos y pude disfrutar del maravilloso atuendo del chico. No, en serio, un magnífico abrigo granate oscuro de un esmoquin de salón de baile de mediados del siglo XIX. ​​

"¿Qué pasa?" Potter se asomó detrás de su biombo, inspeccionó la disposición de todos los demás y salió por completo. "Creo que es un disfraz muy... extraordinario".

"Todas esas baratijas... arcos... lo cortaré".

"No te atrevas", dije bruscamente, llamando la atención de los demás. "Simplemente no entiendes el valor de este atuendo".

"No entiendes nada en absoluto", respondió Ron con enojo y resentimiento.

"¿Tienes más ropa para ir con él?"

"¡No usaré el resto en absoluto!"

"Como quieras," me encogí de hombros. "Pero un disfraz realmente bueno solo se verá bien cuando esté completamente ensamblado. Y también puedes mejorarlo con amuletos especiales. Pregúntale a las chicas. Ellas lo saben con certeza".

"¿Lo sabías?"

"¿Después de todos tus comentarios en mi dirección para ayudarte? ¿En serio? Pregúntale a tu hermana ya que eres tímido con los demás".

"¡Claro! Eso es lo que haré. Pero esta ropa es tan..."

"Un disfraz históricamente exacto siempre es valioso. Y aquellos que no entienden nada se reirán. Créeme, muchos apreciarán tu disfraz".

Escondiéndose detrás de mi biombo, abrí el bulto sobre la cama y saqué mi ropa y un par de cajas de accesorios. No había muchos: gemelos, un cronómetro en una cadena, esquinas con una cadena para el cuello de mi camisa. Todo está hecho de plata alquímica, lo que hace que las joyas sean mágicamente resistentes. Por extraño que parezca, estos suelen estar encantados con varios efectos adicionales a la ropa, como no poder arrugarla o algo así. Parecería una tontería pero bastante práctica.

El accesorio más interesante que encontré fue un bastón negro encogido con un mango plateado desmontable en forma de Grimm saltando. Después de devolver la cosa a su tamaño original y examinarla correctamente, saqué mi segunda varita de su funda y la inserté en el mango con una sonrisa. El mecanismo de bloqueo mágico funcionó y la varita estaba firmemente atrincherada. De un lado a otro, girándola en mis manos, me sorprendió lo cómoda que estaba la varita en mi mano.

"Qué... Malfoy", murmuré en voz baja para mí mismo con una risita e inserté el mango en el bastón. Fue fácil y sin complicaciones. Lo saqué, lo volví a poner, no hay problema. Sí, esta varita no me sienta muy bien, pero con la ayuda de Rowena, no siento ningún esfuerzo o incomodidad al manejarla. Sosteniendo el bastón, encontré una runa bajo mi pulgar, y después de activarla, reduje el bastón al tamaño de una varita. Ahora podría colocarse en un bolsillo interior especial de mi chaqueta.

En cuanto a la ropa en sí, como dijo Kreacher, era más oscura que la noche negra. Un traje de tres piezas, como a mí me gusta, con la misma camisa negra y corbata. Bueno, excepto que este último tenía patrones de hilo plateado apenas visibles. El conjunto también incluía una túnica con finas líneas plateadas a lo largo de los bordes. Delgado, pero le permite delinear el contorno contra el fondo de todo lo demás. Perfecto para una pelota, por supuesto.

Me vestí rápidamente, me puse los zapatos de charol, revisé todo en busca de pliegues, que, por supuesto, no estaban allí, me puse los guantes y, cogiendo un bastón, salí de detrás del biombo. Los chicos todavía estaban aquí, mirándome en estado de shock. Después de todo, Potter era gracioso con su ropa. Un frac caro, una túnica fina, pero como si fuera del hombro de otra persona.

"Yo..." Ron miró con obvia envidia. "¡Estoy sorprendida! ¡Comedor típico!"

"El comensal típico aquí es usted, especialmente en la mesa, Sr. Weasley", copiando la manera de hablar de Snape, agité el dobladillo de mi bata, me dirigí hacia la salida y salí rápidamente de la habitación.

La gente ya estaba reunida en la sala común, esperando a sus parejas. Nadie me prestó mucha atención, muchos de ellos estaban preocupados. Los gemelos se sorprendieron un poco cuando me vieron, pero terminaron dándome el visto bueno con una sonrisa. El resto de ellos se encontraron con sus compañeros y salieron de la sala común. A veces, sin embargo, las damas bajaban antes que los niños, pero esto era raro. Por costumbre, me escondí en un rincón oscuro de la sala común y, con gran curiosidad ardiente y ligera impaciencia, esperé la salida de Hermione. Y Lavender también, solo tenía curiosidad. No me olvidé de revisar el espacio con mis hechizos en busca de personas ocultas, pero todo estaba claro.

Gradualmente, la sala común se vació. Solo Seamus y yo esperábamos a las chicas. Parvati se fue con Potter, toda misteriosa y radiante con su traje nacional escarlata. Sí, era un vestido, aunque algunos no iniciados podrían haberlo confundido con una túnica por un breve momento. Los jóvenes y los pocos que no iban al baile nos miraron a Seamus y a mí y esperaron...