Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 312

Tan pronto como entramos en la sala, todos nos prestaron atención: alguien se dio la vuelta y alguien solo nos miró, y continuó hablando en voz baja en sus propios grupos de interés.

Draco y Narcissa fueron a encontrarse con otros invitados, y recorrimos el salón, ya que la decencia nos obliga a saludar y hablar con casi todos, excepto con los obviamente ocupados que están sentados en las mesas. No muy lejos, noté un pequeño grupo de chicos de Hogwarts, del cual se separaron Nott y Zabini. Se movieron en nuestra dirección, y tan pronto como nos cruzamos, inmediatamente... saludaron educadamente, y los chicos invitaron a Daphne y Astoria a unirse a su compañía. En general, las chicas salían, dando más libertad de maniobra.

En resumen, la primera, quizás, una hora de deambular con Delphine del brazo por el salón se puede describir en unas pocas frases. Internamente, estaba tenso afuera, naturalmente me mantuve moderadamente importante, moderadamente contenido, moderadamente... Todo es "con moderación". Nos acercamos a varios magos. Delphine me los presentó a ellos y ellos a mí. Frases rebuscadas, interés cortés, pero las miradas... Las miradas, aunque no obvias, decían mucho más que las palabras. A pesar de mi similitud con Narcissa, no estaba claro lo que se veía en mí y muchos no estaban satisfechos con mi presencia aquí. Algunas personas intentaron aplastarme con autoridad o presionarme con su arrogancia, pero no puedes quebrarme así.

Encontré divertido que entre todos estos magos estaban los que habían escapado de Azkaban. Reconocí a Dolohov, el mago de cabello negro con la cara ligeramente torcida, y a Jugson, el hombre grande y gordo con el cabello recogido en una cola de caballo en la nuca, que miraba a todos con la mirada de un psicópata. una mirada, movimientos bruscos... Hombre repentino - está realmente divertido por una broma inofensiva un minuto, al siguiente, podría lanzarte un Avada con ira en sus ojos. Los Lestrange, ambos estaban aquí, charlando en voz baja con alguien en la mesa.

Cuando terminamos nuestras rondas, Delphine y yo nos acercamos a una de las mesas de buffet vacías. Tomamos algunos bocadillos, los revisamos imperceptiblemente con magia sin varita mágica para detectar la presencia de varias impurezas interesantes. No hubo ninguno.

"De alguna manera, incluso mundano", comenté, examinando el salón y los magos en él.

"No pensaste que seríamos atacados de inmediato, ¿verdad?" sonrió Delfina.

"¿No hubiera sido fácil? Resolví todas las preguntas de inmediato y me fui a casa. De esta manera, es una espera. Odio esperar".

"Por otro lado", Delphine tomó una copa de vino blanco y, después de probarlo con magia, tomó un pequeño sorbo. "Hay mucho que ver y escuchar".

"Bueno, sí," asentí. "Ya he escuchado varios rumores y suposiciones sobre nosotros cien veces. Justo como pensaba, mucha gente está confundida".

Continuando con la observación de la situación, noto que los jóvenes se fueron retirando poco a poco.

<A otro pasillo, no te preocupes. Estoy grabando todo aquí. Están sentados en los sofás y hablan de ti. Todos están perdidos.>

Es encantador cuando existe una oportunidad única para espiar. ¡Después de todo, la transfiguración es poder!

<Draco espera con ansias la visita del Señor Oscuro y, en su opinión, te pondrá en tu lugar.>

¡Hermoso!

Mientras Rowena daba su informe sobre la situación entre los jóvenes, un trío de magos se movió en mi dirección y la de Delphine. Lady Greengrass también lo notó, y una docena de otros magos claramente nos miraban a nosotros.

"Jugson en el medio", susurró Delphine. "Rowle, que es rubio, y el otro con el pelo corto y negro es Carrow".

No hemos hablado con ellos, y me pregunto qué estarán tramando.

-¡Ah, Delfina! Jugson sonrió alegremente, tomando la iniciativa en la conversación. "¡Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos! ¡Catorce años! ¡Y sigues siendo tan bueno como siempre!"

"Herbert", sonrió la mujer con severidad, cortésmente.

El trío de magos me miró con un poco de desdén, pero obviamente, mostraron exactamente lo que querían mostrar.

"Ve, chico, da un paseo con los otros niños", Jugson me hizo señas como una mosca. "Los adultos necesitan hablar".

"No tengo nada que esconder de mi aprendiz", Delphine no me dejó decir una palabra.

"¿Aprendiz? ¿Eh?" Carrow sonrió. "¿De verdad cambiaste mi invitación por la compañía de este..."

Carrow hizo una mueca, tratando de encontrar las palabras. Bueno ya veo. Provocación. Caigamos en ello.

"Cuida tu boca", sonreí, "Amycus Carrow. Como sabes, una lengua sin huesos es a menudo la causa de una muerte prematura".

"¿Amenazarme? ¿Un mago adulto?" El rostro de Carrow adquirió una mirada muy severa que parecía bastante intimidante en su rostro puntiagudo ligeramente alargado.

"¡Vaya!" vino una voz desde un lado, y por el rabillo del ojo, noté a otro mago con barba gris y canas en su cabello, William Goyle, el actual Jefe de la Casa. "¿No es ese el tipo que estaba en el cementerio en ese entonces?"

Goyle me miró intensamente, sus ojos me perforaron.

"Nos metimos en muchos problemas más tarde".

"¿Un mocoso así?"

Es divertido escuchar esto de la boca de un mago, a quien soy más alto y, quizás, más ancho de hombros.

"Última advertencia, Amycus", pronuncié su nombre deliberadamente. "Cuida tu lenguaje."

"¿O que?" Carrow se acercó. "¿Vas a señalarme con el dedo?"

"Me gustaría verte intentar..."