Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 250

Tan pronto como Harry y yo nos pusimos de pie, todos los Gryffindors aplaudieron. Nos desearon buena suerte y, junto con Krum y Fleur, salimos del Gran Comedor. Bagman inmediatamente se acercó a Harry en las escaleras y comenzó a animarlo, pero el chico parecía estar aguantando bastante bien.

Pronto llegamos al estadio. El campo de Quidditch realmente se había transformado. Había un seto de no menos de seis metros de altura por todas partes, a excepción de un pequeño lugar. Fuimos conducidos a ese lugar vacante. Fue aquí, en el seto, donde se oscureció el único pasaje, y detrás de nosotros, había puestos para muchas personas. Los empleados del ministerio conjuraron cuatro pantallas mágicas grandes y redondas en el aire, desde las cuales seremos observados.

Después de un par de minutos, el estadio y las gradas comenzaron a llenarse con los primeros espectadores, y el aire se llenó de voces emocionadas y el sonido de cientos y cientos de pasos mientras los magos se apresuraban a tomar sus gradas asignadas. Miré hacia el cielo y vi la primera y más brillante estrella vespertina: estaba oscureciendo rápido, demasiado rápido. Hagrid y los profesores McGonagall, Flitwick y Fake Moody se nos acercaron. Los profesores tenían grandes estrellas rojas brillando en sus sombreros y Hagrid las tenía en la parte posterior de su chaleco.

"Estaremos patrullando afuera", dijo McGonagall después de mirarnos. "Si alguien se mete en problemas y siente que necesita ayuda, lanza un haz de chispas rojas al aire y acudiremos al rescate de inmediato. ¿Está claro?"

Después de recibir un asentimiento afirmativo, Bagman dio la orden de comenzar a patrullar. Cuando los profesores se dispersaron, Bagman se tocó la garganta con la varita y conjuró a Sonorus.

"Damas y caballeros", la voz amplificada de Bagman resonó por todo el estadio. "Comienza la tercera y última prueba del Torneo de los Tres Magos. ¡Déjame recordarte la clasificación de los participantes de hoy! ¡El primer lugar es para el Sr. Maximilian Knight, Hogwarts! ¡Noventa y cuatro puntos!"

Gritos y truenos de aplausos resonaron en el Bosque Prohibido, despertando a los pájaros listos para dormir.

"¡En segundo lugar está Victor Krum, Durmstrang, ochenta y dos puntos! ¡En tercer lugar, el Sr. Harry Potter, Hogwarts, setenta y nueve puntos! ¡Y en cuarto lugar, la señorita Fleur Delacour, Beauxbatons! ¡Sesenta y cinco puntos!"

Después de esperar a que amainara la tormenta de aplausos, Bagman continuó:

"Muy bien, Sr. Knight, ¡empiece con mi silbato! Tres... Dos... Uno..."

Bagman silbó agudamente, y corrí hacia el laberinto, por el rabillo del ojo, noté un pequeño golem casi completamente invisible que volaba casi sobre mi hombro; una ligera distorsión de su contorno lo delataba.

Casi de inmediato, todo sonido se cortó y me sumergí en el silencio del laberinto, donde solo las leves vibraciones y el crujido del seto de arriba me animaron. Estaba oscuro, y más y más estrellas aparecían en el cielo. Apuesto a que estaría completamente oscuro en unos minutos.

Saqué mi varita y la toqué con la punta del dedo índice de mi otra mano, imperceptiblemente, incluso para mí mismo, convirtiendo una gota de sangre en una levemente luminosa. Lo dejé caer en mi ojo izquierdo, creando un amuleto especial de ojo de gato. Pude ver la oscuridad del laberinto, y cada hoja, cada rizo del seto o la hierba bajo mis pies se volvió clara y distinta, aunque perdí la mayor parte de su color. Sin perder tiempo, me moví rápidamente a través del laberinto. Mi sentido de la orientación no era malo aquí, así que sabía la dirección en la que tenía que ir.

"El rinoceronte tiene mala vista, pero con su tamaño, ese no es su problema".

Acelera la percepción, pero no el cuerpo, Rowena.

<Tú empiezas, yo sigo.>

Después de realizar la aceleración de la percepción con hemomancia y magia, corrí por el laberinto. Gira, recto, gira, otra vuelta. Una acromántula apareció al frente. Bombeé más magia en Stupefy. Doce coágulos azules salen de la varita en diferentes direcciones, pero siguiendo mi voluntad uno por uno, van hacia la araña que ya saltó en el ataque, literalmente golpeándola en el aire y conduciéndola hacia la pared más alejada de la cerca. Apuntando mi varita al seto con la araña, dije:

"Herba Incrementis".

Una gota azul brillante pero tenue instantáneamente golpeó las plantas, causando que crecieran salvajemente. Luego, en un par de momentos, la araña desapareció en ese desierto, y seguí adelante: la magia invertida sería suficiente durante un par de segundos más, y el crecimiento mutacional espontáneo cesaría. Buen hechizo, si no fuera por esas mutaciones.

En realidad, podría pasar el laberinto con una modificación de Incendio, u otros poderosos hechizos de fuego hasta Fiendfyre, pero lo consideré innecesario. Completamente innecesario.

Cuando doblé otra esquina, sentí magia en el suelo y en las plantas, y fue como si el pasillo estuviera bloqueado por una niebla blanca. Cuando me acerqué, comencé a mover mi varita.

"¡¿Están bromeando?!" No contuve mi indignación cuando me di cuenta del significado de la trampa. El laberinto de espejos de la conciencia, una poderosa trampa mental capaz de volver loco a un mago con bastante rapidez mientras crece a partir de su magia.

Empujando mi varita en ciertos lugares en la niebla, recogí algunos hilos sensoriales e hilos de control y los saqué con la punta de mi varita, arrancándolos inmediatamente. La niebla empapó el suelo y las paredes, desapareciendo.

Y ahí estaba yo, corriendo de nuevo por el laberinto. Ojalá pudiera decir que fue difícil, pero no: me encontré con cinco trampas más, incluido otro juego de percepción, el Hamer's Mirror. Sientes que el mundo está al revés. Incluso me gustó, pondré uno de estos en Grimmauld. Es fácil pasar, solo tienes que superar tu miedo a caer al cielo. Una persona moderna no lo consideraría una trampa, pero es tan polvoriento y antiguo que la gente solía rezar para que tronara, y mucho menos cambiar su percepción de la gravedad.

Un grito repentino me hizo detener. Fleur estaba gritando. Por un lado, tenemos golems observadores, y la ayuda llegará, pero por otro lado, no son indestructibles. ¿Quién sabe qué pudo haber pasado?